lunes, 10 de diciembre de 2007

La mujer más poderosa de la televisión en EE UU empuja a Obama hacia la Casa Blanca

DES MOINES.- Oprah Winfrey, la mujer más poderosa de la televisión americana, rompió su virginidad política y debutó en la campaña electoral para contar a las masas de Iowa que Barack Obama es el hombre al que han estado esperando para cambiar el rumbo de EE UU.

Este estado de la Norteamérica profunda será el primero en elegir candidato presidencial dentro de tres semanas, liderando la opinión de todo el país.

Hubo quien la comparó con Juan el Bautista al anunciar la llegada del Mesías. Es ciertamente alguien que convierte en éxito de ventas cada libro que menciona en su programa ante una audiencia de nueve millones de personas, religiosamente fieles, el 75% de ellas mujeres, que resultan ser las que acuden a votar en mayor proporción.

En Des Moines, el género estaba mejor repartido entre los más de 10.000 asistentes que desafiaron carreteras nevadas y temperaturas de once grados bajo cero para escucharla. La campaña de Obama subió esa estimación hasta los 18.500.

«No estoy aquí para deciros lo que tenéis que pensar, sino para pediros que penséis seriamente», les dijo la reina de la televisión americana, haciendo honor al respeto que se ha ganado. A los fans de Obama no les hizo gracia escucharla decir que en el pasado ha votado tanto por demócratas como por republicanos, pero para los indecisos eso aumentaba su credibilidad.

«Para mí esto no es partidismo sino convicción personal. Por primera vez en mi vida me siento obligada a subir a un escenario y hablar en favor del hombre que creo trae una nueva visión para EE UU», proclamó Winfrey en un tono mesiánico que puso la piel de gallina al auditorio. El fantasma de John Kennedy, con el que el que muchos demócratas identifican a Obama, sobrevoló el pabellón.

La mayor fortuna

La diva mediática, protagonista de la mítica película "El color púrpura" y reputada altruista, dijo conocer muy bien la diferencia entre «un club de libros y el momento crítico que atraviesa nuestra nación», al responder con elegancia a quienes se burlan de su capacidad para vender al senador de Illinois como si fuera una novela más.

Esta vez no regalaba coches o frigoríficos, sino esperanza. La de soñar América de nuevo con un presidente en el que ha visto algo que nunca antes ha encontrado en otros políticos: «Un oído para la elocuencia y una lengua embadurnada en la verdad desnuda».

Era éste un mensaje que reafirma lo que ya parecen haber descubierto los votantes americanos. En proporción de 3 a 1 los encuestados señalan a Obama como el candidato más honesto, frente a su rival más cercana, Hillary Clinton.

Después de oír a Oprah muchos se sintieron ratificados por esa intuición. «Es un hombre íntegro, habla con el corazón en la mano», aseguró Alex Lewis al final del mitin. «No sé por qué, pero yo le creo».

Milton Cole también salió del acto convencido de que Obama es el hombre que puede restaurar la grandeza de EE UU y su credibilidad en el mundo, «después de ocho años de ineptitudes y abusos», dijo.- (Agencias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario