El precio de la vivienda en Reino Unido registra en abril su primera caída anual desde 1996

LONDRES.- Los precios de la vivienda en Reino Unido han experimentado en abril su primer recorte anual desde 1996 y mantienen por sexto mes consecutivo la tendencia descendente, con una bajada del 1,1% este mes respecto a marzo y de un punto porcentual respecto al mismo mes del año anterior.

Según el índice elaborado por Nationwide, la mayor constructora del país, los datos constatan la debilidad del negocio inmobiliario a raíz de la escasa oferta de precios asequibles y las dificultades que afectan al mercado crediticio desde el pasado mes de agosto. Así, el coste medio de una casa en Gran Bretaña se sitúa en torno a 232.120 euros, unos 2.280 euros menos que hace doce meses.

Entre las causas de este descenso figura el aumento de la cartera de viviendas no vendidas, que otorgó importantes ventajas a los compradores a la hora de regatear, y la propia precaución de los consumidores ante la crisis finaciera, que ha provocado una fuerte disminución en la adquisición de inmuebles en primera compra, agravada por los altos intereses de las hipotecas y el endurecimiento de las condiciones de crédito.

En este contexto, el Banco de Inglaterra (BoE) transmitió que las nuevas condiciones para las hipotecas habían caído a su nivel más bajo desde que se comenzaran a registrar el 1990, en parte debido a los problemas con los que toparon quienes querían estrenarse en el mercado a la hora de encontrar ofertas que no implicasen un elevado depósito. Además, el gobernador del BoE, Mervyn King, advirtió ayer contra una vuelta a las condiciones de hace un año, con préstamos más baratos y fáciles de conseguir.

No obstante, la caída de los precios del 1,8% en los últimos tres meses en relación al trimestre anterior contrasta con el incremento de hasta un 45% que el acceso a una primera vivienda había experimentado en los últimos cinco años. Asimismo, un responsable de la Comisión de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, la división encargada de fijar los intereses, avanzó ayer mismo que los precios podrían caer un 30% los próximos años si no se recortan los intereses.