lunes, 3 de diciembre de 2007

La victoria de Putin tranquiliza a los inversores ávidos de estabilidad

MOSCÚ.- El apoteósico triunfo del partido de Vladimir Putin en las legislativas del domingo en Rusia hace las delicias de los sectores económicos, deseosos de estabilidad, aunque no disipe el misterio de su sucesión en la presidencia en 2008.

Según la comisión electoral, una vez escrutada la casi totalidad de los votos, el partido Rusia Unida de Putin barrió a sus contrincantes con más del 64% de los sufragios.

Aunque estos resultados no hayan sorprendido a nadie, lo cierto es que han tenido el mérito de tranquilizar a los inversores sobre el hecho de que no se perfila giro político alguno que pueda alterar la actual prosperidad del país.

Rusia goza desde hace años de un índice de crecimiento envidiable (se espera más del 7% en 2007) y de un consumo en auge, dos razones más que suficientes para seducir a los empresarios.

Por ahora los hechos se ajustan al guión. "En esta fase del ciclo electoral, se han cumplido las principales tareas para el establecimiento de la continuidad política y de una transición armoniosa", considera Iaroslav Lisovolik, analista de la Deutsche Bank.

"Esto conduce a una nueva reducción del riesgo político puesto que emerge una mejor visibilidad del paisaje político post-2008 en Rusia", recalca.

Katia Malofeeva, analista del banco Renaissance Capital, comparte su opinión: "No creo que estas elecciones marquen cambios en las reglas de juego" y como quiera que sea "la economía seguirá siendo fuerte". En el aire flota una pregunta que sí afecta al sector económico: ¿qué pasará en las elecciones presidenciales?. "Hasta ahora el Kremlin hizo cuanto pudo por tranquilizar a la gente" sobre esta cuestión, asegura Malofeeva.

Este gran signo de interrogación se disipará el próximo 17 de diciembre, cuando Rusia Unida revele la identidad de su candidato a las elecciones presidenciales del 2 de marzo de 2008, sostiene Lissovolik.

El presidente Putin, al mando del país desde el año 2000, no se puede postular a un tercer mandato porque se lo impide la Constitución, aunque ha anunciado su intención de seguir desempeñando un papel activo en la escena política rusa.

Tras haber estado en "peligro político" con la caída de la Unión Soviética, Rusia va por buen camino, estima Jonathan Schiffer, vicepresidente de la agencia internacional de calificación de riesgo Moody's y autor de un informe sobre el país.

"Aunque Putin deje su puesto, su influencia y su enfoque de las cosas, y su equipo de colegas que están en la misma longitud de onda, seguirán dominando las estructuras políticas de Rusia y gestionando su macroeconomía, cualquiera que sea la identidad del próximo presidente", explicó.- (AFP)

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