MADRID.- El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó hoy que no es "excesivamente optimista" respecto a la caída de los precios agrícolas en el corto plazo, si bien indicó que el aumento de la inflación interanual, hasta el 3,6% en octubre, es un "mal" dato "coyuntural", que mejorará el año que viene.
Durante su intervención en unas jornadas organizadas por 'Mi Cartera de Inversión', Solbes indicó que aunque el próximo año el Gobierno no espera un incremento "tan brutal" de los precios agrícolas como el de este año, la puesta en marcha de los mayores espacios de producción en Europa no dará resultado hasta las cosechas del año que viene y, por tanto, el descenso de estos precios no será inmediato.
El ministro afirmó que este encarecimiento de algunos alimentos es "atípico", y lo atribuyó a un "problema estructural" de mayor demanda de productos agrícolas por parte de países asiáticos como China e India, y a un "muy mal año" agrícola en Europa.
En este sentido, afirmó que el Gobierno hará "todos los esfuerzos necesarios" para que los circuitos de comercialización funcionen de la forma "más eficiente posible" y para "que no se aproveche" esta situación de incremento del precio de materias primas para aumentar todos los precios de la cadena.
En cualquier caso, aseguró que el repunte de la inflación es temporal, y se mostró "relativamente más optimista" respecto a la media del IPC del año que viene. "Creo que estamos más bien ante una situación puntual, que va a mantenerse en estos niveles hasta final de año, pero que deberíamos empezar a ver cambiar para el próximo año", añadió.
Pese a ello, señaló que el aumento del IPC hasta el 3,6% interanual en octubre "no es un buen dato", pero apuntó que tampoco es necesario "rasgarse las vestiduras" porque tasas de inflación por encima de este nivel ha soportado la economía española en diversas ocasiones, especialmente ahora, con precios del petróleo a 100 dólares.
Además, destacó la flexibilidad de España para absorber los impactos externos sin tener una incidencia excesiva en términos de efectos de segunda vuelta, al tiempo que se mostró confiando en que el próximo año el diferencial de precios con la zona euro se reduzca.
Sobre el encarecimiento del crudo, Solbes no se mostró partidario de bajar los impuestos que gravan su consumo ni de dar subvenciones para evitar el impacto del aumento de precios, sino que apostó por trasladar a los consumidores los costes "reales".- (Agencias)
Durante su intervención en unas jornadas organizadas por 'Mi Cartera de Inversión', Solbes indicó que aunque el próximo año el Gobierno no espera un incremento "tan brutal" de los precios agrícolas como el de este año, la puesta en marcha de los mayores espacios de producción en Europa no dará resultado hasta las cosechas del año que viene y, por tanto, el descenso de estos precios no será inmediato.
El ministro afirmó que este encarecimiento de algunos alimentos es "atípico", y lo atribuyó a un "problema estructural" de mayor demanda de productos agrícolas por parte de países asiáticos como China e India, y a un "muy mal año" agrícola en Europa.
En este sentido, afirmó que el Gobierno hará "todos los esfuerzos necesarios" para que los circuitos de comercialización funcionen de la forma "más eficiente posible" y para "que no se aproveche" esta situación de incremento del precio de materias primas para aumentar todos los precios de la cadena.
En cualquier caso, aseguró que el repunte de la inflación es temporal, y se mostró "relativamente más optimista" respecto a la media del IPC del año que viene. "Creo que estamos más bien ante una situación puntual, que va a mantenerse en estos niveles hasta final de año, pero que deberíamos empezar a ver cambiar para el próximo año", añadió.
Pese a ello, señaló que el aumento del IPC hasta el 3,6% interanual en octubre "no es un buen dato", pero apuntó que tampoco es necesario "rasgarse las vestiduras" porque tasas de inflación por encima de este nivel ha soportado la economía española en diversas ocasiones, especialmente ahora, con precios del petróleo a 100 dólares.
Además, destacó la flexibilidad de España para absorber los impactos externos sin tener una incidencia excesiva en términos de efectos de segunda vuelta, al tiempo que se mostró confiando en que el próximo año el diferencial de precios con la zona euro se reduzca.
Sobre el encarecimiento del crudo, Solbes no se mostró partidario de bajar los impuestos que gravan su consumo ni de dar subvenciones para evitar el impacto del aumento de precios, sino que apostó por trasladar a los consumidores los costes "reales".- (Agencias)
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