miércoles, 12 de diciembre de 2007

La Red facilita a quien tiene una idea entrar al mercado sin intermediarios

MADRID.- Hace algunas décadas, para montar un negocio propio bastaba con una buena idea y algo de dinero. Pasado este tiempo, ambas cosas continúan siendo necesarias pero una tercera se ha convertido en imprescindible: las nuevas tecnologías, según "El Economista".

"El uso de las nuevas tecnologías, en especial Internet, permite entrar en el mercado directamente sin intermediarios y además ayuda a enlazar con nuevos socios al mismo tiempo", asegura José Ignacio López Sánchez, director del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid.

Junto a él una media de 80 alumnos intentan buscar alguna idea novedosa que les lleve a triunfar. "Por más que se incentiva a los alumnos, todavía el porcentaje que lo consigue es bajo, no supera el 10 por ciento. Lo que ocurre es que no quieren asumir riesgos y buscan un empleo estable", comenta López.

Vinculación permanente

Este profesor de la Universidad Complutense asegura que Internet y la informática son esenciales para difundir las ideas: "La vinculación con la Red debe ser permanente, además les facilita la búsqueda de capital y evita la canibalización de la comercialzación de sus productos o servicios".

La búsqueda de clientes y de financiación a través de la Red es una de las motivaciones de los actuales emprendedores: "Ellos mismos se conocen a través de las nuevas tecnologías y además su público también viene de ahí, ¿cómo lo encontrarían por otro sitio?". Asegura que es la manera de comunicarse con sus clientes y que, además, es más barato debido a la escasa logística que utiliza.

Los emprendedores usan Internet

Según un estudio de BCN Business Angels, las iniciativas emprendedoras relacionadas con las nuevas tecnologías representan el 40 por ciento del total de las que reciben las redes de capital riesgo que actualmente operan en España. Después de las nuevas tecnologías, figura el sector servicios (15 por ciento), restauración (15 por ciento), industria (14 por ciento) y energías renovables (8 por ciento).

Sin embargo, López matiza estos datos. "No es lo mismo que sean de nuevas tecnologías que nutrirse de ellas para llevar a cabo su empresa". Reconoce que las empresas que llegan, independientemente del sector al que se dedican, son tecnológicas porque "usan las tecnologías para comercializar sus ideas".

En medio de tanto alumno con visos de emprendedor, López comenta que "la mayoría de ellos se siente desorientado. Muchas veces tienen más la idea que los planes reales de llevarla a cabo y que en la mayoría de los casos a los dos años ya lo han abandonado aunque cuando están con ello, luchan bastante", asegura.

López insiste en que son los propios alumnos, los pocos que se deciden a emprender, los que ponen dinero de su bolsillo para sacar adelante el proyecto. Un proyecto que suele salir de "los propios trabajos que hacen en la universidad". Aún así entre el 50 y el 70 por ciento de los fondos del proyecto llegan de una entidad de capital riesgo o de entidades bancarios.- (EE)

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