MADRID.- Caídas en las ventas y dificultades para los promotores y agencias inmobiliarias: el sector inmobiliario español no ha aterrizado de forma suave en 2007 como pensaban el Gobierno y los observadores a principios de año, sino más bien de forma dura.
Algunos son alarmistas y hablan de crisis, otros se muestran más tranquilizadores, pero todos están de acuerdo en que la situación se ha degradado en 2007.
El tema es tanto más importante en cuanto que el sector de la vivienda contribuye al 7,5% del PIB (según el banco BBVA), y que la construcción en su conjunto emplea a cerca del 13% de los trabajadores (según el ministerio de Industria).
Todo ello a tres meses de las elecciones legislativas, en las que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, espera lograr un segundo mandato.
"Hay una crisis en el sector del mercado residencial español", declaró recientemente Jesús García de Ponga, consejero delegado de Metrovacesa, uno de los primeros grupos inmobiliarios españoles, que firmó en 2005 un 45% de preventas menos que en 2006.
Los promotores, algunos de los cuales se han visto afectados, además, por la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos ('subprime') han dado la alarma. El G14, uno de sus lobbies, afirma que se destruirán 400.000 empleos en los próximos dos años debido a una ralentización de la construcción.
Los servicios de estudios del banco BBVA son más tranquilizadores. "Hay demasiado catastrofismo cuando se habla de estos temas", según su jefe, José Luis Escrivá. BBVA sigue hablando de "un aterrizaje suave", aunque prevé, no obstante, 250.000 empleos menos de aquí a 2009.
Pero una cosa es segura: ya no hay tantas ventas como antes. El registro de las transacciones inmobiliarias publicó a principios de diciembre el número de transacciones hasta finales de octubre. Han caído un 12%. Y a lo largo de todo el año, se ha ido ampliando la brecha: -8,9% en el primer trimestre, -11,5% en el segundo, -16% en el tercero...
Los precios también han seguido este descenso en las ventas. Un reciente estudio del Deutsche Bank prevé que 2007 finalizará con un alza media de los precios idéntica a la inflación (era de alrededor del 4% interanual a finales de noviembre).
Esta cifra es muy inferior a las subidas de estos últimos años: 9,1% en 2006, 12,6% en 2005, y superior al 150% en el periodo 1996-2006. Para 2008, la entidad bancaria prevé una caída de los precios de entre un 2% y 8%.
Todos señalan al Banco Central Europeo (BCE) y a su política de aumento de los tipos de interés, que estaría estrangulando poco a poco a los hogares en España, donde casi todos los préstamos hipotecarios son a interés variable.
"La intensificación del proceso (alza de los tipos) ha debilitado progresivamente la demanda de vivienda, a lo que el sector ha respondido, como siembre, tarde", analiza el BBVA. Como consecuencia, el stock de viviendas vacías ha aumentado, las agencias inmobiliarias sufren y tienen que mostrarse versátiles para firmar una venta.
"La situación es terrible" para el sector, comentó Javier Sierra, director de la red de franquicias Re/Max, que destacó a principios de 2007 al organizar unas rebajas en el precio de las viviendas. "Las agencias más pequeñas sufren" y "el mercado de segundas viviendas está prácticamente parado", según Sierra, que considera, no obstante, que esto va a depurar un sector al que ingresó mucha gente en el momento del 'boom'.
Pero también se pregunta acerca del futuro. "Hay dos criterios que son tradicionalmente malos para el inmobiliario, los tipos de interés y el desempleo". Los primeros ya han subido, y podrían subir más a raíz de la persistencia de la inflación en la zona euro, que el BCE debería atacar con nuevas alzas de los tipos de interés.
En cuanto al desempleo, está volviendo a subir poco a poco y ya ha superado el 8% en el tercer trimestre.- (AFP)
Algunos son alarmistas y hablan de crisis, otros se muestran más tranquilizadores, pero todos están de acuerdo en que la situación se ha degradado en 2007.
El tema es tanto más importante en cuanto que el sector de la vivienda contribuye al 7,5% del PIB (según el banco BBVA), y que la construcción en su conjunto emplea a cerca del 13% de los trabajadores (según el ministerio de Industria).
Todo ello a tres meses de las elecciones legislativas, en las que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, espera lograr un segundo mandato.
"Hay una crisis en el sector del mercado residencial español", declaró recientemente Jesús García de Ponga, consejero delegado de Metrovacesa, uno de los primeros grupos inmobiliarios españoles, que firmó en 2005 un 45% de preventas menos que en 2006.
Los promotores, algunos de los cuales se han visto afectados, además, por la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos ('subprime') han dado la alarma. El G14, uno de sus lobbies, afirma que se destruirán 400.000 empleos en los próximos dos años debido a una ralentización de la construcción.
Los servicios de estudios del banco BBVA son más tranquilizadores. "Hay demasiado catastrofismo cuando se habla de estos temas", según su jefe, José Luis Escrivá. BBVA sigue hablando de "un aterrizaje suave", aunque prevé, no obstante, 250.000 empleos menos de aquí a 2009.
Pero una cosa es segura: ya no hay tantas ventas como antes. El registro de las transacciones inmobiliarias publicó a principios de diciembre el número de transacciones hasta finales de octubre. Han caído un 12%. Y a lo largo de todo el año, se ha ido ampliando la brecha: -8,9% en el primer trimestre, -11,5% en el segundo, -16% en el tercero...
Los precios también han seguido este descenso en las ventas. Un reciente estudio del Deutsche Bank prevé que 2007 finalizará con un alza media de los precios idéntica a la inflación (era de alrededor del 4% interanual a finales de noviembre).
Esta cifra es muy inferior a las subidas de estos últimos años: 9,1% en 2006, 12,6% en 2005, y superior al 150% en el periodo 1996-2006. Para 2008, la entidad bancaria prevé una caída de los precios de entre un 2% y 8%.
Todos señalan al Banco Central Europeo (BCE) y a su política de aumento de los tipos de interés, que estaría estrangulando poco a poco a los hogares en España, donde casi todos los préstamos hipotecarios son a interés variable.
"La intensificación del proceso (alza de los tipos) ha debilitado progresivamente la demanda de vivienda, a lo que el sector ha respondido, como siembre, tarde", analiza el BBVA. Como consecuencia, el stock de viviendas vacías ha aumentado, las agencias inmobiliarias sufren y tienen que mostrarse versátiles para firmar una venta.
"La situación es terrible" para el sector, comentó Javier Sierra, director de la red de franquicias Re/Max, que destacó a principios de 2007 al organizar unas rebajas en el precio de las viviendas. "Las agencias más pequeñas sufren" y "el mercado de segundas viviendas está prácticamente parado", según Sierra, que considera, no obstante, que esto va a depurar un sector al que ingresó mucha gente en el momento del 'boom'.
Pero también se pregunta acerca del futuro. "Hay dos criterios que son tradicionalmente malos para el inmobiliario, los tipos de interés y el desempleo". Los primeros ya han subido, y podrían subir más a raíz de la persistencia de la inflación en la zona euro, que el BCE debería atacar con nuevas alzas de los tipos de interés.
En cuanto al desempleo, está volviendo a subir poco a poco y ya ha superado el 8% en el tercer trimestre.- (AFP)
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