ALMATY. - Un consorcio occidental y Kazajistán pusieron fin este lunes a un conflicto relativo a la explotación del mayor descubrimiento petrolífero del mundo desde 1960, tras ponerse de acuerdo en aumentar la participación de KGM, la empresa kazaja de hidrocarburos.
"Kazmunaigas (KGM) se complace en anunciar que un acuerdo ha sido alcanzado con todo el consorcio de Kashagan y que se ha firmado un nuevo acuerdo marco", anunció la compañía estatal kazaja en un comunicado.
Las compañías petroleras internacionales que integran el consorcio -la italiana ENI, la francesa Total, la holando-británica Shell, las estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhilips y la japonesa Inpex- aceptaron elevar la participación de Kazmunaigas en la producción "al nivel de los principales accionistas a partir del primero de enero de 2008", añadió el comunicado, sin brindar otras precisiones.
Según una fuente cercana a las negociaciones, citada este lunes por el Wall Street Journal, Kazmunaigas duplicará su participación en Kashagan, del 8,33% al 16,6%, previo pago de 1.780 millones de dólares, una ganga si se piensa que ese campo contiene unos 13.000 millones de barriles de petróleo explotables.
ENI, Total, Shell y ExxonMobil, que se oponían a una transacción semejante, verían pasar su participación del 18,52% al 16,6%, según el comunicado. ConocoPhilips (9,26%) y la japonesa Inpex (8,33%) podrían haber aceptado una reducción de su participación que no fue precisada.
Este acuerdo pone fin a unas negociaciones iniciadas en agosto de 2007, cuando el gobierno kazajo -gobernado desde los tiempos de la URSS por Narsultán Nazarbayev, con un Parlamento en el que no existe la oposición-, reclamó compensaciones al consorcio, al juzgar que el proyecto no era demasiado rentable para el país, y reclamar una "paridad" entre los intereses kazajos y extranjeros.
"A partir de ahora, las partes redactarán y aplicarán las enmiendas necesarias al acuerdo de distribución de la producción. Mientras tanto, las operaciones (en pozo) seguirán de acuerdo a las nuegas reglas", destacó Kazmunaigas.
Contactado por la AFP, el consorcio dirigido por ENI, no quiso comentar los términos del nuevo acuerdo. ENI había sido muy criticada por las autoridades kazajas por haber aplazado de 2005 a 2008 y luego a 2010 la explotación del campo petrolífero, y por haber aumentado el costo del proyecto, que pasó de 57.000 millones de dólares a 136.000 millones.
Kazajastán estuvo entre la espada y la pared durante esas conversaciones, e incluso llegó a adoptar una ley que permitía anular unilateralmente un acuerdo de distribución de la producción en su conjunto, si no se alcanzaba ningún compromiso.
Entonces, ENI había explicado que sus decisiones se debían a dificultades técnicas halladas en ese campo petrolífero 'offshore', ubicado en el norte del mar Caspio, en aguas poco profundas y congeladas la mitad del año, y que además el crudo de ese yacimiento contenía un gas tóxico que debía ser extraído del petróleo.
Kashagan, que producirá 1,5 millones de barriles de crudo por día, constituye el mayor descubrimiento petrolero del mundo desde fines de 1960.
Los retrasos en su explotación obstaculizan la ambición de Kazajistán -una potencia petrolera en plena expansión- de triplicar de aquí a 2015 su producción petrolífera.
Gracias a su petróleo, esta ex república soviética de Asia Central ha registrado una tasa de crecimiento cercana al 10% desde hace casi una década y su apertura económica ha sido, hasta ahora, un ejemplo para Occidente.
Pero desde el verano de 2007, las autoridades alzaron la voz frente a las compañías petroleras occidentales e hicieron temer que se repitiera un escenario ya visto en Rusia, donde el Estado se hizo cargo de muchos activos que en los años 90 habían sido cedidos a grupos foráneos.
La justicia kazaja condenó en noviembre pasado a la estadounidense Chevron a una multa de 309 millones de dólares por infringir la legislación sobre medio ambiente.- (AFP)
"Kazmunaigas (KGM) se complace en anunciar que un acuerdo ha sido alcanzado con todo el consorcio de Kashagan y que se ha firmado un nuevo acuerdo marco", anunció la compañía estatal kazaja en un comunicado.
Las compañías petroleras internacionales que integran el consorcio -la italiana ENI, la francesa Total, la holando-británica Shell, las estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhilips y la japonesa Inpex- aceptaron elevar la participación de Kazmunaigas en la producción "al nivel de los principales accionistas a partir del primero de enero de 2008", añadió el comunicado, sin brindar otras precisiones.
Según una fuente cercana a las negociaciones, citada este lunes por el Wall Street Journal, Kazmunaigas duplicará su participación en Kashagan, del 8,33% al 16,6%, previo pago de 1.780 millones de dólares, una ganga si se piensa que ese campo contiene unos 13.000 millones de barriles de petróleo explotables.
ENI, Total, Shell y ExxonMobil, que se oponían a una transacción semejante, verían pasar su participación del 18,52% al 16,6%, según el comunicado. ConocoPhilips (9,26%) y la japonesa Inpex (8,33%) podrían haber aceptado una reducción de su participación que no fue precisada.
Este acuerdo pone fin a unas negociaciones iniciadas en agosto de 2007, cuando el gobierno kazajo -gobernado desde los tiempos de la URSS por Narsultán Nazarbayev, con un Parlamento en el que no existe la oposición-, reclamó compensaciones al consorcio, al juzgar que el proyecto no era demasiado rentable para el país, y reclamar una "paridad" entre los intereses kazajos y extranjeros.
"A partir de ahora, las partes redactarán y aplicarán las enmiendas necesarias al acuerdo de distribución de la producción. Mientras tanto, las operaciones (en pozo) seguirán de acuerdo a las nuegas reglas", destacó Kazmunaigas.
Contactado por la AFP, el consorcio dirigido por ENI, no quiso comentar los términos del nuevo acuerdo. ENI había sido muy criticada por las autoridades kazajas por haber aplazado de 2005 a 2008 y luego a 2010 la explotación del campo petrolífero, y por haber aumentado el costo del proyecto, que pasó de 57.000 millones de dólares a 136.000 millones.
Kazajastán estuvo entre la espada y la pared durante esas conversaciones, e incluso llegó a adoptar una ley que permitía anular unilateralmente un acuerdo de distribución de la producción en su conjunto, si no se alcanzaba ningún compromiso.
Entonces, ENI había explicado que sus decisiones se debían a dificultades técnicas halladas en ese campo petrolífero 'offshore', ubicado en el norte del mar Caspio, en aguas poco profundas y congeladas la mitad del año, y que además el crudo de ese yacimiento contenía un gas tóxico que debía ser extraído del petróleo.
Kashagan, que producirá 1,5 millones de barriles de crudo por día, constituye el mayor descubrimiento petrolero del mundo desde fines de 1960.
Los retrasos en su explotación obstaculizan la ambición de Kazajistán -una potencia petrolera en plena expansión- de triplicar de aquí a 2015 su producción petrolífera.
Gracias a su petróleo, esta ex república soviética de Asia Central ha registrado una tasa de crecimiento cercana al 10% desde hace casi una década y su apertura económica ha sido, hasta ahora, un ejemplo para Occidente.
Pero desde el verano de 2007, las autoridades alzaron la voz frente a las compañías petroleras occidentales e hicieron temer que se repitiera un escenario ya visto en Rusia, donde el Estado se hizo cargo de muchos activos que en los años 90 habían sido cedidos a grupos foráneos.
La justicia kazaja condenó en noviembre pasado a la estadounidense Chevron a una multa de 309 millones de dólares por infringir la legislación sobre medio ambiente.- (AFP)
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