CARTAGENA.- La macrorrefinería que Repsol-YPF va a construir en el valle de Escombreras, en Cartagena, tendrá un importante impacto en la balanza de pagos española. Cuando esté a plena producción, las importaciones de gas-oil, combustible del que España es deficitario, se reducirán en un tercio, según confirmaron desde la propia compañía.
En la actualidad, existe una gran demanda en España -y en el resto de Europa- de destilados medios del petróleo, es decir, de querosenos y gasóleos. De estos últimos existe un déficit superior a los catorce millones de toneladas, según datos de 2006 facilitados por la compañía petrolera.
Una vez que esté en marcha la ampliación de la refinería cartagenera, la mitad de su producción, unos 4,4 millones de toneladas, será precisamente de esos destilados medios, gasóleos en su mayor parte.
Es esa necesidad de importar el gas-oil (la refinería de Escombreras recibe cada año 1,2 millones de toneladas) una de las causas más importantes del aumento de su precio.
Pese al incremento del precio de esta combustible los concesionarios consideran que aún es rentable adquirir automóviles diesel sobre todo para quienes recorran una media de 30.000 kilómetros anuales, por la que la previsión es que en los próximos años siga aumentando la demanda.
La subida del precio ha afectado más al ámbito agrícola. Las organizaciones agrarias han protestado en más de una ocasión por el elevado incremento de los costes de producción que están padeciendo debido sobre todo al carburante.
Por todo ello, la producción de la macrorrefinería contribuirá, si no a bajarlos, a estabilizar los precios del gas-oil.
La producción total de la macrorrefinería, que abarca también las gasolinas, será de once millones de toneladas al año, lo que supone una media de 220.000 barriles al día, "con lo que se convierte en una de las más modernas y de las de mayor capacidad de conversión del mundo", señalaron las fuentes citadas.
El aumento de la producción de Repsol en Cartagena también traerá consigo un incremento en la exportación de gasolinas y naftas (1,5 millones de toneladas al año), carbón de coque (800.000 toneladas al año) y azufre (200.000 toneladas al año).
La refinería de Escombreras cubre en la actualidad las necesidades de combustible de toda la Región de Murcia y el excedente se envía a provincias limítrofes como Alicante o Almería. Cuando se amplíe, podrá suministrar a la zona centro de la Península, sobre todo a Madrid, una de las provincias donde más consumo existe.
También se incrementará de forma importante el tráfico portuario de petroleros. En 2007, 120 barcos de este tipo descargaron crudo en la dársena de Escombreras, lo que supuso más de diez millones de toneladas que se distribuyeron entre las refinerías de Cartagena y de Puertollano, a esta última a través del oleoducto. El petróleo que se procesa en Cartagena procede de países como Arabia Saudita, México, Irán, Libia, Túnez, Nigeria o Rusia.
Repsol tiene previsto invertir en su proyecto de Escombreras alrededor de 3.200 millones de euros. Parte de esta inversión -mil millones de euros- será gestionada por la multinacional norteamericana Fluor Corporation, que contratará a seis mil trabajadores para levantar la planta.
El inicio de las obras de construcción está previsto para este año y las obras podrán estar acabadas en 2011, según las previsiones de la compañía petrolera.
En la actualidad, existe una gran demanda en España -y en el resto de Europa- de destilados medios del petróleo, es decir, de querosenos y gasóleos. De estos últimos existe un déficit superior a los catorce millones de toneladas, según datos de 2006 facilitados por la compañía petrolera.
Una vez que esté en marcha la ampliación de la refinería cartagenera, la mitad de su producción, unos 4,4 millones de toneladas, será precisamente de esos destilados medios, gasóleos en su mayor parte.
Es esa necesidad de importar el gas-oil (la refinería de Escombreras recibe cada año 1,2 millones de toneladas) una de las causas más importantes del aumento de su precio.
Pese al incremento del precio de esta combustible los concesionarios consideran que aún es rentable adquirir automóviles diesel sobre todo para quienes recorran una media de 30.000 kilómetros anuales, por la que la previsión es que en los próximos años siga aumentando la demanda.
La subida del precio ha afectado más al ámbito agrícola. Las organizaciones agrarias han protestado en más de una ocasión por el elevado incremento de los costes de producción que están padeciendo debido sobre todo al carburante.
Por todo ello, la producción de la macrorrefinería contribuirá, si no a bajarlos, a estabilizar los precios del gas-oil.
La producción total de la macrorrefinería, que abarca también las gasolinas, será de once millones de toneladas al año, lo que supone una media de 220.000 barriles al día, "con lo que se convierte en una de las más modernas y de las de mayor capacidad de conversión del mundo", señalaron las fuentes citadas.
El aumento de la producción de Repsol en Cartagena también traerá consigo un incremento en la exportación de gasolinas y naftas (1,5 millones de toneladas al año), carbón de coque (800.000 toneladas al año) y azufre (200.000 toneladas al año).
La refinería de Escombreras cubre en la actualidad las necesidades de combustible de toda la Región de Murcia y el excedente se envía a provincias limítrofes como Alicante o Almería. Cuando se amplíe, podrá suministrar a la zona centro de la Península, sobre todo a Madrid, una de las provincias donde más consumo existe.
También se incrementará de forma importante el tráfico portuario de petroleros. En 2007, 120 barcos de este tipo descargaron crudo en la dársena de Escombreras, lo que supuso más de diez millones de toneladas que se distribuyeron entre las refinerías de Cartagena y de Puertollano, a esta última a través del oleoducto. El petróleo que se procesa en Cartagena procede de países como Arabia Saudita, México, Irán, Libia, Túnez, Nigeria o Rusia.
Repsol tiene previsto invertir en su proyecto de Escombreras alrededor de 3.200 millones de euros. Parte de esta inversión -mil millones de euros- será gestionada por la multinacional norteamericana Fluor Corporation, que contratará a seis mil trabajadores para levantar la planta.
El inicio de las obras de construcción está previsto para este año y las obras podrán estar acabadas en 2011, según las previsiones de la compañía petrolera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario