lunes, 10 de marzo de 2008

España crecerá un 1,5% en 2008 y podría entrar en recesión, aunque no profunda, según Commerzbank

FRANCFORT.- La economía española crecerá un 1,5% en 2008 y un 1% en 2009 lastrada por el "desplome" del mercado inmobiliario y las perspectivas cada vez más sombrías en otros sectores, lo que podría provocar que entrara en recesión, aunque ésta no sería profunda, según el banco alemán Commerzbank.

En su último informe sobre la economía española, el banco germano señala que además de la crisis inmobiliaria, España se enfrenta a un serio deterioro de la confianza de las empresas y consumidores desde mediados del pasado año con una "caída en picado" en los últimos meses.

Bajo estas circunstancias, el banco apunta que el PIB español bien podría registrar descensos en dos trimestres consecutivos, "lo que habitualmente se considera como recesión (...) El país es improbable que registre un crecimiento superior al 1,5% en 2008 y al 1% en 2009, lo que es mucho peor de lo generalmente esperado".

Ralph Solveen, analista de Commerzbank y uno de los autores del informe explicó que "el resultado de las elecciones en España no cambiará significativamente la previsión".

"Nuestra estimación asume que el Gobierno reaccionará a la ralentización con una política fiscal más aún más expansiva. Esta es la razón más importante por la que no pronosticamos una recesión profunda en España", apunta Solveen.

"Los programas de PSOE y PP no se diferenciaban tanto en la voluntad de reaccionar a la debilidad económica, sino en las maneras de hacerlo y quizás estas diferencias importarían en la estimación estructural a largo plazo, pero no para la previsión cíclica más a corto plazo", afirma el analista.

Por otro lado, el informe del banco alemán advierte de que la economía española, como la de otros miembros de la eurozona, se enfrenta a un problema de competitividad de precios, lo que "más tarde o más temprano deberá ser afrontado mediante reformas del mercado laboral".

En comparación con la crisis que experimenta EEUU, Commerzbank señala que aparentemente en España no se ha instigado nada parecido a la crisis 'subprime' por lo que el crédito hipotecario no debería verse restringido de manera tan drástica como en EEUU.

No obstante, el informe advierte de que España "sale bastante peor de la comparación" con EEUU debido al papel que desempeña el Banco Central Europeo (BCE), que ha reiterado su objetivo de controlar la inflación, mientras que la Reserva Federal (Fed) ha dado muestras de ser menos restrictiva adoptando sucesivos y pronunciados recortes de tipos de interés para reactivar la economía.

"No esperamos el primer recorte de tipos antes de mediados de año y los 75 puntos básicos que prevemos en total están muy lejos de los movimientos de la Fed", apunta la entidad.

Commerzbank considera que la fortaleza del euro jugará un papel negativo para la economía española, puesto que "ha erosionado aún más la competitividad de precios del país", un proceso que se ha visto acrecentado por la subida de los costes laborales unitarios en los últimos años.

Sin embargo, el documento constata que el punto fuerte de España es el "saludable estado" de sus finanzas públicas que otorgan al Gobierno un amplio margen de maniobra ante la desaceleración con la puesta en práctica de políticas fiscales expansivas, lo que probablemente permitirá que actúe de manera "incluso más generosa de lo que lo ha hecho la Administración de EEUU en su paquete de estímulos para reactivar la economía".

En este sentido, Commerzbank advierte de que generalmente estas medidas son menos efectivas que un ajuste de los tipos de interés y apunta que, en cualquier caso, las finanzas públicas pronto comenzarán a notar los efectos si, como parece, la economía sufre una caída severa o una recesión.

"En cuanto el déficit público se aproxime al 3% del PIB, España deberá responder ante la Comisión Europea por romper las normas del Pacto de Estabilidad", lo que no impedirá al Gobierno adoptar estas políticas, pero sí puede hacer que lo haga con mayor cautela, señala el banco.

Ante esta realidad en la que España debe hacer frente a dos problemas como son el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la erosión de la competitividad en precios, Commerzbank señala tres posibles escenarios en el que el más probable sería aquel en el que el Gobierno se vería forzado ante la debilidad económica a adoptar reformas laborales, como ya hiciera Alemania en 2003, entre las que inevitablemente estaría la abolición de la vinculación de los salarios con el IPC, así como una desregulación del mercado laboral que promoviera la productividad.

Asimismo, el banco plantea dos escenarios menos probables como que el BCE decidiera prestar más atención al crecimiento económico que a la estabilidad de precios, lo que depreciaría al euro y mejoraría la competitividad a corto plazo, además de ser la solución más fácil para los gobiernos de la eurozona.

Como tercer escenario, Commerzbank deja entrever que si las reformas laborales no son llevadas a cabo y el BCE rechaza variar su posición, ésto podría forzar a algunos países a abandonar la Unión Europea como mal menor, pese a que ésto implicaría mayores tipos de interés y mayor endeudamiento.

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