viernes, 15 de febrero de 2008

Zapatero puede perder y ser presidente / Pablo Sebastián

La última encuesta del CIS sobre intención de voto en las elecciones del 9 de marzo ha confirmado el virtual empate entre el PSOE y el PP, con solo 1,5 puntos de diferencia a favor de los socialistas y una estimación, sobre reparto de escaños, que va de 1 a 10 diputados a favor de los socialistas, lo que abunda en el actual empate ofreciendo los encuestadores una horquilla de 158-163 para el PP y de 153-157 para el PSOE.
Pero con la novedad, nada desdeñable, de que el PP no cesa de recortar distancias con el PSOE y se beneficia de una tendencia ascendente que lo podría llevar a la victoria final. Y no sabemos si, de verdad, el PP no está por delante, porque no hay que olvidar que esta encuesta (realizada con una muestra de 18.000 entrevistas y terminada el pasado día 4 de febrero) ha sido elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que depende del Gobierno.
Sin embargo tampoco habría que descartar que la encuesta hubiera sido maquillada por el propio Gobierno para escenificar un empate y movilizar al PSOE rebajando las propias expectativas del propio sondeo que según fuentes propias al Partido Socialista situarían a Zapatero cerca de los 170 escaños lo que le daría una victoria cómoda y segura. En todo caso la encuesta oficial publicada por el CIS habla de un empate y de un avance del Partido Popular.

Sin embargo, la posible victoria del PP sobre el PSOE no garantiza a Rajoy su investidura como presidente del Gobierno, porque para ello necesitaría, al menos, 165 escaños y aún está muy lejos. Al contrario, Zapatero puede perder las elecciones pero renovar la presidencia del gobierno con apoyo de los nacionalistas e IU. Y, también, cabría la gran coalición PSOE-PP, en el caso de un empate entre ambos, lo que tampoco conviene descartar.

El resultado de la encuesta es una pésima noticia para Zapatero que ya está bajo el síndrome de Hillary Clinton, con Rajoy (quien no es Obama) en los talones, pero avanzando sin cesar, ante el deterioro imparable de la política económica y de la imagen de Zapatero. De ahí, los nervios del presidente del Gobierno, y su reciente confesión de que necesita inyectar “alta tensión y dramatizar” en la campaña electoral, porque ya no descartan un vuelco durante los días que quedan (y los debates en la televisión), que los lleve a una clara derrota.

La encuesta —una similar da la clara victoria del PSOE en Andalucía, como era de esperar— además anuncia la participación del 72,2 por 100, lo que es un escenario muy favorable al PSOE, que, en cierta manera, empeora mas si cabe la situación de Zapatero, porque en caso de crecimiento del nivel de la abstención, las posibilidades del PP aumentarían de manera sensible.
Así mismo resultan llamativos los siguientes datos: la posibilidad de que Rosa Díez consiga un escaño por Madrid, los diez escaños de CiU, los 7 estables de PNV, la perdida de 2 escaños de ERC y la caída de Coalición Canaria que podría quedar reducida a un escaño, y la progresión de IU/ICV, con posibilidad de pasar de cinco a seis escaños.

Sobre los motivos que explican el empate entre el PSOE y el PP que ofrece la encuesta del CIS destacan los siguientes:

1. Gestión del gobierno y de la oposición: solo el 28 por cien de los encuestados consideran buena o muy buena la gestión del gobierno frente a un 26 que creen que ha sido mala. Por el contrario el 46,2 por 100 aprueba la gestión de la oposición, mientras que el 45 por 100 la suspende.

2. Políticas sectoriales: el gobierno aprueba en educación, sanidad, política exterior y europea, medio ambiente y empleo, y suspende en economía, terrorismo, seguridad, vivienda, emigración y estado de las autonomías.

Otro hecho relevante del sondeo electoral es que el 30 por 100 de votantes aún no ha decidido el sentido de su voto, lo que es un dato crucial, aunque también una clara mayoría de los encuestados cree que ganará el PSOE y que Zapatero será presidente.

A propósito de la investidura del futuro presidente del Gobierno hay que decir que podría darse el caso, nada improbable, de que el PP ganara las elecciones en votos y escaños pero que no pudiera gobernar por falta de los apoyos suficientes entre los partidos nacionalistas.

Partidos nacionalistas que suman (CiU 10, PNV 7, ERC 6, BNG 2, EA 1 y N-Bai 1) 27 escaños, lo que le daría a Zapatero la posibilidad de formar un nuevo gobierno en el caso de que solo llegara a los 158 escaños —la parte baja de la horquilla que le otorga el CIS— con bastante facilidad porque les faltarían 18 escaños y puede lograrlos, incluso, sin la necesidad de contar con CiU, porque esto último les obligaría a entregar a los convergentes el gobierno de la Generalitat.
Además Zapatero sumaría los 5 o 6 escaños de Izquierda Unida.

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