BRUSELAS.- La Unión Europea no tiene conocimientos reales de la cantidad de pescado que sus flotas pesqueras nacionales capturan cada año, y está fracasando en el control de aquellos barcos que superan las cuotas nacionales, informó el martes el comité financiero de control de la UE.
El Tribunal de Cuentas denunció que la escasa fiabilidad de los registros de capturas y la superficialidad de unas inspecciones carentes de efecto disuasorio, así como de una sobreexplotación general de las flotas, estaban poniendo en serio riesgo el número de peces.
Para muchas especies, como el bacalao, los caladeros se han visto fuertemente dañados por años de intensa explotación.
"Los datos de captura no son ni completos ni fiables, y el nivel real de capturas es por tanto desconocido", manifestó un informe del Tribunal.
La institución criticó a los gobiernos de la UE y a la propia Comisión Europea por no hacer suficiente por reforzar las normas y detener la pesca excesiva - un fenómeno del que han advertido numerosos científicos internacionales durante años.
"Si esta situación continua, traerá consigo graves consecuencias no sólo para los recursos naturales, sino también para el futuro de la industria pesquera y los sectores vinculados a ella", señaló el análisis de los seis principales países pesqueros de la Unión: Reino Unido, Dinamarca, Francia, Italia, España y Holanda.
"Si las autoridades políticas quieren (que la política de la UE) logre su objetivo de explotación sostenible de los recursos pesqueros, los actuales sistemas de control, inspección y sanción deben fortalecerse considerablemente", advirtió.
Cada año, más de 4,4 millones de toneladas de pescado y marisco valoradas en 6.100 millones de euros arriban a los puertos de la UE.
Durante más de 20 años, los ministros de la UE han acordado cuotas pesqueras anuales por especies, áreas de pesca y países. Estos volúmenes se basan en las capturas lícitas totales, que son subdivididas en cuotas repartidas entre cada uno de los miembros de la UE.
Los volúmenes de capturas se calculan con la información que proporcionan las autoridades de cada país. De acuerdo con la legislación europea, un país debería ser sancionado si su flota pesquera quebrantan la normativa - si, por ejemplo, emplean redes especialmente estrechas para atrapar más peces o emplean el palangre en períodos concretos.
Pero las inspecciones y las consecuentes acciones legales fueron inadecuadas para prevenir los abusos, y las sanciones fueron igualmente limitadas, según el informe. Los países se mostraron también incapaces de garantizar los datos de captura y la Comisión no pudo identificar los errores en la forma debida.
La Comisión dijo que aportar datos precisos sobre las capturas era responsabilidad de la autoridad nacional correspondiente.
"Mientras continúe buscando métodos de mejorar sus propios sistemas de proceso de datos, la Comisión considerará que la responsabilidad principal de aportar datos fiables reside en los estados miembro", dijo en un comunicado.
Proporcionar a los barcos con bandera de la UE una capacidad mucho mayor de la que necesitan, a pesar de los esfuerzos de la Comisión por reprimir esto, hace que el problema empeore, señaló.
"La sobrecapacidad afecta a la rentabilidad de la industria pesquera y, en un contexto de reducción de las capturas autorizadas, es un incentivo a no acatar estar restricciones que afecta a la calidad de los datos remitidos", dijo.- (Reuters)
El Tribunal de Cuentas denunció que la escasa fiabilidad de los registros de capturas y la superficialidad de unas inspecciones carentes de efecto disuasorio, así como de una sobreexplotación general de las flotas, estaban poniendo en serio riesgo el número de peces.
Para muchas especies, como el bacalao, los caladeros se han visto fuertemente dañados por años de intensa explotación.
"Los datos de captura no son ni completos ni fiables, y el nivel real de capturas es por tanto desconocido", manifestó un informe del Tribunal.
La institución criticó a los gobiernos de la UE y a la propia Comisión Europea por no hacer suficiente por reforzar las normas y detener la pesca excesiva - un fenómeno del que han advertido numerosos científicos internacionales durante años.
"Si esta situación continua, traerá consigo graves consecuencias no sólo para los recursos naturales, sino también para el futuro de la industria pesquera y los sectores vinculados a ella", señaló el análisis de los seis principales países pesqueros de la Unión: Reino Unido, Dinamarca, Francia, Italia, España y Holanda.
"Si las autoridades políticas quieren (que la política de la UE) logre su objetivo de explotación sostenible de los recursos pesqueros, los actuales sistemas de control, inspección y sanción deben fortalecerse considerablemente", advirtió.
Cada año, más de 4,4 millones de toneladas de pescado y marisco valoradas en 6.100 millones de euros arriban a los puertos de la UE.
Durante más de 20 años, los ministros de la UE han acordado cuotas pesqueras anuales por especies, áreas de pesca y países. Estos volúmenes se basan en las capturas lícitas totales, que son subdivididas en cuotas repartidas entre cada uno de los miembros de la UE.
Los volúmenes de capturas se calculan con la información que proporcionan las autoridades de cada país. De acuerdo con la legislación europea, un país debería ser sancionado si su flota pesquera quebrantan la normativa - si, por ejemplo, emplean redes especialmente estrechas para atrapar más peces o emplean el palangre en períodos concretos.
Pero las inspecciones y las consecuentes acciones legales fueron inadecuadas para prevenir los abusos, y las sanciones fueron igualmente limitadas, según el informe. Los países se mostraron también incapaces de garantizar los datos de captura y la Comisión no pudo identificar los errores en la forma debida.
La Comisión dijo que aportar datos precisos sobre las capturas era responsabilidad de la autoridad nacional correspondiente.
"Mientras continúe buscando métodos de mejorar sus propios sistemas de proceso de datos, la Comisión considerará que la responsabilidad principal de aportar datos fiables reside en los estados miembro", dijo en un comunicado.
Proporcionar a los barcos con bandera de la UE una capacidad mucho mayor de la que necesitan, a pesar de los esfuerzos de la Comisión por reprimir esto, hace que el problema empeore, señaló.
"La sobrecapacidad afecta a la rentabilidad de la industria pesquera y, en un contexto de reducción de las capturas autorizadas, es un incentivo a no acatar estar restricciones que afecta a la calidad de los datos remitidos", dijo.- (Reuters)
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