miércoles, 30 de enero de 2008

Los promotores inmobiliarios convencidos de que los precios de la vivienda no van a bajar

MADRID.- El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, José Manuel Galindo, que aúna a unos 200 grupos responsables de unas 900 empresas del sector, afirmó ayer que "los precios de la vivienda no van a bajar", ya que el aterrizaje del ciclo económico positivo no va a ser suave pero tampoco la crisis va a ser demoledora.
"Ajuste sería la palabra más adecuada. Los ciclos económicos existen y el sector inmobiliario también los tiene. Ahora, tras un momento de gran expansión, nos toca ajustarnos a producciones más normales", aseguró.
"La nueva situación nos está conduciendo a que se tarde más en vender pero, al menos en la vivienda nueva, los precios se van a mantener. Los pisos no se terminan de construir en dos días.
Si, por ejemplo, tienes una promoción de 60 viviendas y ya has vendido 20 con un precio fijo y determinado, es bastante improbable que, como promotor, bajes los precios de los pisos que te faltan por vender. Esperarás a terminar la venta para comenzar con otra promoción. Me atrevería a decir que no esperemos ajustes de precio a la baja porque no los vamos a ver", insistió.

Según el presidente de Asprima, las causas del gran incremento de los precios de la vivienda han sido tanto económicas como financieras. "Ha habido muchísimo dinero. La gente ha tenido fácil acceso a los créditos y el dinero ha estado barato. Al mismo tiempo, la inflación, en relación con el coste del crédito, estaba por encima, es decir, con intereses negativos, así, las empresas han tenido dinero para coger más activos y las familias han cogido dinero para comprar más pisos", manifestó.

"Hoy, sin embargo, las condiciones financieras han cambiado. Se está produciendo tanto una falta de liquidez en los mercados como una subida de los tipos de interés, aparte de una crisis de confianza tanto en los compradores como en los bancos que les hace reticentes a la compra de pisos", apuntó.

"La crisis es crediticia. Como Alemania no crecía y Francia crecía poco, la gente ahorraba, y ese excedente de dinero por el Interbancario, buscaba colocarse en otros mercados. A nosotros, en España, se nos prestaba mucho dinero y barato. Tanto a los consumidores como a los constructores", comentó Galindo.

"Hoy, a nivel mundial, la percepción ha cambiado. Ahora, no hay liquidez y se ven riesgos por todos los lados. Los bancos, que prestaban con facilidad, ya no lo hacen. Y si no hay dinero tampoco se puede financiar a un sector que requiere plazos largos con dinero recogido de los consumidores a corto plazo", añadió.

No obstante, dijo, "los promotores, aunque ahora estemos en una situación complicada, no podemos ir de víctimas. Lo que ocurre es que el efecto arrastre de la construcción es tremendo.
Durante años, el crecimiento económico ha estado basado en la construcción, hemos generado empleo, hemos llegado a converger con Europa gracias al ladrillo, hemos sido el motor de la economía y, ahora, en estos momentos de ajuste, los efectos también incidirán en toda la Economía...", indicó.

"Yo no pido nada para el sector, pidámoslo para el conjunto de la economía y no nos alegremos de que esto empiece a ir mal porque nos va a afectar a todos. Hagamos que la crisis financiera no se convierta en una crisis inmobiliaria y por ende, económica", señaló Galindo, quien recordó que los efectos de la construcción sobre el empleo, por ejemplo, "son absolutamente reales".

Sin embargo, Galindo explicó que, "si bien desde el punto de vista de la rentabilidad, el sector no va tan bien, la vivienda, durante este año pasado y en crisis, ha subido un 4,8% por encima del IPC, mientras que la Bolsa ya ha bajado entre un 12 y un 13%".
"Todavía es más complicado invertir en mercados bursátiles donde las decisiones se toman siguiendo los vaivenes de los grandes capitales que en vivienda que sigue siendo un valor sólido, estable, de ahorro y de garantía", apuntó.

Los alquileres siguen subiendo

Por otro lado, el precio del alquiler de pisos subió un 8,6% en Barcelona y un 8,1% en Madrid durante el 2007, tasas que duplican a la inflación del pasado ejercicio, según el informe difundido por el portal inmobiliario Idealista.com.
El alquiler de pisos en las dos principales ciudades registra una tendencia contraria al precio de venta, que se ha venido desacelerando en los últimos trimestres, hasta equipararse con la evolución del Indice de Precios de Consumo.

La subida de los alquileres del 2007 provocó que Barcelona siga siendo más cara para alquilar que Madrid. En la Ciudad Condal el arrendamiento medio se sitúa en 14,2 euros por metro cuadrado y mes, y en Madrid, en 13,2 euros, según los datos de Idealista.com elaborados a partir del análisis de 3.447 anuncios de viviendas en alquiler en las dos ciudades.

El informe del portal refleja, no obstante, la heterogeneidad de la evolución de los precios de alquiler en función de las distintas zonas de las ciudades. En concreto, oscila entre un descenso del 1,9% en Villa de Vallecas y una subida del 20,4% en Barajas en el caso de Madrid, y entre la caída del 2,2% de Ciutat Vella y el incremento del 14,7% de Sant Martín en Barcelona.- (EP)

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