MADRID.- La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro se situó en el 4,8% de su renta disponible durante el tercer trimestre de 2007, lo que supone un punto menos que hace un año, según publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, este porcentaje es 5,2 puntos inferior a la que se registró durante el segundo semestre de este año, cuando alcanzó el 10%. Los principales responsables de esta caída en la tasa de ahorro parecen ser tanto la contención del aumento de la renta disponible como el incremento del gasto en consumo final.
La renta disponible creció sólo un 3,8% hasta los 157.638 millones de euros, pese a que las rentas primarias subieron un 6,5%. La razón fue el notable incremento de los intereses pagados por las familias (un 35,8% en un año) que arrastraron las rentas netas de propiedad a la baja en un 9,3%, así como el aumento en un 21,4% de los pagos en concepto de impuestos de la renta y patrimonio
Este tímido incremento de la renta disponible no sirvió para compensar el aumento interanual del consumo en un 5,1%, así como el crecimiento de la participación en los fondos de pensiones (cuya cuantía se ha multiplicado por cinco en un año), lo que provocó una caída del ahorro hasta los 7.532 millones de euros (el 4,8% de la renta disponible).
Este ahorro de las familias (unido a unas transferencias netas de capital de 300 millones de euros) no ha sido suficiente para financiar toda la inversión que ha realizado este sector, cifrada en 24.994 millones de euros, un 4,5% más que el año anterior.
De este modo, la necesidad de financiación de las familias y las entidades sin ánimo de lucro creció hasta los 17.170 millones de euros, el 6,8% del PIB trimestral.
Empresas
También llamativa resulta la abrupta caída de la renta disponible de las empresas no ubicadas en el sector financiero, cayó un 69,1%. De nuevo, los dos principales responsables fueron el repunte en un 21,9% de las rentas de propiedad pagadas (intereses y dividendos) y, sobre todo, el crecimiento en un 44,1% de los pagos en concepto de impuesto de sociedades.
De esta manera, la renta disponible del sector se sitúa en los 2.817 millones de euros, lo que unido a los 1.833 millones en concepto de transferencias netas de capital, ha sido insuficiente para cubrir la inversión del sector, situada en 37.581 millones.
Así, la necesidad de financiación equivale al 13,1% del PIB trimestral.
El dato, por un lado, refleja las subidas de tipos de interés que viene sufriendo la economía internacional desde agosto y, por otro, abre una cierta incertidumbre sobre el futuro de las finanzas españolas, en la medida en que tanto las familias como las empresas siguen endeudándose a un elevado ritmo sin demasiadas perspectivas de que sean capaces de generar la renta suficiente para retirar esa deuda (tal y como atestigua el desplome de la renta disponible).- (Agencias)
Además, este porcentaje es 5,2 puntos inferior a la que se registró durante el segundo semestre de este año, cuando alcanzó el 10%. Los principales responsables de esta caída en la tasa de ahorro parecen ser tanto la contención del aumento de la renta disponible como el incremento del gasto en consumo final.
La renta disponible creció sólo un 3,8% hasta los 157.638 millones de euros, pese a que las rentas primarias subieron un 6,5%. La razón fue el notable incremento de los intereses pagados por las familias (un 35,8% en un año) que arrastraron las rentas netas de propiedad a la baja en un 9,3%, así como el aumento en un 21,4% de los pagos en concepto de impuestos de la renta y patrimonio
Este tímido incremento de la renta disponible no sirvió para compensar el aumento interanual del consumo en un 5,1%, así como el crecimiento de la participación en los fondos de pensiones (cuya cuantía se ha multiplicado por cinco en un año), lo que provocó una caída del ahorro hasta los 7.532 millones de euros (el 4,8% de la renta disponible).
Este ahorro de las familias (unido a unas transferencias netas de capital de 300 millones de euros) no ha sido suficiente para financiar toda la inversión que ha realizado este sector, cifrada en 24.994 millones de euros, un 4,5% más que el año anterior.
De este modo, la necesidad de financiación de las familias y las entidades sin ánimo de lucro creció hasta los 17.170 millones de euros, el 6,8% del PIB trimestral.
Empresas
También llamativa resulta la abrupta caída de la renta disponible de las empresas no ubicadas en el sector financiero, cayó un 69,1%. De nuevo, los dos principales responsables fueron el repunte en un 21,9% de las rentas de propiedad pagadas (intereses y dividendos) y, sobre todo, el crecimiento en un 44,1% de los pagos en concepto de impuesto de sociedades.
De esta manera, la renta disponible del sector se sitúa en los 2.817 millones de euros, lo que unido a los 1.833 millones en concepto de transferencias netas de capital, ha sido insuficiente para cubrir la inversión del sector, situada en 37.581 millones.
Así, la necesidad de financiación equivale al 13,1% del PIB trimestral.
El dato, por un lado, refleja las subidas de tipos de interés que viene sufriendo la economía internacional desde agosto y, por otro, abre una cierta incertidumbre sobre el futuro de las finanzas españolas, en la medida en que tanto las familias como las empresas siguen endeudándose a un elevado ritmo sin demasiadas perspectivas de que sean capaces de generar la renta suficiente para retirar esa deuda (tal y como atestigua el desplome de la renta disponible).- (Agencias)
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