viernes, 18 de enero de 2008

Bush plantea un paquete urgente de medidas fiscales valorado en alrededor del 1% del PIB de EEUU

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy en Washington un paquete de medidas fiscales "urgentes" por un importe cercano al 1% del Producto Interior Bruto de EEUU (unos 145.000 millones de dólares) con el objetivo de hacer frente a la posible recesión de la economía.

El paquete de medidas propuesto por el presidente de EEUU pretenden, mediante una serie de recortes fiscales, incrementar la renta disponible tanto de los consumidores como de las empresas en una tentativa de incentivar el consumo y la inversión, lo que en su opinión contribuirá a la creación de empleo.

Asimismo, Bush subrayó la necesidad de que el Congreso de los Estados Unidos actué para evitar que las medidas de alivio fiscal expiren en 2010 y haga lo necesario para que tengan carácter permanente.

Devolución de impuestos a los ciudadanos y ventajas fiscales para las inversiones empresariales. Estas son las dos vías que contempla el paquete de medidas de 150.000 millones de dólares anunciado por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para recuperar el dinamismo económico del país y evitar una posible recesión.

Las medidas serán "urgentes" y "temporales", advirtió Bush, porque considera que la situación actual sólo es producto de la "dinámica de la economía". Emprender este programa que reajuste sectores problemáticos como el de la vivienda costará en torno a un 1% del PIB.

"El paquete de medidas tiene que ser lo suficientemente grande para marcar la diferencia en una economía tan grande como la nuestra", señaló un Bush confiado en la gestión del secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson.

Las empresas se beneficiarán de importantes ayudas según el plan del presidente estadounidense. El objetivo es "incentivar la inversión de los negocios en sus sectores para que crezcan y generen empleos", explicó Bush.

No obstante, el programa descarta aquellos gastos que tengan "poco o ningún impacto en la economía a corto plazo", advirtió Bush.

Por otra parte, el Gobierno estadounidense también incentivará el consumo mediante recortes fiscales. Así, los ciudadanos podrán utilizar el dinero de las rebajas fiscales "de la manera que ellos quieran", explicó Bush, "como pagar el combustible, saldar sus deudas o afrontar los gastos en necesidades básicas". Además, Bush ha prometido mantener en los próximos años los recortes actuales.

El temor a una recesión no preocupa a Bush a juzgar por sus palabras. "La economía de Estados Unidos ya ha vivido retos en tiempos pasados", dijo el presidente estadounidense, quien afirmó que "los mercados fluctúan por su dinámica" y que con este programa "se dará un espaldarazo a la economía para mantenerla saludable".

Más en serio tomó los recientes datos económicos el ex asesor Alan Greenspan, al afirmar este jueves que la probabilidad de que Estados Unidos se encamine a una recesión "no es abrumadora, pero apunta ligeramente en esa dirección".- (Agencias)

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