ARGEL.- El gobierno argelino plantea condiciones para reabrir las fronteras terrestres, frente por frente con la provincia española de Almería, y restablecer así unos pasos cerrados desde 1994, a raiz de un acto terrorista en Oujda y por la guerra civil latente en Argelia, pese a la reciente petición de Marruecos en ese sentido.
Las fronteras se cerraron por decisión argelina, después de que las autoridades marroquíes exigieran el visado de entrada a cualquier argelino que quisiera viajar al reino magrebí. El gobierno marroquí acusó entonces a los servicios secretos argelinos de estar implicados en el atentado de Marraquech ese mismo verano.
Pero en 2004, Marruecos decidió unilateralmente suprimir esta medida, mientras Argelia lo hizo en 2005, aunque las fronteras todavía se mantienen cerradas al comienzo de 2008.
Las autoridades argelinas reprochan ahora a los marroquíes no vigilar su lado fronterizo, dejando así el campo libre a cualquier forma de contrabando y de tráfico relacionado con las armas y la droga. Argelia está a favor de un Magreb equitativo para el conjunto de los paises de la región y no de construir un Magreb donde unos ganen y otros pierdan.
Marruecos ha pedido ya oficialmente a Argelia reabrir las fronteras para así conseguir una normalización de las relaciones bilaterales, dentro de un acercamiento global de todo el Magreb.
Los intercambios comerciales entre los dos países son desfavorables para Argelia cuando las fronteras estaban abiertas porque el territorio marroquí se ha convertido en un mercado donde se negocian mercancías, generalmente provenientes del contrabando, sin que Argelia obtenga la menor contrapartida.
Las fronteras se cerraron por decisión argelina, después de que las autoridades marroquíes exigieran el visado de entrada a cualquier argelino que quisiera viajar al reino magrebí. El gobierno marroquí acusó entonces a los servicios secretos argelinos de estar implicados en el atentado de Marraquech ese mismo verano.
Pero en 2004, Marruecos decidió unilateralmente suprimir esta medida, mientras Argelia lo hizo en 2005, aunque las fronteras todavía se mantienen cerradas al comienzo de 2008.
Las autoridades argelinas reprochan ahora a los marroquíes no vigilar su lado fronterizo, dejando así el campo libre a cualquier forma de contrabando y de tráfico relacionado con las armas y la droga. Argelia está a favor de un Magreb equitativo para el conjunto de los paises de la región y no de construir un Magreb donde unos ganen y otros pierdan.
Marruecos ha pedido ya oficialmente a Argelia reabrir las fronteras para así conseguir una normalización de las relaciones bilaterales, dentro de un acercamiento global de todo el Magreb.
Los intercambios comerciales entre los dos países son desfavorables para Argelia cuando las fronteras estaban abiertas porque el territorio marroquí se ha convertido en un mercado donde se negocian mercancías, generalmente provenientes del contrabando, sin que Argelia obtenga la menor contrapartida.
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