domingo, 30 de marzo de 2008

El desarrollo de campos de golf en el Mediterráneo necesitará un 50% más de recursos hídricos

MADRID.- El Ministerio de Medio Ambiente ha echado cuentas sobre las futuras necesidades de agua en los sectores económicos del país, volcadas en la cuenca mediterránea fundamentalmente en el área de servicios y turismo.

En el estudio Análisis económico de los usos del agua en España, publicado en el último número de la revista Ambienta que edita el Ministerio de Cristina Narbona, se disecciona sobremanera la necesidad de suministro a los campos de golf que proliferan por todo el litoral mediterráneo al ser «un elemento central en la estrategia de desarrollo territorial» de la zona, indican los autores del estudio.

En el 2004, el consumo que los campos de golf les suponían a las cuencas del Segura y del Júcar, 19,5 hectómetros cúbicos al año, según los datos que aporta este estudio. En perspectiva, en el 2015 serán necesarios un total de 68,1 hectómetros cúbicos en estas cuencas. Es decir, 48,6 hectómetros cúbicos, más de lo que supone, por ejemplo, el último trasvase del Júcar al Vinalopó aprobado por el Consejo de Ministros para consumo humano, que era de 39.

Estas dos cuencas se llevarían la mayor parte de los desarrollos futuros de agua para campos de golf en todo el litoral mediterráneo, que será de 59 hectómetros cúbicos adicionales, según el mismo estudio. Esta cantidad supone ahora mismo la mitad de la demanda actual.

El desarrollo de campos de golf, a pesar de su limitada contribución a la demanda total de agua, representa el uso de agua de mayor crecimiento relativo y obligan a buscar soluciones para abastecer estos complejos lúdico-deportivos, al ser una importante fuente de riqueza. En la provincia de Alicante, por ejemplo, el negocio del turismo de golf se estima en unos 120 millones de euros al año, según fuentes de la Asociación de Empresarios de Campos de Golf de la Costa Blanca.

De la rentabilidad de estos campos nadie duda. El mismo estudio de Medio Ambiente reconoce que cada metro cúbico de agua que vaya a regar un campo de golf genera 16 euros en la zona (16 millones por hectómetro), «aparte de ofrecer oportunidades para la generación de ingresos» con el desarrollo de servicios complementarios de alojamiento y restauración, además de ayudar a la expansión urbanística que normalmente estos complejos acarrean a su alrededor.

La expansión de los campos de golf no se quedan sólo en las cuencas mediterráneas. Otras zonas también buscan los extraordinarios beneficios, tanto directos como indirectos, que reportan estas instalaciones. Así, la cuenca del Guadalquivir también duplicará su necesidad de agua para los recintos deportivos, pasando de 6,9 a 13,9 en poco más de una década, según el mismo estudio.

Sin embargo, será la zona mediterránea donde mayor expansión de esta actividad se producirá, de tal forma que necesitará más del 90% de los aportes extra de todo el país, según indica el mismo estudio.

El sector servicios presenta un crecimiento del 3% anual en la demanda de recursos hídricos, la mayoría conectados a la red de distribución de agua potable. En esta categoría se inscriben gran parte de los servicios de hostelería, turismo, restauración y una importante gama de actividades lúdicas, como las ya indicadas de campos de golf y otros recintos como parques de atracciones o acuáticos.

Mayor aporte del Tajo

Los campos de golf instalados en España necesitaron en el 2004 unos caudales de 117 hectómetros cúbicos para su funcionamiento. En poco más de una década, la expansión de esta actividad por todo el país requerirá un aporte extra de 69 hectómetros cúbicos, de ellos 59 en el arco mediterráneo.

El mayor desembolso de agua para esta actividad, sin embargo, no se realiza desde las cuencas del Segura y del Júcar sino desde el Tajo. Todo ello es debido a la proximidad de los campos de golf alrededor de Madrid.

En la Confederación Hidrográfica del Segura se utilizaron en el 2004 unos 7,5 hectómetros cúbicos para regar las 750 hectáreas de campos de golf. Es decir, 0,01 hectómetros por unidad de superficie.

Esta cantidad es la más alta en el territorio nacional, compartida por otras zonas como Canarias o Baleares, donde también es un importante reclamo turístico.

En el Júcar, sin embargo, se reduce el consumo hasta los 6.500 metros cúbicos anuales. Según se sube al Norte es necesario menor aporte por la mayor cantidad de lluvias. Pero también es menos atractivos para los golfistas, que no pueden jugar.

(Bonalba Golf, en Muchamiel, Alicante)

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