jueves, 14 de febrero de 2008

La patronal bancaria española manda varias cartas de protesta a la prensa británica

MADRID.- El malestar en el mundo financiero contra los reiterados artículos de la prensa británica sobre la debilidad de la banca española crece sin parar. La muestra más clara es la Asociación Española de Banca (AEB) que ya ha enviado varias cartas al Financial Times y al Daily Telegraph en respuesta a diferentes artículos. Los directores financieros aseguran que estos artículos encarecen la financiación de las entidades en los mercados, según dice hoy "El País".
El 29 de enero pasado, el Daily Telegraph comparó los créditos que la banca española pide ante el Banco Central Europeo (BCE) con los del quebrado banco británico Northern Rock del Banco de Inglaterra.
A principios de mes, la asociación presidida por Miguel Martín respondió "a los comentarios erróneos" recordando que "el porcentaje de la inversión crediticia que está financiada con depósitos es superior al 80%, porcentaje que se encuentra entre los más elevados de Europa, y es muy superior al 62% del Reino Unido".
En el caso de las cajas, según su patronal, la financiación del exterior "es menos del 20% en 2007", es decir, igual que los bancos.

La AEB recordó en la carta, que no fue publicada, que el Northern Rock tiene una ayuda "privilegiada" y que los bancos españoles tienen créditos sin ventajas y sólo a cambio de activos de máxima calidad.
"Al contrario que algunos otros bancos americanos y europeos, los bancos españoles no se han beneficiado de las prácticas que han originado la crisis", recuerda Miguel Martín, ex subgobernador del Banco de España.
En otra carta publicada en Financial Times, la AEB replicó con argumentos similares y terminó diciendo que cada sistema bancario tiene los supervisores que se merece.
Según otros medios, como http://www.elconfidencial.com/, Martín resume en tres puntos la situación del mercado nacional. El primero y fundamental tiene que ver con que las hipotecas de mala calidad “no son concedidas a clientes de dudosa solvencia”.

Y la razón es muy sencilla. Simplemente, porque el producto de hipotecas subprime “no forma parte de la cultura empresarial de las instituciones financieras españolas”.
En este sentido, y como segundo punto del argumentario, porque en ningún caso las hipotecas basura han sido concedidas para ser posteriormente ser titulizadas y vendidas a inversores mal informados. En tercer lugar, porque la emisión de cédulas hipotecarias no se utiliza para sacar riesgo del balance sino como práctica para obtener financiación a largo plazo.
Prosigue el presidente de la AEB, las operaciones del BCE son operaciones dirigidas a ordenar el funcionamiento del mercado monetario abiertas a todas las entidades del eurosistema sin discriminaciones. Martín recuerda que el BCE actuó con prontitud ante las turbulencias monetarios originadas por unas prácticas ajenas al sistema bancario español
El Banco Central Europeo (BCE) financió en diciembre a los bancos españoles a través de la subastas semanales de crédito con 44.000 millones de euros, lo que supuso duplicar la cifra media registrada en los quince meses anteriores.

La participación total de los bancos españoles en este sistema durante el último mes de 2007 superó en 24.000 millones la cuantía de los meses anteriores, según publica hoy el diario británico Financial Times, que cita datos del Banco de España.

El rotativo afirma que estos 24.000 millones superan las cantidades trimestrales recaudadas por los bancos españoles en los mercados de deuda estructurada. El diario califica este dato de "importante", ya que las entidades bancarias cada vez utilizan más los bonos respaldados por hipotecas como garantía ante el BCE.

El periódico señala que España es, tras el Reino Unido, el país de Europa que más acude a los mercados de bonos y de deuda hipotecaria estructurada para hacer frente a los préstamos recibidos. Estos mercados de financiación se encuentran casi cerrados desde que comenzó la crisis crediticia el pasado verano, cuando los inversores rehuyeron los sistemas de deuda estructurada.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, afirmó la semana pasada que se ha producido un incremento por parte de los bancos españoles en su uso de los bonos estructurados como garantía.

El diario indica que en algún momento los bancos europeos tendrán que reorientar hacia los mercados de capital los bonos hipotecarios que han utilizado como aval ante el BCE.
De hecho, según afirman varios analistas consultados por el Financial Times , algunos mercados financieros, como el español, están "potencialmente acumulando problemas para el futuro".
La prensa internacional, fundamentalmente la británica, ve el vaso del sistema financiero español medio vacío. Por el contrario, tanto la patronal bancaria como el supervisor no observan indicios catastrofistas con los mismos datos en la mano. El principal diario económico europeo, el rotativo Financial Times, volvía a la carga con más números, publicados ya en la prensa nacional con anterioridad.

En este ocasión, la cabecera londinense ponía su énfasis en los 44.000 millones de euros tomados por las entidades financieras que operan en España ante el Banco Central Europeo (BCE) durante el mes de diciembre, siendo cifra récord durante todo 2007.
Antes de la crisis crediticia desencadenada en agosto en EEUU, la media de los doce meses anteriores oscilaba en torno a los 20.000 millones de euros. Desde la crisis subprime, el incremento fue paulatino entre octubre (35.400), noviembre (40.300) y diciembre (44.000).

Visto así, parecería que los bancos que operan en España, también filiales de cabeceras extranjeras, han acudido en masa al BCE para colocar como garantía (colaterales) deuda hipotecaria titulizada. “Es solo una verdad a medias”, explica el CFO de un banco del Ibex 35.
“Por algún motivo que desconozco, está tratándose de extender un manto de incertidumbre sobre la solvencia del sistema financiero español”. Sin embargo, los 44.000 millones de diciembre representan menos del 10% del total de préstamos concedidos por la autoridad monetaria europea. Sobre el total de 2007, ese porcentaje se reduce a poco más del 5%.

En el último mes de 2007, el BCE prestó por importe de 467.600 millones a las entidades financieras del eurosistema. Sólo un 9,5% fue para el mercado español, si bien es cierto que antes de que se cerrara el mercado crediticio a causa de la crisis subprime las entidades españolas no acudían al BCE –que siempre ha operado y opera con las mismas condiciones-, ya que podían colocar las titulizaciones.
El elevado descuento existente sobre estos activos ha hecho que se recurra más a Frankfurt.
Los análisis o informaciones negativas, a fuerza de repetirse, terminan haciendo mella sobre la imagen del sistema financiero español. El último research del banco de negocios suizo UBS es un claro ejemplo, ya que no salva de la quema ni a las dos entidades más internacionales, Santander y BBVA, que han cerrado 2007 con unos beneficios superiores a los 9.000 y 6.000 millones, respectivamente, a los que augura un castigo bursátil importante a lo largo de este año y sobre todo con vistas a 2009. Está claro que la interpretación de las cifras no es igual para todos.

Ni siquiera la sólida trayectoria histórica del sector financiero español en los últimos 20 años parece servir como salvoconducto. Precisamente el reconocido profesor del IESE Pablo Fernández hizo público un informe sobre la creación de valor producida por los principales bancos cotizados para sus accionistas.
Según la conclusiones, la rentabilidad ponderada de Santander, BBVA, Popular y Bankinter osciló entre el 13-18%. Tras un sólido proceso de expansión internacional y con un paulatino camino de concentración en el interior, la banca española no inspira confianza en la City.

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