BARCELONA.- Tras las adquisiciones emprendidas en los últimos años, el Banco Sabadell espera reducir su volumen de inversiones en 2008 ante las tensiones en los mercados financieros globales, dijo su presidente.
"La situación que estamos viendo ahora en el sistema financiero, en marzo, apenas es diferente de la que vivimos el pasado mes de agosto" cuando irrumpió la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, dijo a periodistas el presidente de la entidad, Josep Oliu.
"La estrategia que estamos siguiendo ahora es la de adaptarnos a los movimientos del mercado", dijo, para añadir que esta situación implica menores crecimientos en las inversiones y un incremento paralelo de los depósitos y recursos de clientes.
El banco catalán se ha expandido en los últimos años con operaciones corporativas que incluyen la compra del Banco Atlántico y el Urquijo con el objetivo de alcanzar una posición de liderazgo entre los bancos para empresas y personas con rentas medias o altas.
El mes pasado el banco dijo que va a proponer a sus accionistas la emisión de hasta 2.000 millones de euros en bonos convertibles con lo que podría obtener fondos rápidamente en el caso de que se presentase una buena oportunidad de compra.
Esta medida estaría acompañada de otras propuesta para elevar su capital con el objeto de expandir los negocios del banco en México, Portugal y Florida.
Oliu dijo que mientras la expansión en esos tres mercados era importante para engrasar la máquina de crecimiento exterior del banco, las actuales condiciones financieras hacen más difícil la asunción de riesgos que sí pudo acometerse en años pasados.
"El ambiente crediticio se está estrechando y esto está provocando unas menores tasas de crecimiento de las que solíamos tener", dijo.
Añadió que la planeada expansión de su red en España sería menor de lo previsto inicialmente.
Oliu declinó hacer previsiones sobre las cuentas del banco en el primer trimestre, pero reiteró que los objetivos a medio plazo hasta el año 2009 eran todavía válidos.
"La situación que estamos viendo ahora en el sistema financiero, en marzo, apenas es diferente de la que vivimos el pasado mes de agosto" cuando irrumpió la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, dijo a periodistas el presidente de la entidad, Josep Oliu.
"La estrategia que estamos siguiendo ahora es la de adaptarnos a los movimientos del mercado", dijo, para añadir que esta situación implica menores crecimientos en las inversiones y un incremento paralelo de los depósitos y recursos de clientes.
El banco catalán se ha expandido en los últimos años con operaciones corporativas que incluyen la compra del Banco Atlántico y el Urquijo con el objetivo de alcanzar una posición de liderazgo entre los bancos para empresas y personas con rentas medias o altas.
El mes pasado el banco dijo que va a proponer a sus accionistas la emisión de hasta 2.000 millones de euros en bonos convertibles con lo que podría obtener fondos rápidamente en el caso de que se presentase una buena oportunidad de compra.
Esta medida estaría acompañada de otras propuesta para elevar su capital con el objeto de expandir los negocios del banco en México, Portugal y Florida.
Oliu dijo que mientras la expansión en esos tres mercados era importante para engrasar la máquina de crecimiento exterior del banco, las actuales condiciones financieras hacen más difícil la asunción de riesgos que sí pudo acometerse en años pasados.
"El ambiente crediticio se está estrechando y esto está provocando unas menores tasas de crecimiento de las que solíamos tener", dijo.
Añadió que la planeada expansión de su red en España sería menor de lo previsto inicialmente.
Oliu declinó hacer previsiones sobre las cuentas del banco en el primer trimestre, pero reiteró que los objetivos a medio plazo hasta el año 2009 eran todavía válidos.
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