domingo, 23 de marzo de 2008

Cheney aborda en Riad la estabilización del mercado petrolero

RIAD.- El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, analizó ayer sábado con los dirigentes de Arabia Saudita, primera potencia petrolera mundial, cómo estabilizar el mercado energético mundial, en plena ebullición.

Cheney y el rey Abdulá mantuvieron una "muy amplia" discusión sobre las perspectivas del mercado petrolífero y la tensión de los mercados energéticos, explicó bajo anonimato un responsable estadounidense a los reporteros.

En su reunión con el ministro de Petróleo, Ali Al Naimi, Cheney también halló "muchos puntos comunes sobre los problemas estructurales a los que se enfrenta el mercado energético mundial y sobre cómo avanzar" para solucionarlos, añadió la fuente.

El vicepresidente estadounidense ha estado viernes y sábado en Arabia en el marco de una gira regional de diez días.

Arabia Saudita, primera potencia petrolera mundial y cabeza de la OPEP, es uno de los principales aliados de Estados Unidos, cuya economía está amenazada por la recesión tras el alza de los precios del petróleo y la caída del dolar.

El mercado petrolero se caracterizó en los últimos días por una subida desenfrenada de los precios del crudo que llegaron a récords históricos, a más de 110 dólares por barril, antes de caer a 100 dólares el jueves en el mercado de Nueva York.

El dirigente estadounidense y sus anfitriones abordaron "las perspectivas de cómo cooperar en un intento de estabilización del mercado y lo que es posible hacer a corto plazo, pero con más probabilidad lo que es necesario hacer a mediano y largo plazo", según el responsable.

En cinco horas de entrevistas, Cheney y el rey saudita discutieron sobre Irán, Irak, Siria, Líbano, Afganistán, Pakistán y asuntos israelo-palestinos y bilaterales, agregó el funcionario estadounidense que calificó el encuentro de "muy cordial" y "muy, muy productivo en conjunto".

"Hubo evidentemente mucha confianza y amistad en estos encuentros, grandes zonas de coincidencia sobre la forma de evaluar los grandes asuntos a los que están confrontados tanto Estados Unidos como Arabia Saudita en la región", añadió.

El funcionario no quiso entrar en los detalles de la entrevista, pues, dijo, fueron "discusiones confidenciales y privadas" que "tienen importantes consecuencias". "Hemos avanzado en algunos puntos", puntualizó.

Interrogado sobre si Cheney presionó al rey para aumentar la producción de petróleo, el responsable respondió que "de manera general Estados Unidos piensa que debería haber más inversión en nuestras propias capacidades de producción".

El viernes Cheney fue recibido por el monarca en su finca de Yanadriya, en la región de Riad, donde lo condecoró con las insignias del rey Abdel Aziz, la más alta condecoración del país.

El rey saudita recordó a Cheney "la amistad" que une a ambos países, antes de iniciar su primer encuentro a puerta cerrada.

Durante una pausa en las conversaciones, Cheney, su esposa Lynne y su hija Liz presenciaron el viernes un espectáculo ecuestre.

Arabia Saudita es la cuarta etapa de una gira de Cheney por la región que le llevó a Irak, Omán y Afganistán.

A principios de esta semana, Cheney invitó desde Bagdad a los países "amigos de los estadounidenses", como Arabia Saudita, a que envíen embajadores a la capital de Irak para contrarrestar la influencia iraní.

"Si los Estados del Golfo están inquietos por la influencia de Irán sobre Irak, uno de los medios para contener esto es comprometerse a tener una presencia aquí", justificó.

La gira de Cheney, de la que restan las visitas a Israel, Cisjordania y Turquía, coincide con el quinto aniversario de la invasión de Irak.

No hay comentarios:

Publicar un comentario