sábado, 8 de diciembre de 2007

Acuerdos comerciales con ex colonias amenazan la cumbre UE-África

LISBOA.- La cumbre Unión Europea-África que se abre este sábado en Lisboa podría ser escenario de duras discusiones por los nuevos acuerdos comerciales que negocian ambas partes, y que demuestran la dificultad de los europeos para instaurar relaciones más equilibradas con sus ex colonias.

Esos Acuerdos de Asociación Económica, que deben reemplazar el régimen comercial preferencial acordado por Europa a los países ACP (África, Caribe, Pacífico), prevén la apertura progresiva de los mercados de las ex colonias. Estos países, muchos de ellos entre los más pobres del planeta, temen una llegada masiva de productos europeos menos caros que destruyan su ya muy frágiles producciones.

"La discusión de estos acuerdos es el gran temor de los europeos. Es por ello que intentarán mantener ese tipo de discusiones al margen de la cumbre tanto como sea posible", estimó un experto del Centro Europeo de Gestión de Políticas del Desarrollo, San Bilal.

Pero la UE tendrá problemas para impedir que los africanos pongan el tema sobre la mesa de discusiones en Lisboa. Firmar esos acuerdos "es consagrar y acentuar un desequilibrio de hecho y entregar totalmente los mercados africanos a los productos europeos subvencionados", afirmó el presidente senegalés Abdulaye Wade, quien se niega a suscribirlos. Wade, líder de la oposición a los nuevos acuerdo, "abordará la cuestión si los demás no lo hacen" durante la cumbre y "hará todo lo posible para que los otros países africanos tampoco firmen", aseguró su portavoz El Hadj Amadu Sall.

Por su lado, las ONG acusan a Bruselas de aumentar la presión utilizando la fecha límite del 31 de diciembre otorgada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a los europeos plazo para reemplazar su sistema de preferencias tarifarias. "Irónicamente, el tema de la cumbre UE-África es la asociación, pero esas negociaciones comerciales están lejos de la asociación, son la imposición", denunció una representante de Oxfam, Emily Jones.

Tras cinco años de negociaciones sólo catorce (doce africanos) de los 78 países ACP concluyeron un acuerdo, y la mayoría no podrá hacerlo a tiempo. Por esta razón, la Comisión Europea renunció a acuerdos completos que cubran las mercancías y los servicios, concentrándose únicamente en la primera de las cuestiones.

Bruselas decidió además fragmentar las seis regiones con las cuales negociaba (Caribe, Pacífico y África Central, Austral, Occidental y Oriental) para tratar de cerrar acuerdos con ciertos países dispuestos a avanzar. Con esta iniciativa, la Comisión buscaba evitar la reimposición a partir del 1 de enero de las barreras aduaneras europeas para los productos ACP, una de las consecuencias más graves de la ausencia total de acuerdo y de la de solo estarían exentos los 40 países menos avanzados, que se seguirán beneficiando de un régimen preferencial.

Pero algunos responsables africanos acusan a Bruselas de querer "dividir para reinar", rompiendo una solidaridad regional ya muy difícil de aplicar, según fuentes cercanas a las negociaciones. Esta integración es, sin embargo, uno de los objetivos claves de la nueva "asociación estratégica" entre los dos continentes que debe ser adoptada en la cumbre de Lisboa, según el experto San Bilal.- (Reuters)

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