martes, 18 de diciembre de 2007

La ONU alerta de la falta de alimentos para los próximos años en todo el mundo

ROMA.- Faltan alimentos y cada vez son más caros. Así lo confirma el último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que alerta de la situación “imprevisible y muy preocupante” a la que tiene que hacer frente el mundo en los próximos años.

Según el estudio Perspectivas Alimentarias, la cantidad de alimentos en el planeta está descendiendo rápidamente, mientras que los precios de los productos crecen hasta niveles históricos.

La agencia de la ONU señala que la desproporción que se produce entre el acceso a los alimentos y el coste de los mismos puede causar un colapso alimenticio a nivel mundial. Y lo hace con datos concluyentes. Descienden las reservas de cereales un 11%, el nivel más bajo desde 1980, mientras el precio medio de los alimentos crece un 40%, frente al 9% de hace un año.

Las cifras perjudican a todos los países pero muy especialmente afectan a los países más necesitados del planeta, que vieron como el coste de los alimentos importados para ellos subió un 25% en el último año. En este sentido, el transporte del aceite ha doblado su coste, lo que intensifica la presión sobre una población que vive de alimentos importados y productos de primera necesidad.

“Tenemos que hacer frente al hambre mundial que se avecina”, ha dicho Josette Sheeran, director del programa mundial de alimentos de la ONU. “Lo más importante para nosotros es saber cuánto tiempo afectará esta situación, que puede perjudicar a los más necesitados durante décadas”, ha añadido Sheeran.

Efectos distintos

Según el informe, los países desarrollados tendrán capacidad para adaptarse a los efectos de la carestía de comida y el incremento del precio de los productos, gracias a su capacidad económica y tecnológica, pero no sucederá igual con los países en vías de desarrollo. En este cupo de estados vulnerables a los problemas alimenticios hay un grupo que la ONU ya ha señalado en rojo por sus problemas acuciantes para afrontar esta crisis. Este conjunto está formado por 37 países entre los que se encuentran 20 africanos, nueve asiáticos, seis latinoamericanos y dos europeos.

Los expertos de la ONU indican que en estos estados la seguridad alimentaria se ve afectada negativamente por subidas sin precedentes del precio de los alimentos básicos, originadas por unas reservas históricamente bajas, sequías e inundaciones relacionadas con el cambio climático, los altos precios del petróleo y una creciente demanda de biocombustibles. Y recuerdan, entre otras cosas, que los elevados precios internacionales de los cereales ya han desatado disturbios alimentarios en varios países.

Por eso, la FAO pide actuar con medidas urgentes. Una de ellas es la de proporcionar a los agricultores pobres unos cupones especiales para comprar a bajo coste semillas, abono y otro tipo de fertilizantes con los que incrementar la producción local de cultivos básicos.

El objetivo es disminuir la inminente amenaza de malnutrición que planea sobre millones de personas de los llamados Países de Bajos Ingresos y con Déficit de Alimentos (PBIDA). El ejemplo a seguir en este sentido es Malawi, que aumentó su producción mediante el suministro de estos cupones.

Sin embargo, tal y como ha reconocido el Director General de la FAO, Jaques Diouf, la mejor manera de disminuir la presión sobre los países pobres es financiando la importación de alimentos.- (Agencias)

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