MADRID.- El Gobierno, las comunidades autónomas y las empresas del sector crearán un observatorio del vino hacia otoño -en cualquier caso, siempre antes de que concluya el año-, a fin de buscar «nuevas oportunidades de negocio».
Así lo anunció el secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, quien situó esta medida -que contará con una financiación inicial de 600.000 euros- dentro del desarrollo que permite el nuevo marco legal establecido en la reforma de la organización común del mercado (OCM) para este sector.
Durante un encuentro con empresas destacadas del vino, en el que también estuvo representado el Instituto de Comercio Exterior (ICEX, dependiente del Ministerio de Industria), Puxeu argumentó que con dicho observatorio, que dependerá a su vez de una fundación público-privada, se podrá diseñar una estrategia que ponga a los vinateros españoles «a la vanguardia» internacional o, al menos, a la altura de los principales productores.
Eso ya se ha logrado en extensión de viñedo pero ahora se pretende alcanzar los mismos puestos de privilegio en valor de producción y comercialización.
La reforma europea del sector del vino fue aprobada en Bruselas a mediados de diciembre, una vez que se eliminaron los elementos más controvertidos del proyecto dado a conocer a mediados de año.
Al final serán 175.000 hectáreas de viñedo las que podrán levantarse en toda la Unión Europea, durante un período de tres años y con ayudas compensatorias financiadas por las arcas comunitarias.
Además, la liberalización de las plantaciones no se producirá como mínimo, hasta el 2015.
Así lo anunció el secretario general de Agricultura, Josep Puxeu, quien situó esta medida -que contará con una financiación inicial de 600.000 euros- dentro del desarrollo que permite el nuevo marco legal establecido en la reforma de la organización común del mercado (OCM) para este sector.
Durante un encuentro con empresas destacadas del vino, en el que también estuvo representado el Instituto de Comercio Exterior (ICEX, dependiente del Ministerio de Industria), Puxeu argumentó que con dicho observatorio, que dependerá a su vez de una fundación público-privada, se podrá diseñar una estrategia que ponga a los vinateros españoles «a la vanguardia» internacional o, al menos, a la altura de los principales productores.
Eso ya se ha logrado en extensión de viñedo pero ahora se pretende alcanzar los mismos puestos de privilegio en valor de producción y comercialización.
La reforma europea del sector del vino fue aprobada en Bruselas a mediados de diciembre, una vez que se eliminaron los elementos más controvertidos del proyecto dado a conocer a mediados de año.
Al final serán 175.000 hectáreas de viñedo las que podrán levantarse en toda la Unión Europea, durante un período de tres años y con ayudas compensatorias financiadas por las arcas comunitarias.
Además, la liberalización de las plantaciones no se producirá como mínimo, hasta el 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario