martes, 26 de febrero de 2008

El fraude fiscal vía Liechenstein adquiere dimensiones internacionales

BERLÍN.- La justicia alemana anunció este martes que ya ha registrado los domicilios de más de 160 sospechosos, dentro de una gigantesca investigación sobre fraude fiscal vía Liechenstein que se internacionaliza cada día y ya afecta a 10 países.

El fiscal de la localidad de Bochum, Hans-Ulrich Kruck, que dirige la investigación en Alemania, indicó este martes en una rueda de prensa que los servicios fiscales ya recuperaron unos 27,8 millones de euros de 91 contribuyentes que reconocieron su fraude y de otras 72 personas que confesaron el delito voluntariamente para librarse de una condena.

"La cantidad recuperada crece cada día", afirmó Kruck, que apuntó que sólo para el Estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste), la investigación fue llevada a cabo por ocho fiscales y 139 investigadores.

En total, unos 1.000 ricos alemanes, entre ellos varias 'personalidades', son sospechosos de haber defraudado al fisco hasta 4.000 millones de euros, invertidos en fundaciones del principado europeo de Liechtenstein, donde los impuestos son prácticamente inexistentes.

Las pesquisas de Alemania, concentradas hasta ahora en el banco LGT, se extendieron ahora a un segundo banco en el extranjero, añadieron fuentes de la investigación sin dar más detalles. Según el diario alemán Suddeutsche Zeitung, se trata de una filial del grupo bancario suizo Vontobel, en Liechtenstein.

En Zúrich, Vontobel, especializado en la gestión de fortunas, desmintió este martes que los datos confidenciales de sus clientes en Liechtenstein hayan sido robados o comunicados ilegalmente.

Por otra parte, el fisco sueco hizo saber este martes que está investigando a unos 100 ciudadanos que tienen cuentas en este pequeño principado europeo y que podrían haber cometido un fraude fiscal, según el director del Tesoro Público, Mats Sjostrand.

En una columna publicada en el diario Dagens Nyheter, Sjostrand explicó que "Suecia forma parte de un grupo de nueve países de la OCDE que recibieron y estudian informaciones sobre cuentas en Liechtenstein" de forma conjunta.

Además de Suecia, esta operación incluye a Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Un portavoz del ministerio alemán de Finanzas, Thorsten Albig, indicó el lunes que Berlín iba a compartir las informaciones bancarias confidenciales, por las cuales los servicios secretos alemanes pagaron unos cuatro millones de euros a un informante.

Berlín podría haber recibido demandas de información de Finlandia, Suecia y Noruega, según la prensa local. El banco LGT Group afirmó que los datos bancarios que uno de sus empleados robó en 2002 no sólo fueron entregados a las autoridades alemanas sino también a otros países.

Esta semana una fuente de la Hacienda británica explicó que Gran Bretaña también pagó a un confidente para obtener la lista de los millonarios británicos con cuentas en Liechtenstein.

Por su parte, las autoridades estadounidenses investigan a "más de cien contribuyentes" sospechosos de fraude fiscal a través de Liechtenstein, anunciaron el lunes en un comunicado. "Combatir la evasión de impuestos a paraísos fiscales es una alta prioridad" para el fisco, informó la comisionada del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) Linda Stiff en un comunicado.

Liechtenstein, que no forma parte de la UE, podría ser sometido a una mayor presión si se confirma que otros países están involucrados en el escándalo por la evasión fiscal a Vaduz.

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