LONDRES.- Las extraordinarias medidas que, por sorpresa, adoptó el fin de semana la Reserva Federal (FED), la operación rescate del banco de negocios Bear Stearns -sin precedentes desde la gran depresión de 1930-, provocaron el hundimiento del dólar y fuertes caídas en las Bolsas asiáticas y europeas, y dejaron a las entidades financieras al borde del desplome.
El nerviosismo y el miedo prendieron entre los inversores, al dar los analistas por seguro el agravamiento de la crisis financiera internacional.
Los parqués registraron momentos de gran tensión. El principal indicador del mercado español, el Ibex 35, cerró con pérdida de 365,4 puntos, equivalentes al 2,81%, que dejaron este registro en 12.656 unidades.
Aunque se trata del menor descenso experimentado entre los distintos mercados de valores europeos, es la quinta mayor caída que se produce en el selectivo desde que arrancó el año en un escenario convulso, y la protagonizaron -junto a los bancos- la práctica totalidad de los valores más capitalizados.
El mayor descenso lo sufrió Bolsas y Mercados Españoles, que cayó el 5,94%, seguida de Ferrovial, Criteria y Gamesa, las tres con retrocesos superiores al 4%. Entre las entidades de crédito, Santander cedió el 2,95%, BBVA el 3,03% y Popular, el 2,68%.
El gigante de las telecomunicaciones Telefónica retrocedió el 2,29%, y tampoco se salvaron las energéticas, puesto que Repsol YPF se desplomó el 4,17%, Iberdrola sufrió un descenso del 2,58% y Endesa perdió el 2,13%.
Peor fueron las cosas en la Bolsa de Londres, que cerró su sesión del lunes con una fuerte caída de 3,86% y su índice Footsie-100 situado en 5.414,40 puntos. La Bolsa de París experimentó una caída del 3,51%, y el índice CAC 40 quedó en 4.431,04 puntos.
Y el mayor retroceso lo experimentó la Bolsa de Francfort, que concluyó la jornada con pérdida del 4,18% en su principal indicador, el Dax, que se situó en 6.182,30 unidades, el nivel que presentaba en el otoño de 2006.
La evolución de este indicador se resintió también del desplome de Siemens, que perdió un 17,08% tras anunciar un recorte en sus previsiones de beneficios. Al igual que sucediera en el parqué de Madrid, los inversores también castigaron con dureza a las acciones de la Deutsche Borse.
En una decisión inesperada, el banco central norteamericano recortó un cuarto de punto el tipo de descuento en Estados Unidos durante el fin de semana, para dejarlo en el 3,25%, sin esperar a la reunión que su comité director tiene convocada para el martes.
También anunció una ampliación de los mecanismos de financiación considerados de emergencia, que ponen recursos a disposición de las entidades a cambio de determinadas contrapartidas.
Los agentes de valores podrán obtener fondos por esta vía, algo que no ocurría desde la época de los años duros que sucedieron a la crisis bursátil de 1927.
El recorte de la tasa de descuento por parte de la Reserva Federal no hizo sino subrayar que la crisis es muy seria, en opinión de los expertos. Los observadores esperan ahora que la Fed baje de forma drástica su principal tipo de interés en su reunión del martes -hay quien apunta que podría hacerlo antes- en una proporción total estimada en un punto.
La autoridad monetaria norteamericana actuó de este modo por miedo al contagio de la crisis de Bear Steams, el banco de negocios que acaba de rescatar de la quiebra y que ha confiado finalmente a la gestión de su rival JP Morgan. La transacción se ha llevado a cabo al precio de dos dólares la acción, lo que implica una valoración mínima de la entidad.
La jornada amaneció con el derrumbamiento de las bolsas asiáticas, y aunque toda la sesión estuvo teñida de rojo en Europa, la apertura negativa de Wall Street confirmó los malos augurios. La 'operación rescate' de Bear Stearns provoca fuertes caídas y dejan a las entidades financieras al borde del desplome
El nerviosismo y el miedo prendieron entre los inversores, al dar los analistas por seguro el agravamiento de la crisis financiera internacional.
Los parqués registraron momentos de gran tensión. El principal indicador del mercado español, el Ibex 35, cerró con pérdida de 365,4 puntos, equivalentes al 2,81%, que dejaron este registro en 12.656 unidades.
Aunque se trata del menor descenso experimentado entre los distintos mercados de valores europeos, es la quinta mayor caída que se produce en el selectivo desde que arrancó el año en un escenario convulso, y la protagonizaron -junto a los bancos- la práctica totalidad de los valores más capitalizados.
El mayor descenso lo sufrió Bolsas y Mercados Españoles, que cayó el 5,94%, seguida de Ferrovial, Criteria y Gamesa, las tres con retrocesos superiores al 4%. Entre las entidades de crédito, Santander cedió el 2,95%, BBVA el 3,03% y Popular, el 2,68%.
El gigante de las telecomunicaciones Telefónica retrocedió el 2,29%, y tampoco se salvaron las energéticas, puesto que Repsol YPF se desplomó el 4,17%, Iberdrola sufrió un descenso del 2,58% y Endesa perdió el 2,13%.
Peor fueron las cosas en la Bolsa de Londres, que cerró su sesión del lunes con una fuerte caída de 3,86% y su índice Footsie-100 situado en 5.414,40 puntos. La Bolsa de París experimentó una caída del 3,51%, y el índice CAC 40 quedó en 4.431,04 puntos.
Y el mayor retroceso lo experimentó la Bolsa de Francfort, que concluyó la jornada con pérdida del 4,18% en su principal indicador, el Dax, que se situó en 6.182,30 unidades, el nivel que presentaba en el otoño de 2006.
La evolución de este indicador se resintió también del desplome de Siemens, que perdió un 17,08% tras anunciar un recorte en sus previsiones de beneficios. Al igual que sucediera en el parqué de Madrid, los inversores también castigaron con dureza a las acciones de la Deutsche Borse.
En una decisión inesperada, el banco central norteamericano recortó un cuarto de punto el tipo de descuento en Estados Unidos durante el fin de semana, para dejarlo en el 3,25%, sin esperar a la reunión que su comité director tiene convocada para el martes.
También anunció una ampliación de los mecanismos de financiación considerados de emergencia, que ponen recursos a disposición de las entidades a cambio de determinadas contrapartidas.
Los agentes de valores podrán obtener fondos por esta vía, algo que no ocurría desde la época de los años duros que sucedieron a la crisis bursátil de 1927.
El recorte de la tasa de descuento por parte de la Reserva Federal no hizo sino subrayar que la crisis es muy seria, en opinión de los expertos. Los observadores esperan ahora que la Fed baje de forma drástica su principal tipo de interés en su reunión del martes -hay quien apunta que podría hacerlo antes- en una proporción total estimada en un punto.
La autoridad monetaria norteamericana actuó de este modo por miedo al contagio de la crisis de Bear Steams, el banco de negocios que acaba de rescatar de la quiebra y que ha confiado finalmente a la gestión de su rival JP Morgan. La transacción se ha llevado a cabo al precio de dos dólares la acción, lo que implica una valoración mínima de la entidad.
La jornada amaneció con el derrumbamiento de las bolsas asiáticas, y aunque toda la sesión estuvo teñida de rojo en Europa, la apertura negativa de Wall Street confirmó los malos augurios. La 'operación rescate' de Bear Stearns provoca fuertes caídas y dejan a las entidades financieras al borde del desplome
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