miércoles, 12 de marzo de 2008

Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña, las comunidades más competitivas, según el BBVA

MADRID.- Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña ocupan los primeros puestos del ranking regional de competitividad, según se desprende del estudio elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que clasifica las regiones españolas según su nivel de prosperidad a partir del nivel de renta por habitante.

En una rueda de prensa para presentar el estudio, el director del mismo, Ernest Reig, explicó que el trabajo vincula la competitividad regional al nivel de prosperidad y productividad de las regiones, además de insistir en que las ganancias de las mismas no significan pérdidas en las CC.AA. que son menos competitivas. "Entre las regiones, en competitividad, existen más sinergias que rivalidades", subrayó.

A la cola del ranking se sitúan Murcia, Castilla la Mancha, Andalucía y Extremadura, aunque, según Reig, las distancias entre los primeros y los últimos puestos, en términos relativos, han disminuido en las últimas dos décadas.

Reig explicó que el estudio recoge también los factores causales de la competitividad en las distintas regiones españolas, entre los que destacó las infraestructuras, los recursos humanos, la innovación tecnológica y el entorno productivo.

En este sentido, concretó que al analizar dichos factores, Madrid y el País Vasco aparecen como las regiones más competitivas, seguidas de Navarra y Cataluña, mientras que Extremadura y Castilla la Mancha ocupan los últimos puestos, aunque, según Reig, las diferencias entre las comunidades son mayores respecto a la innovación tecnológica y el entorno productivo que en recursos humanos y en infraestructuras y accesibilidad.

En concreto, el estudio destaca el avance la comunidad de Navarra en innovación tecnológica, al pasar de ocupar el quinto puesto hace veinte años a situarse en la tercera en el ranking concreto de este indicador.

Asimismo, resalta las posiciones de Madrid, Cataluña, Baleares, País Vasco y la Comunidad Valenciana respecto al entorno productivo y de Madrid, País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León en recursos humanos. En esta misma línea, subraya el liderazgo de Madrid en el ranking referente a infraestructuras y la mejora de Galicia en tres de los cuatro indicadores.

Por otro lado, el estudio insiste en el importante papel que juega la situación de los mercados de trabajo regionales en el análisis de la competitividad, variable que, según Reig, ha mejorado de una "forma espectacular" en España y se ha convertido en el principal pilar del crecimiento económico nacional.

En este sentido, Reig señaló que la situación más favorable en los comportamientos del mercado de trabajo en 2005 se dio en Cataluña, Islas Baleares y Madrid, frente a Ceuta, Melilla, Asturias, Andalucía y Extremadura, lo que demuestra, según Reig, la correspondencia entre la posición competitiva de las regiones y los buenos resultados de sus mercados de trabajo.

El estudio analiza también la convergencia en productividad en el trabajo entre las distintas CC.AA., y pone de manifiesto que se alcanza mayor convergencia cuando las regiones menos productivas avanzan más rápido que aquellas que parten de una situación más favorable.

En este sentido, el director del estudio consideró que "aparentemente" hay una "ligera convergencia" en general, aunque resaltó que Galicia es la comunidad que más posiciones ha avanzado en esta variable.

Finalmente, el estudio hace referencia a los cambios en la localización espacial de la actividad económica en España, y señala que debido, en parte, al aumento del peso demográfico del eje mediterráneo, Madrid y Canarias, estas regiones se han convertido en las sedes de importantes economías de aglomeración al convertirse en lugares atractivos para la inversión. "La población es un buen indicador de progreso", señaló.

Por su parte, la colaboradora del estudio, Matilde Mas, señaló que el problema de la productividad en Europa y, sobre todo, en España está "muy concentrado" en el sector servicios, excepto en el sector de la intermediación financiera, que funciona muy bien en España.

Así, rechazó que la construcción sea uno de los principales problemas de España en este sentido, puesto que, según indicó, la aportación de este sector a la productividad española en el periodo 2000-2005 fue negativa en algunas regiones como Baleares o Murcia, pero muy positiva en otras como Asturias, Cataluña, Extremadura o Castilla y León. "La contribución negativa (a la productividad) es mayor en el sector servicios", señaló.

Finalmente, otro colaborador del estudio y profesor de la universidad de Valencia, Javier Quesada, destacó la necesidad de avanzar hacia un crecimiento "más intenso" en lugar de "más extensivo" cambiando la especialización productiva. "Hay que alcanzar un crecimiento sostenido y sostenible", concluyó.

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