MADRID.- El BCE debe analizar fuerzas contrapuestas: del recorte de tipos tiran la desaceleración económica y los rescoldos de la crisis de las hipotecas de alto riesgo. De la subida de tipos, el repunte inflacionista de los últimos meses. Un dilema que, en opinión de BBVA, se resolverá a partir de marzo con un recorte moderado.
El último informe sobre la economía europea del servicio de estudios del BBVA, presentado ayer, prevé que la desaceleración se agudizará -prevé un crecimiento de sólo el 1,8% anual en la zona euro para 2008- y que la inflación se moderará en la segunda mitad del próximo año.
Eso, y la persistencia de las "condiciones anómalas en los mercados financieros", en palabras del economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, con el Euribor muy por encima aún del tipo oficial, juega a favor de un recorte: según BBVA, será sólo de 0,25 puntos, hasta el 3,75%, y el BCE puede tomar esa decisión en primavera.- (PRISA)
El último informe sobre la economía europea del servicio de estudios del BBVA, presentado ayer, prevé que la desaceleración se agudizará -prevé un crecimiento de sólo el 1,8% anual en la zona euro para 2008- y que la inflación se moderará en la segunda mitad del próximo año.
Eso, y la persistencia de las "condiciones anómalas en los mercados financieros", en palabras del economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, con el Euribor muy por encima aún del tipo oficial, juega a favor de un recorte: según BBVA, será sólo de 0,25 puntos, hasta el 3,75%, y el BCE puede tomar esa decisión en primavera.- (PRISA)
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