BRUSELAS.- La Comisión Europea y Mauritania acordaron hoy revisar "en breve" las condiciones del actual acuerdo pesquero entre las partes, en vigor desde agosto de 2006, después de que varios Estados miembros denunciarán que las cuotas pesqueras asignadas a los barcos comunitarios en virtud del acuerdo no eran agotadas por falta de especies, algo que entendían hacía necesario renegociar la contrapartida financiera de Bruselas por abrir Mauritania su caladero a los barcos comunitarios.
La Unión Europea y Mauritania deberán pactar ahora nuevas reglas acordes con la situación actual de la población o existencia de peces y que refuercen la cooperación económica entre los operadores del sector, según el memorando de entendimiento que hoy firmaron el director general de Pesca y Asuntos Marítimos del Ejecutivo comunitario, Fokion Fotiadis, y el ministro de Pesca mauritano, Assane Soumare.
El memorando permitirá negociar a las partes un nuevo Protocolo del acuerdo pesquero, es decir, las líneas directrices o condiciones a las que está sujeta la aplicación del mismo, que por una parte se adapten mejor al perfil de la flota pesquera comunitaria que faena en aguas mauritanas, y por otra garanticen las necesidades del país africano en relación al desarrollo de su sector pesquero. Las reuniones técnicas entre la UE y Mauritania a tal fin comenzarán "en breve", según Bruselas.
La Comisión Europea propuso el mes pasado adaptar las actuales condiciones del acuerdo pesquero con Mauritana ya que los barcos comunitarios no llegaban a agotar sus posibilidades de pesca en virtud del acuerdo. El objetivo de su propuesta era garantizar el cumplimiento de las normas relativas a la gestión financiera del acuerdo sin perjudicar los ingresos financieros de Mauritania que Bruselas considera le resultan de "importancia crucial" para que el país pueda llevar a cabo reformas sobre el terreno.
Las actuales disposiciones o condiciones del acuerdo pesquero no vencen hasta el próximo Julio de 2008, aunque las mismas ofrecen la posibilidad de revisarlas dos veces para un periodo de dos años, a menos que alguna de las dos partes rescinda el contrato.
La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aclaró el pasado 21 de enero que el objetivo de revisar las condiciones del acuerdo pesquero con Mauritania es "mantener las licencias" para España como hasta ahora, es decir, 120 de las 200 licencias para barcos comunitarios que faenan en aguas mauritanas.
"El número de licencias puede reducirse", reconoció la ministra en el caso en que no se utilicen todas las licencias asignadas. "Si el acuerdo prevé 200 licencias, por ejemplo, las 200 licencias se mantienen, pero en un momento puede haber una utilización de 150, entonces el peso del dinero que pusiera la parte de pesca sería inferior, en un momento puede ser 175 (las licencias utilizadas), subiría la parte presupuestaria de pesca", explicó.
La ministra de Pesca admitió que la revisión del acuerdo plantea "algún tipo de problema" para la flota cefalopodera española que afecta a "19 de las 120 licencias" que tienen barcos cefalopoderos españoles "y no el 100% de esos buques están afectados" por la revisión del acuerdo, precisó.
La ministra explicó entonces que el memorando de entendimiento entre las partes "irá más allá" del acuerdo pesquero al incluir "un posible ajuste financiero, que ya existe en algunos convenios pesqueros, y que pueda ajustarse prácticamente cuando no se consuman las licencias", de forma que aunque el total financiero previsto en el acuerdo "no varía", "la parte que sea asumida por la Comisión" de su presupuesto para pesca "y la parte que pueda ser asumida por la ayuda al desarrollo" sí podrá variar.- (Agencias)
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