miércoles, 5 de marzo de 2008

España, rezagada en un mejorado sector servicios de la zona euro

BRUSELAS.- El ritmo de crecimiento del sector servicios de la zona euro se recuperó parcialmente en febrero, aunque España sigue entre las más rezagadas de la región en este apartado.

Este crecimiento del sector está en línea con una estimación preliminar, aunque las fuertes diferencias de las tasas de expansión dentro del bloque representan un problema para el Banco Central Europeo.

El índice de gerentes de compras del sector servicios de las firmas RBS/NTC, un indicador conocido como PMI por sus siglas en inglés, que abarca compañías desde aseguradoras hasta hoteles, fue confirmado en el nivel de 52,3 para febrero.

Eso representó un alza desde el mínimo en cuatro años y medio de 50,6 al que había bajado en enero.

El repunte ofrece algún respaldo a la posición del BCE de resistirse a las peticiones de recortes de tipos de interés en momentos en que muchos indicadores adelantados apuntan a un crecimiento más lento en la zona euro.

Aún así, los responsables también estarían preocupados por el hecho de que los PMI de cada país mostraron grandes divergencias entre las cuatro mayores economías regionales.

Alemania se recuperó de la contracción en el primer mes del año, a 52,2 desde 49,2, superando todas las expectativas en un sondeo de Reuters que anticipaba un aumento menor, a 50,9. Francia se fortaleció aún más, a 58,2 desde 56,6.

Sin embargo, en un fuerte contraste, España e Italia siguieron debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, por tercer y segundo mes seguidos, respectivamente. El PMI de servicios de Italia bajó al menor nivel de los 10 años de historia del sondeo.

"Es lo mismo que vimos para el PMI manufacturero, hay una división entre Alemania y Francia por un lado, donde la desaceleración económica aún es moderada, mientras que, España e Italia están en una crisis mayor", dijo Monika Wohlmann de WestLB.

Ciertamente, España mostró señales de "estanflación": estancamiento de la expansión, con inflación creciente al mismo tiempo. Su sector servicios se contrajo y la confianza empresarial alcanzó un mínimo histórico, a la vez que el aumento de los costes de los insumos se elevó al máximo en siete años.

"Eso representará un desafío para que el BCE encuentre una política de tasas de interés que sea apropiada para todos los países de la zona euro", agregó Wohlmann.

Debido a las presiones inflacionarias, para el BCE será más difícil recortar las tasas de interés en los próximos meses. La inflación oficial en febrero se mantuvo en un récord de 3,2 por ciento, bastante por encima de la meta del BCE de algo menos del 2,0 por ciento.

Pero los economistas aún prevén que el banco reducirá sus tasas dos veces, en 25 puntos básicos, este año. Creen que el primer movimiento sería en junio, ante un menor crecimiento.

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