BRUSELAS.- Europa quiere reforzar su capacidad de reacción frente a una posible crisis de abastecimiento de petróleo, en medio de la disparada de los precios del crudo a niveles sin precedentes y el aumento de los riesgos geopolíticos en los países productores.
La Comisión Europea anunció este martes varias propuestas para mejorar la gestión de las reservas de oro negro de emergencia que los países del bloque tienen que constituir para responder a situaciones imprevistas.
Estas iniciativas están incluidas en un documento que será objeto de una amplia consulta durante dos meses, antes de la publicación definitiva de las propuestas planteadas a los 27 miembros de la Unión Europea (UE).
Se trata de modernizar las legislaciones un poco obsoletas de la UE en la materia ante "el aumento de las preocupaciones en cuanto a los riesgos de interrupción del abastecimiento y a los precios muy elevados del petróleo", indicó el portavoz de la Comisión para Cuestiones Energéticas, Ferran Tarradellas.
Esas legislaciones se remontan en su mayoría a los años 60 y la primera gran crisis petrolera de 1973.
Bruselas propone en particular mantener la obligación para los países de la UE de disponer de un mínimo de 90 días de reservas de petróleo, lo que corresponde a las normas internacionales en la materia, mientras que con la disparada de los precios algunos podrían verse tentado de reducir esa exigencia.
Los precios del petróleo se acerca al umbral de 120 dólares, un nivel "ridículamente elevado" que provoca "muchas preocupación", estimó este martes el número dos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), William Ramsey.
Según la iniciativa de la Comisión, las obligaciones de las reservas de emergencia serían especificadas por tipo de producto petrolero, de modo que garanticen que responden a las necesidades.
Las reglas actuales, obsoletas, llevan a que ciertos países almacenen producto inútiles en caso de crisis graves y no otros indispensables, como el queroseno.
Por otra parte, Bruselas quiere que al menos un tercio de las reservas de emergencia se encuentren bajo control de los Gobiernos o de agencias estatales.
Actualmente, los Estados delegan esa tarea a grupos petroleros privados, lo que hace que en caso de crisis no exista la certidumbre de que las reservas sean liberadas rápidamente.
La Comisión sugiere también controles reforzados para garantizar que esta obligación sea respetada, al igual que una mejor coordinación con la AIE, encargada de administrar a nivel internacional las crisis de abastecimiento.
La AIE había recurrido a las reservas de emergencia en 2005, tras el desastre provocado por el huracán Katrina en el Golfo de México, que había afectado la producción petrolera en esa zona y había dado lugar a una disparada de los precios.
La Comisión Europea anunció este martes varias propuestas para mejorar la gestión de las reservas de oro negro de emergencia que los países del bloque tienen que constituir para responder a situaciones imprevistas.
Estas iniciativas están incluidas en un documento que será objeto de una amplia consulta durante dos meses, antes de la publicación definitiva de las propuestas planteadas a los 27 miembros de la Unión Europea (UE).
Se trata de modernizar las legislaciones un poco obsoletas de la UE en la materia ante "el aumento de las preocupaciones en cuanto a los riesgos de interrupción del abastecimiento y a los precios muy elevados del petróleo", indicó el portavoz de la Comisión para Cuestiones Energéticas, Ferran Tarradellas.
Esas legislaciones se remontan en su mayoría a los años 60 y la primera gran crisis petrolera de 1973.
Bruselas propone en particular mantener la obligación para los países de la UE de disponer de un mínimo de 90 días de reservas de petróleo, lo que corresponde a las normas internacionales en la materia, mientras que con la disparada de los precios algunos podrían verse tentado de reducir esa exigencia.
Los precios del petróleo se acerca al umbral de 120 dólares, un nivel "ridículamente elevado" que provoca "muchas preocupación", estimó este martes el número dos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), William Ramsey.
Según la iniciativa de la Comisión, las obligaciones de las reservas de emergencia serían especificadas por tipo de producto petrolero, de modo que garanticen que responden a las necesidades.
Las reglas actuales, obsoletas, llevan a que ciertos países almacenen producto inútiles en caso de crisis graves y no otros indispensables, como el queroseno.
Por otra parte, Bruselas quiere que al menos un tercio de las reservas de emergencia se encuentren bajo control de los Gobiernos o de agencias estatales.
Actualmente, los Estados delegan esa tarea a grupos petroleros privados, lo que hace que en caso de crisis no exista la certidumbre de que las reservas sean liberadas rápidamente.
La Comisión sugiere también controles reforzados para garantizar que esta obligación sea respetada, al igual que una mejor coordinación con la AIE, encargada de administrar a nivel internacional las crisis de abastecimiento.
La AIE había recurrido a las reservas de emergencia en 2005, tras el desastre provocado por el huracán Katrina en el Golfo de México, que había afectado la producción petrolera en esa zona y había dado lugar a una disparada de los precios.
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