martes, 15 de abril de 2008

El plan de Zapatero contra la crisis divide a los economistas

MADRID.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere mostrarse tranquilizador respecto a su capacidad de gestionar el deterioro económico que asegura será de corta duración, pero su análisis y su proyecto de reactivación dividen a los economistas.

Para el ganador de las elecciones legislativas del 9 de marzo, la crisis es sólo un "paréntesis transitorio" y España "recobrará los niveles de la legislatura pasada" hacia 2009, con la vuelta a un crecimiento de alrededor del 3%. Durante este "paréntesis" que no debería durar más de dos años, Zapatero quiere recurrir al excedente presupuestario acumulado en estos últimos años para apoyar la actividad sin sacrificar nada de su "plan de cohesión social".

Desde 2004, España ha acumulado cerca de 65.000 millones de euros en excedentes y la deuda pública se encuentra en niveles históricamente bajos: el 36,2% del PIB.

Pero algunos temen que el Gobierno sea demasiado optimista y que el paréntesis, consecuencia de la caída de la construcción en España y la crisis financiera internacional (que escapa en parte a la acción de los gobiernos) sea más larga de lo previsto. "Una crisis no dura forzosamente sólo uno o dos años", destaca José Villacis, profesor de la Universidad San Pablo CEU, en Madrid.

Esta hipótesis genera preocupación: ¿cómo apoyar la actividad sin llevar el presupuesto a números rojos? "Hay una confianza excesiva en los excedentes prespuestarios", considera Eugenio Recio, profesor de Economía en la escuela Esade.

Las medidas sociales y contra la ralentización económica anunciadas (devolución de impuesto sobre la renta en algunos casos, incremento de las ayudas, etc.) por valor de 10.000 millones de euros van a tener un impacto sobre los presupuestos, mientras los ingresos fiscales ya están bajando por culpa de la reducción del ritmo de la actividad económica.

De enero a febrero, el superávit presupuestario ha caído en parte debido al brusco frenazo de la construcción, pilar económico de los últimos años, con ingresos por el impuesto del valor añadido (IVA) a la baja del 8% respecto al año anterior.

El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) consideró la semana pasada que teniendo en cuenta las previsiones de menor crecimiento, "el superávit de las cuentas públicas podría ser ligeramente negativo en 2009". Aunque seguiría dentro de los márgenes del Pacto de Estabilidad. El banco estima que el crecimiento en 2008 sólo será del 1,9%, mientras que las previsiones gubernamentales son del 3,1%.

"En los periodos de crisis, nos comemos lo que hemos ahorrado hasta ahora, pero la reducción de los ingresos fiscales amenaza con afectar al margen de maniobra", según José Villacis. La ralentización "puede provocar una fuerte reducción de los ingresos, lo que hará más difícil cumplir algunas medidas propuestas" por Zapatero, dijo Recio.

Un pesimismo que no comparte Josep Oliver, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona: "en términos presupuestarios, España está en una posición de la que pocos países pueden presumir. El nivel de deuda pública está entre los más bajos de los grandes países de la OCDE, así que el margen de maniobra del Gobierno es muy amplio". "Un deterioro presupuetario no tendría graves consecuencias" gracias a la gran capacidad de endeudamiento de España, declaró a la AFP este economista, que rechaza el término 'crisis'.

Las previsiones de crecimiento de España, incluso revisadas a la baja (el FMI prevé un 1,8% en 2008) siguen siendo superiores a las de los grandes países europeos.

La oposición reprocha, no obstante, a Zapatero tener "muy pocas ideas" para sacar a España de la crisis. Lo acusa de proponer sólo "vendajes" a falta de profundas reformas estructurales para solucionar la falta de competitividad de la economía española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario