domingo, 30 de diciembre de 2007

La fortaleza del euro frente al dólar y el encarecimiento del petróleo, claves del año

MADRID.- La fortaleza del euro frente al dólar y el encarecimiento del petróleo se convirtieron en dos de las claves financieras del ejercicio 2007, un año que se vio salpicado por las turbulencias financieras derivadas de las hipotecas 'sub prime' en EEUU.

La moneda única cotiza al cierre del ejercicio por encima de los 1,46 dólares, mientras que comenzó el año por debajo de 1,33 dólares, protagonizando un espectacular avance que se endureció en el segundo semestre a consecuencia de los problemas de la economía estadounidense.

Durante el primer semestre, el euro protagonizó una escalada moderada al calor de las excelencias de los datos macroeconómicos de la eurozona y su política monetaria alcista, frente a un escenario estadounidense que planteaba interrogantes por la profunda crisis de su sector inmobiliario.

Pero a finales del verano el mercado se vio sorprendido por el desplome del sector 'sub prime' y unas turbulencias financieras que agravaron los riesgos que pesan sobre la economía estadounidense, lo que provocó que la Reserva Federal (Fed) comenzara a aplicar sucesivos recortes de los tipos de interés, que dejaron el precio del dinero en el 4,25% actual.

Frente a este incierto escenario, la situación financiera europea permaceció sólida, aunque el BCE envió reiterados mensajes sobre las consecuencias de la crisis crediticia, que provocarán, según sus previsiones, una ralentización del crecimiento comunitario.

Sin embargo, la fortaleza de los datos macro de la eurozona hizo que el BCE pudiera mantener los tipos de interés en el 4% frente a los reiterados recortes de EEUU, lo que provocó un ascenso meteórico de la divisa comunitaria en los dos últimos meses, encadenando máximos consecutivos que le llevaron a punto de rebasar la frontera de los 1,50 dólares, marcando su último récord en 1,4966 dólares.

En los últimos siete días la moneda europea volvió a experimentar ligeros avances frente al 'billete verde' ante la debilidad de los últimos datos macroeconómicos en EEUU que permiten entrever el comienzo de una pronunciada desaceleración de la primera economía mundial, lo que podría impulsar a la Reserva Federal a acometer nuevos recortes de tipos de interés, mientras que por su parte el BCE mantiene su retórica sobre el control de la inflación que apunta a un mantenimiento de las tasas en la eurozona.

Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre la escalada del euro frente al dólar, mientras los analistas discrepan de sus efectos sobre la economía comunitaria.

Aunque la fortaleza del euro es síntoma del vigor de la economía de la eurozona, el hecho es que sus exportaciones podrían verse severamente dañadas como consecuencia de la escalada de la moneda única, en especial economías tan importantes como la alemana, en pleno proceso de recuperación y uno de los grandes motores de la actividad económica de la eurozona.

Sin embargo, la revalorización del euro frente al billete verde hace que, por otro lado, se reduzca la factura energética europea, pues el petróleo, que durante los últimos meses se encareció notablemente, se compra en dólares.

Tras un ejercicio 2006 de relativa tranquilidad después del desastre del Katrina en 2005, que disparó los precios del petróleo, en 2007 regresaron las preocupaciones sobre el suministro en una etapa de inestabilidad financiera y de dólar débil, lo que catapultó los precios del crudo en noviembre a la frontera de los 100 dólares.

El precio del Brent y el Texas también aumentaron al amparo del fantasma de la especulación, tal y como denunciaron la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), que mostraron su preocupación sobre el mercado.

La llegada de las temperaturas invernales, junto con algunos problemas de refino en Estados Unidos, que hicieron mella en las reservas estadounidenses, empeoraron el escenario y dispararon los precios a niveles desconocidos.

Así, el pasado 21 de noviembre se registraron los últimos máximos del crudo, que llegó a cambiarse a 99,65 dólares el barril en el caso del Brent y a 99,29 dólares en el caso del West Texas.

Desde la Opep, siempre se ha defendido que el mercado está bien abastecido. El cartel se resiste a aumentar la producción a pesar de los requerimientos del mercado, y en su pasada reunión se comprometieron a tratar el asunto en su próximo encuentro.

En las últimas semanas del año, el precio se moderó aparentemente, pero la escalada de tensiones geopolíticas en Oriente Próximo y el magnicidio de la líder opositora pakistaní, Benazir Bhutto, asesinada el pasado 27 de diciembre, volvieron a disparar los temores de los mercados elevando la cotización de los futuros del petróleo Brent por encima de la cota de los 94 dólares, mientras que el WTI, de referencia en EEUU, superaba la barrera de los 96 dólares. - (Agencias)

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