viernes, 7 de marzo de 2008

La Bolsa española anhela un resultado electoral diáfano

MADRID.- El mercado español desea que el partido que resulte ganador en las elecciones generales del próximo domingo obtenga un victoria lo suficientemente cómoda para que puede implementar las medidas económicas necesarias en un momento de desaceleración, dijeron hoy viernes algunos analistas.

En este sentido, la totalidad de los expertos consultados coincidieron a la hora de decir que el peor escenario posible sería una victoria con un escaso margen. Estas opiniones se recabaron antes del atentado del viernes de ETA.

"Hay escasas diferencias en términos de programa electoral y los dos grandes pretenden hacer uso del superávit fiscal a través de un paquete de estímulos que tiene como objetivo contrarrestar una desaceleración en el crecimiento de la economía", dijo un analista de una institución financiera que pidió no ser citado.

En lo que va de año, el selectivo Ibex-35 se ha depreciado un 15 por ciento, en línea con el índice sectorial del Dow Jones.

"El mercado tendrá el lunes un mejor comportamiento (que en Europa) en el caso de que uno de los (dos) partidos gane con claridad", agregó.

Está previsto que el crecimiento de la economía se ralentice desde el 3,8 por ciento de 2007 hasta casi la mitad este año.

El principal lastre de la economía española ha sido una desaceleración de la actividad de las empresas constructoras e inmobiliarias.

Mientras los efectos más severos todavía no se han notado con toda rotundidad en la calle, los dos grandes partidos están proponiendo proyectos de obras públicas para tratar de suavizar las consecuencias de una resaca económica tras una década de un fuerte crecimiento alimentado por el 'boom' en el sector inmobiliario.

El riesgo de un reñido desenlace electoral radica en que el ganador tendría que buscar apoyos para formar gobierno. Esto supondría que se consuma un tiempo valioso antes de que puedan ser implementadas algunas medidas económicas.

"Un resultado electoral muy estrecho sería el peor escenario posible pues penalizaría a la bolsa al día siguiente al dificultar la formación de Gobierno. Esto generaría incertidumbre en los mercados que es precisamente lo que no gusta", dijo Víctor Peiro, director de análisis de Caja Madrid.

Un operador dijo que si el PP ganara por sorpresa, el mercado podría experimentar un corto 'rally' alcista, al ser considerado un partido más favorable a los intereses empresariales.

Una vez pasadas las elecciones generales podrían acelerarse las operaciones corporativas - aparcadas por la incertidumbre política - particularmente en el sector energético.

Algunos observadores consideran que Iberdrola, Unión Fenosa, así como Repsol, se podrían ver afectados por la reordenación del sector energético.

Un cambio de gobierno no contribuiría necesariamente a cambiar el resultado de los procesos de ofertas sobre las compañías españolas.

Los líderes políticas presumiblemente seguirán intentando influir a la hora de decidir qué empresa se queda con qué tipo de activos, a pesar de la oposición en esta materia por parte de la Unión Europea.

"El PP es tan proteccionista (respecto a las compañías españolas) como lo son los socialistas. Al final, a todos nos gusta cuidar de nuestro rebaño, después de habernos pasado años alimentándolo", explicó un analista de un banco extranjero.

Una victoria socialista podría suponer un impulso para los sectores regulados, como el de la energía, según Alberto Zumárraga, director general del broker Mercagentes.

"Si gana el PSOE no deberíamos ver tantos cambios y quizá alguna subida, más pronunciada quizá, en el sector de las renovables y el eléctrico, que se vería más beneficiado por un marco normativo estable y especulaciones de movimientos corporativos, si no alentados por el PSOE, al menos no obstaculizados", según Zumárraga.

Este experto señaló también que los mercados suelen penalizar cualquier tipo de cambio de gobierno, independientemente de cuál sea el color del partido vencedor.

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