martes, 25 de marzo de 2008

El 54,18% del crecimiento medio del PIB anual en Murcia se puede asignar a la inmigración

MADRID.- El 54,18% del crecimiento medio del Producto Interior Bruto (PIB) anual en la Región de Murcia durante el período 2000-2006 se puede asignar a la inmigración, lo que la sitúa como la quinta región española en la que más efecto tuvo, según el estudio sobre 'Inmigración y crecimiento regional', de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

Dicho estudio, destacó que a nivel nacional, en el período 2000-2006, más del 38 por ciento del crecimiento medio del PIB anual se puede asignar a la inmigración.

Por comunidades el efecto mayor se encuentra en Baleares (82,08 por ciento), La Rioja (69,61 por ciento), Comunidad Valenciana (60,41 por ciento), Canarias (55,21 por ciento), Murcia (54,18 por ciento), Cataluña (45,24 por ciento) y Madrid (44,80 por ciento).

En cuanto al impacto de la inmigración sobre la renta per capita, el informe resaltó que, en términos cuantitativos, para el conjunto de España la inmigración "ha tenido un impacto neto neutro sobre la renta per-cápita", aunque destacó las "diferencias significativas" entre comunidades autónomas.

De esta forma, destacó que en zonas como Andalucía (0,3), La Rioja (0,2), Murcia (0,15), Castilla-La Mancha (0,18) y Canarias (0,45), el impacto global de la inmigración sobre la tasa de crecimiento de la renta per cápita "ha sido muy positivo", mientras que en otras como Madrid (-0,4), Navarra (-0,18), Cataluña (-0,17), Baleares (-0,23) o Aragón (-0,56) el balance ha sido "negativo". Para el resto de las comunidades, el efecto se consideró "neutro".

Este artículo estudia los efectos directos de la inmigración sobre el crecimiento regional "en el periodo de mayor intensidad en cuanto a la entrada de inmigrantes en España (2000-2006)".

Para ello, los expertos realizaron un "ejercicio de naturaleza contable descomponiendo la renta per cápita en los tres factores que la determinan, esto es, factor demográfico, tasa de empleo y productividad". Recordaron que el fenómeno de la inmigración "no ha sido uniforme en todo el territorio nacional".

Así, a nivel general, el estudio destacó que el efecto de la inmigración sobre el factor demográfico --porcentaje de individuos en edad de trabajar-- "es positivo dado que la mayor parte de inmigrantes entran en edad de trabajar". A nivel regional, destacó que "en aquellas regiones donde más escasea la población nativa en edad de trabajar es precisamente donde la entrada de inmigrantes ha sido más intensa".

En segundo lugar, el informe resaltó que "el efecto de la inmigración sobre la tasa de empleo es también positiva dado que recibimos inmigración de carácter laboral", de manera que, a nivel nacional "casi la mitad del empleo creado en el periodo ha sido ocupado por inmigrantes".

Apuntó que a nivel regional "aquellas regiones donde han entrado más inmigrantes son también aquellas donde más ha aumentado la tasa de empleo de los nativos, principalmente donde más ha aumentado la participación laboral de las mujeres".

El estudio apuntó que el efecto de la inmigración sobre la productividad "es negativo", y concretó que a nivel regional, "donde más inmigrantes entran es donde menos crece la productividad".

El informe indicó que existen regiones "con tasas medias de crecimiento del PIB muy similares, pero muy distintas en cuanto a composición en el crecimiento", de manera que zonas como Murcia, Andalucía, Comunitat Valenciana, Canarias, Madrid "han crecido gracias al crecimiento del empleo" y regiones como País Vasco, Galicia, Extremadura, Navarra o Castilla la Mancha "han crecido gracias al crecimiento de la productividad".

Precisó que en zonas como Andalucía, La Rioja, País Vasco, Madrid, Castilla y León, Cantabria y Asturias la aportación de los nativos a la tasa de empleo en el período "ha sido muy superior a la de los inmigrantes".

Desde la perspectiva demográfica, el estudio destacó que la inmigración "ha tenido efectos positivos sobre el factor demográfico en todas las comunidades autónomas", siendo el efecto positivo de la inmigración sobre este factor "más intenso" en las regiones de Madrid, Cataluña, Murcia, Comunitat Valenciana y los dos archipiélagos (Canarias y Baleares).

El estudio indicó que en Andalucía el 6,13 por ciento de la población es inmigrante. El estudio destacó que el 55 por ciento de todos los inmigrantes que entraron en España en el periodo 2000-2006 residen en tres comunidades autónomas, en concreto Madrid (19,45 por ciento), Cataluña (22,46 por ciento) y la Comunidad Valencia (14,4 por ciento).

No hay comentarios:

Publicar un comentario