domingo, 16 de diciembre de 2007

España pierde 15 puntos de competitividad exterior desde 1999

MADRID.- La economía española perdió 15 puntos de competitividad exterior entre 1999 y noviembre de 2007, lo que supone la evolución más negativa entre todos los países de la Eurozona con la excepción de Irlanda, según el Banco Central Europeo.

En concreto, tomando como base el año 1999 para los 13 países que ahora forman parte del euro, la competitividad en precio de las exportaciones de mercancías de la Eurozona se deterioro 9,6 puntos, mientras que la española lo hizo en 15 y la irlandesa, que registró la trayectoria más negativa, en 23,3.

Ese deterioro refleja la conjunción de dos factores: el mayor crecimiento de los precios en España y la revalorización del euro en relación al dólar, que tiene el efecto positivo de abaratar importaciones como la del petróleo, pero encarece las exportaciones a países que pagan con la divisa norteamericana.

Precisamente, eso ha llevado últimamente a algunos gigantes de la industria europea, como EADS, a amenazar con deslocalizar a la zona dólar parte de su producción, en este caso la fabricación de los aviones Airbus.

Sólo Finlandia y Austria están por delante

Actualmente, sólo dos países del euro, Finlandia y Austria, se encuentran en un nivel de competitividad exterior en precios superior al que tenían a finales del siglo pasado. Alemania está en un nivel prácticamente idéntico, mientras que Francia ha perdido 2,8 puntos, Bélgica, 4,6; Italia, 6,3; Grecia, 6,4; Luxemburgo, 12,1; Holanda, 8,8; Portugal, también 8,8; y Eslovenia, 4,9.

El Banco Central Europeo calcula la evolución de la competitividad exterior de cada país de la Eurozona en relación a 44 socios comerciales, entre los cuales figuran los propios socios del euro, los países de la Unión Europea que no están en la moneda única, Estados Unidos, China, India, Rusia, Suiza y Corea del Sur, entre otros.

El BCE mide exclusivamente la competitividad en precios de las mercancías exportadas, que es el factor más fácilmente cuantificable, pero que deja fuera intangibles difícilmente mensurables que juegan un papel muy importante a la hora de ganar mercados en el exterior, como la imagen de marca o el desarrollo de redes de distribución y comercialización.
Las rutas de las empresas españolas

Además, al centrarse exclusivamente en las mercancías que configuran la balanza comercial de un país, no tiene en cuenta tampoco las vías de penetración en los mercados exteriores más habitualmente utilizadas por las grandes compañías españolas en los últimos años, como la compra directa de empresas locales o la participación en procesos de privatización de mercados públicos, como ha ocurrido en diversos países de Latinoamérica.

En todo caso, y con todas estas precauciones, el indicador de competitividad del BCE concuerda con los datos disponibles sobre el déficit de la balanza comercial española, que no ha parado de crecer durante los últimos años.

El déficit acumulado en los nueve primeros meses de 2007 ascendía a 63.004 millones de euros, frente a 59.043 millones en el mismo periodo de 2006, según cifras del Banco de España.

El dato positivo por esas fechas era que las exportaciones habían crecido en tasa interanual ligeramente más que las importaciones, un 7,3% frente a 7,1%.- (Servimedia)

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