MADRID.- La deuda total de los hogares creció un 12,7% en 2007, más de seis puntos inferior a la contraída por las empresas en el mismo periodo, que experimentó un aumento del 18,8%, según datos del Banco de España.
Sin embargo, ambos indicadores mostraron en 2007 una senda de desaceleración, provocada, fundamentalmente, por el freno de la demanda de vivienda y, con ella, de la actividad productiva en el 'ladrillo'.
Así, el alza del endeudamiento de los hogares registrado al cierre de 2007, el más bajo de los últimos cinco años, se ralentizó en casi siete puntos respecto al crecimiento del 19,6% experimentado en 2006, y 1,5 puntos porcentuales en relación al mes precedente.
Por su parte, el crecimiento de la deuda de las empresas fue más de nueve décimas inferior al registrado en el año 2006 (+27,9%), y se situó 1,6 puntos porcentuales por debajo del aumento experimentado en el pasado mes de noviembre.
De esta forma, las familias acumulan deudas por valor de 875.878 millones de euros, mientras que en el caso de las empresas, este montante supera los 1,2 billones de euros.
La tendencia marcada por la deuda de los hogares se explica, fundamentalmente, por un menor acceso a los créditos hipotecarios. Así, aunque el saldo deudor de los préstamos dedicados a la compra de una vivienda por parte de las familias alcanzó un nuevo récord en 2007, al ascender a 646.121 millones de euros, con un aumento interanual del 13,2% respecto a 2006, la desaceleración observada en relación a aquel año fue de más de siete puntos.
Por su parte, los créditos al consumo alcanzaron los 228.017 millones de euros en diciembre de 2007, con un incremento interanual del 11,2%, más de seis puntos por debajo de los datos de 2006.
En cuanto a las empresas, el Banco de España ya apuntó en su último 'Boletín Económico' que la desaceleración de los créditos dedicados a la construcción y los servicios inmobiliarios estaban detrás de la ralentización del crédito bancario destinado a las actividades productivas.
Según el Banco de España, la tasa de crecimiento de los créditos concedidos a la construcción pasó del 33% al 18% entre diciembre de 2006 y septiembre de 2007, lo que supone una desaceleración de 15 puntos porcentuales. Además, el ritmo de crecimiento de los préstamos a los servicios inmobiliarios se redujo de forma "apreciable", pasando en el mismo periodo del 51% al 35%.
Así, el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó que estas caídas son la única causa de que el crédito bancario destinado a las actividades productivas se haya venido desacelerando gradualmente, hasta experimentar una reducción en su tasa de crecimiento en los primeros nueve meses del pasado año del 29% al 25%.
El Banco de España aseguró, además, que la moderación en el ritmo de crecimiento de los créditos concedidos a la construcción y a los servicios inmobiliarios "está ligada, fundamentalmente, a la ralentización de la actividad de estas dos ramas", que ha mermado su demanda, y no a la desconfianza existente en los mercados financieros.
Sin embargo, ambos indicadores mostraron en 2007 una senda de desaceleración, provocada, fundamentalmente, por el freno de la demanda de vivienda y, con ella, de la actividad productiva en el 'ladrillo'.
Así, el alza del endeudamiento de los hogares registrado al cierre de 2007, el más bajo de los últimos cinco años, se ralentizó en casi siete puntos respecto al crecimiento del 19,6% experimentado en 2006, y 1,5 puntos porcentuales en relación al mes precedente.
Por su parte, el crecimiento de la deuda de las empresas fue más de nueve décimas inferior al registrado en el año 2006 (+27,9%), y se situó 1,6 puntos porcentuales por debajo del aumento experimentado en el pasado mes de noviembre.
De esta forma, las familias acumulan deudas por valor de 875.878 millones de euros, mientras que en el caso de las empresas, este montante supera los 1,2 billones de euros.
La tendencia marcada por la deuda de los hogares se explica, fundamentalmente, por un menor acceso a los créditos hipotecarios. Así, aunque el saldo deudor de los préstamos dedicados a la compra de una vivienda por parte de las familias alcanzó un nuevo récord en 2007, al ascender a 646.121 millones de euros, con un aumento interanual del 13,2% respecto a 2006, la desaceleración observada en relación a aquel año fue de más de siete puntos.
Por su parte, los créditos al consumo alcanzaron los 228.017 millones de euros en diciembre de 2007, con un incremento interanual del 11,2%, más de seis puntos por debajo de los datos de 2006.
En cuanto a las empresas, el Banco de España ya apuntó en su último 'Boletín Económico' que la desaceleración de los créditos dedicados a la construcción y los servicios inmobiliarios estaban detrás de la ralentización del crédito bancario destinado a las actividades productivas.
Según el Banco de España, la tasa de crecimiento de los créditos concedidos a la construcción pasó del 33% al 18% entre diciembre de 2006 y septiembre de 2007, lo que supone una desaceleración de 15 puntos porcentuales. Además, el ritmo de crecimiento de los préstamos a los servicios inmobiliarios se redujo de forma "apreciable", pasando en el mismo periodo del 51% al 35%.
Así, el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó que estas caídas son la única causa de que el crédito bancario destinado a las actividades productivas se haya venido desacelerando gradualmente, hasta experimentar una reducción en su tasa de crecimiento en los primeros nueve meses del pasado año del 29% al 25%.
El Banco de España aseguró, además, que la moderación en el ritmo de crecimiento de los créditos concedidos a la construcción y a los servicios inmobiliarios "está ligada, fundamentalmente, a la ralentización de la actividad de estas dos ramas", que ha mermado su demanda, y no a la desconfianza existente en los mercados financieros.
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