domingo, 20 de enero de 2008

La crisis provocará "pérdidas extraordinarias" a muchas instituciones al cierre de 2007, según IESE

MADRID.- La crisis crediticia que se desató el pasado verano en el mercado interbancario norteamericano provocará pérdidas "extraordinarias" a muchas instituciones del sistema, pero a la vez, implicará una limpieza total de los balances de las mismas, según estima el Instituto de Estudios Superiores de Empresa (IESE) en la publicación 'Comentarios de coyuntura económica' correspondiente al mes de enero.

Según el IESE, esto pondría en peligro la solvencia aparente de algunas entidades, pero contribuiría, en gran medida, a clarificar la situación y a reanudar el funcionamiento normal de los mercados monetarios.

El instituto considera que el verdadero problema es que se desconoce la dimensión de la crisis económica y el nombre y la razón social de todos los afectados, por lo que insiste en que los efectos sobre la economía real serán más graves cuanto más dure esta incertidumbre. "Actualmente nadie puede fiarse de nadie", asegura el IESE.

Para el organismo, lo acontecido en los mercados desde el verano pone de manifiesto la "imperiosa necesidad" de hacer más transparente la innovación financiera y la responsabilidad de unas autoridades que, a su juicio, han mantenido durante años una política de "excesivo activismo" monetario con tipos de interés que, en términos reales, resultaban negativos para la coyuntura económica.

"De los vientos monetarios así sembrados vienen las tempestades ahora cosechadas en forma de crisis", indica la publicación, que considera además que la regulación del sistema interbancario ha terminado por oscurecer y complicar "exageradamente" los mercados que pretendía proteger.

Según el instituto de estudios, no es la primera vez que que el mundo financiero desborda, con su capacidad innovadora, el marco de las regulaciones vigentes, aunque en este caso "las cosas han llegado quizá demasiado lejos", indica.

Asimismo, considera que otras instancias e instituciones, como algunas las entidades involucradas o bancos e intermediarios financieros, tienen también su parte de responsabilidad en este proceso y han conseguido poner en evidencia su "incompetente actuación" y su "dudosa independencia" respecto a los clientes que valoran.

Para el organismo, las actuaciones que han llevado a cabo los principales bancos centrales y el acuerdo entre autoridades monetarias de distintos países para proporcionar aún más liquidez al sistema no son suficientes para resolver definitivamente el problema porque, a su juicio, no existe escasez liquidez, sino falta de confianza en los agentes económicos.

En este sentido, la publicación indica que el verdadero problema es la falta de voluntad para prestar liquidez en el mercado interbancario y asegura que las mediadas extraordinarias por parte de los bancos centrales puede minar "aún más" la escasa confianza que existe en la economía.

Por todo, concluye insistiendo en que, si los auditores adoptan una postura exigente, el cierre del ejercicio 2007 supondrá, para muchas instituciones, una afloración de pérdidas extraordinarias.- (EP)

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