sábado, 8 de diciembre de 2007

Los europeos, divididos por un proyecto de defensa comercial

BRUSELAS.- Europa está dividida sobre una reforma en negociación que definiría los instrumentos de defensa comercial de la Unión Europea (UE) y es criticada porque podría debilitar su política 'antidumping' frente a los países emergentes y estimular indirectamente el traslado de empresas al extranjero.

Un año después de haber lanzado una consulta pública sobre la cuestión, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, tenía que presentar esta semana sus propuestas finales a otros comisarios, pero la fecha se retrasó hasta enero debido a la falta de consenso.

La polémica reforma dista mucho de provocar unanimidad en la Comisión europea y dentro de los Estados miembros.

Las divisiones giran sobre todo en torno a la política 'antidumping', el instrumento de defensa comercial más usado por la UE, que permite imponer tasas a las empresas que exporten hacia Europa sus productos con precios inferiores a sus costes de producción.

El 'dumping' se define como la práctica comercial de vender a precios inferiores al costo para adueñarse del mercado, con grave perjuicio de éste.

Para decidir este tipo de medidas 'antidumping', la UE toma en cuenta hoy en día sobre todo los intereses de los productores basados en Europa.

Pero para adaptar esta herramienta comercial al mundo global, Mandelson querría tomar en cuenta también los intereses de las empresas europeas que trasladan al extranjero una parte de su producción.

Una idea mencionada que provoca gran polémica es ampliar la noción de "productores europeos", algo que liberaría a estas empresas que se marchan al extranjero para reducir costes de una parte de las medidas 'antidumping'.

Mandelson desearía también que los intereses de los importadores fueran tomados en cuenta y se redefiniera la idea de "intereses comunitarios".

Pero varios Estados miembros, entre ellos España, Francia, Alemania, Italia o Polonia, han protestado ante el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, por estas ideas.

"El procedimiento 'antidumping' es una medida de defensa de la industria. No se hace para equilibrar los intereses, con un comisario que se deshace en atenciones políticas secretamente desde su oficina y sin ninguna previsibilidad", apuntaron fuentes diplomáticas de estos países.

Por otra parte, sobre la redefinición de la noción de productor europeo "nos estamos adentrando en un proceso preocupante, concretamente por un tema sensible: el de los traslados de empresas", afirmaron estas fuentes.

Para un miembro de la Comisión, aunque Mandelson niegue que quiera "fomentar los traslados de empresas" sus ideas animan a las empresas a instalarse en países con salarios bajos, algo que numerosos Estados miembros no pueden aceptar.

"Los británicos ya no tienen industria nacional en su país así que esto les da igual", explica esta fuente.

Efectivamente, países como Suecia, Gran Bretaña y Dinamarca son los que defienden el proyecto de Mandelson.

La definición de los intereses comunitarios actualmente es "demasiado estrecha" y debe "incluir también a los distribuidores y a otras industrias que crean empleos", consideró el eurodiputado británico Syed Kamall (conservador).

Todo esto hace que la Comisión sufra actualmente para lograr un acuerdo sobre este tema esencialmente político. "Ahora que este debate se ha convertido en algo tan tenso y tan simbólico, no sé cómo podremos encontrar un consenso", se preguntaba en estos días una fuente europea.- (AFP)

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