sábado, 8 de diciembre de 2007

'The Economist' cifra en sólo 250.000 los hipotecados en apuros a los que ayudará Bush

LONDRES.- El plan anunciado ayer por George W. Bush para ayudar a los norteamericanos atados a hipotecas "subprime" -las llamadas hipotecas basura- en riesgo de impago beneficiará a unas 250.000 personas, y no al 1.200.000 que calcula la Administración estadounidense.

Este es el análisis realizado hoy por "The Economist Intelligence Unit", el "think tank" vinculado al semanario británico "The Economist", que basa sus estimaciones en cálculos efectuados por la banca Barclays.

En este análisis sostiene que el plan de Bush no frenará la crisis de la banca hipotecaria ni la ralentización de la economía estadounidense, y sólo servirá para que "prestatarios y prestamistas piensen que Washington permanece dispuesto a salvarles de sus errores".

"Al margen de otras consideraciones, el acuerdo de la Administración Bush es una intromisión del Gobierno en contratos hipotecarios privados", aunque no vaya a ser financiado con dinero público, sino mediante un acuerdo voluntario aceptado por los propios bancos, señala "The Economist Intelligence Unit".

El acuerdo, añade, "sólo tendrá un modesto efecto. El alivio se aplicará sólo a quienes pidieron prestado entre enero de 2005 y julio de 2007 y cuyos tipos de interés vayan a ser reajustados entre enero de 2008 y julio de 2010. Los prestatarios que ya se están enfrentando a tipos de interés más altos no recibirán ayuda".

Años de excesos

Para "The Economist", el problema estriba en que las tensiones del mercado inmobiliario de Estados Unidos "van mucho más allá de las 'subprime'" y tienen que ver con el hecho de que el valor de la propiedad de las casas pasó de 10.000 millones de dólares en 2000 a 20.000 millones en 2005, "lo que supone una de las mayores burbujas de activos en la historia".

"Esos excesos han estado desatándose durante casi dos años y el proceso está lejos de haberse completado. El inventario de casas sin vender está en cifras récord, y es ese excedente el que está haciendo bajar los precios", afirma.

A este respecto, el plan de Bush podría tener el efecto secundario de impedir que miles de casas hipotecadas vuelvan al mercado con normalidad. En todo caso, "The Economist" estima que los precios de la vivienda en EEUU ya han bajado un 5% en el último año y "para mediados de 2008 estimamos que estarán cayendo al menos un 10%".

En conclusión, "The Economist" sostiene que, "en un momento en que la economía ya está débil y el dólar está sufriendo de una crisis de confianza, la extraña intromisión de Paulson (el secretario del Tesoro de EEUU) en el mercado hipotecario parece más un acto de desesperación que un freno para evitar ulteriores problemas".- (Servimedia)

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