BOSTON.- El grupo General Electric anunció el viernes una inesperada caída del seis por ciento en sus beneficios del primer trimestre, el mayor golpe a la industria estadounidense desde la crisis crediticia y un nuevo síntoma de que la mayor economía del mundo podría estar en recesión.
La segunda mayor compañía estadounidense por valor de mercado informó de que sus ganancias disminuyeron cerca de un 20 por ciento en sus divisiones de servicios financieros, que representaron más de un tercio de los ingresos totales del grupo en el trimestre.
Pero la debilidad en sus divisiones industriales y de cuidado de la salud también dañaron los resultados.
La noticia provocó que las acciones de General Electric , considerada un referente de la economía estadounidense, cayeran más del 11 por ciento en la Bolsa de Valores de Nueva York, su peor baja en dos décadas, lo que afectaba de paso a los mercados globales.
"Esto confirma que estamos en recesión", sostuvo Jerome Heppelmann, administrador de cartera de Liberty Ridge Capital.
El beneficio por operaciones comparables alcanzó los 44 centavos de dólar por acción, siete centavos de dólar menos que el promedio de estimaciones de los analistas, según Reuters Estimates.
Además, la firma rebajó su objetivo de beneficios para todo el año, como reflejo de la desaceleración económica y los problemas de los mercados de capitales.
"El ambiente de los servicios financieros estuvo muy difícil y se puso aún más complicado a fines del trimestre", comentó Jeff Immelt, ejecutivo de GE, en una conferencia con analistas e inversores.
Immelt aseguró que el escenario financiero se deterioró significativamente por efecto del colapso del banco de inversión Bear Stearns del mes pasado.
"Estos resultados confirman que la desaceleración es general y comienza a impactar en el capex (gasto de capital) y en negocios de ciclos más largos", afirmó Stephen Surpless, analista senior de Cantor Fitzgerald en Londres.
"Si bien la crisis crediticia podría estar más cerca del fin que del principio, según algunos, ya está teniendo lugar su impacto en la economía real y probablemente no amainará en 2008", añadió.
GE registró un beneficio de 4.300 millones de dólares, ó 43 centavos de dólar por acción diluida, frente a los 4.570 millones de dólares, ó 44 centavos por título, del mismo período del año anterior.
Los ingresos crecieron un 7,8 por ciento a 42.240 millones de dólares.
El beneficio de su grupo de medios NBC Universal sumó un tres por ciento.
Goldman Sachs redujo su recomendación sobre los títulos de GE a "neutral", desde "comprar".
Las nuevas metas anuales, que implican que las ganancias se mantendrán estables o crecerán hasta un cinco por ciento, se comparan con una previsión anterior de un incremento de "al menos" un 10 por ciento. Muchos observadores de Wall Street habían dicho que ese era un pronóstico conservador.
Los ingresos de GE en Estados Unidos bajaron un cinco por ciento pero crecieron un 22 por ciento fuera del país, donde "aún no estamos viendo una desaceleración", aseguró el ejecutivo.
Sin embargo, aclaró que se vieron en la obligación de revisar sus objetivos de resultados para 2008 de acuerdo a las nuevas realidades del mercado.
La segunda mayor compañía estadounidense por valor de mercado informó de que sus ganancias disminuyeron cerca de un 20 por ciento en sus divisiones de servicios financieros, que representaron más de un tercio de los ingresos totales del grupo en el trimestre.
Pero la debilidad en sus divisiones industriales y de cuidado de la salud también dañaron los resultados.
La noticia provocó que las acciones de General Electric , considerada un referente de la economía estadounidense, cayeran más del 11 por ciento en la Bolsa de Valores de Nueva York, su peor baja en dos décadas, lo que afectaba de paso a los mercados globales.
"Esto confirma que estamos en recesión", sostuvo Jerome Heppelmann, administrador de cartera de Liberty Ridge Capital.
El beneficio por operaciones comparables alcanzó los 44 centavos de dólar por acción, siete centavos de dólar menos que el promedio de estimaciones de los analistas, según Reuters Estimates.
Además, la firma rebajó su objetivo de beneficios para todo el año, como reflejo de la desaceleración económica y los problemas de los mercados de capitales.
"El ambiente de los servicios financieros estuvo muy difícil y se puso aún más complicado a fines del trimestre", comentó Jeff Immelt, ejecutivo de GE, en una conferencia con analistas e inversores.
Immelt aseguró que el escenario financiero se deterioró significativamente por efecto del colapso del banco de inversión Bear Stearns del mes pasado.
"Estos resultados confirman que la desaceleración es general y comienza a impactar en el capex (gasto de capital) y en negocios de ciclos más largos", afirmó Stephen Surpless, analista senior de Cantor Fitzgerald en Londres.
"Si bien la crisis crediticia podría estar más cerca del fin que del principio, según algunos, ya está teniendo lugar su impacto en la economía real y probablemente no amainará en 2008", añadió.
GE registró un beneficio de 4.300 millones de dólares, ó 43 centavos de dólar por acción diluida, frente a los 4.570 millones de dólares, ó 44 centavos por título, del mismo período del año anterior.
Los ingresos crecieron un 7,8 por ciento a 42.240 millones de dólares.
El beneficio de su grupo de medios NBC Universal sumó un tres por ciento.
Goldman Sachs redujo su recomendación sobre los títulos de GE a "neutral", desde "comprar".
Las nuevas metas anuales, que implican que las ganancias se mantendrán estables o crecerán hasta un cinco por ciento, se comparan con una previsión anterior de un incremento de "al menos" un 10 por ciento. Muchos observadores de Wall Street habían dicho que ese era un pronóstico conservador.
Los ingresos de GE en Estados Unidos bajaron un cinco por ciento pero crecieron un 22 por ciento fuera del país, donde "aún no estamos viendo una desaceleración", aseguró el ejecutivo.
Sin embargo, aclaró que se vieron en la obligación de revisar sus objetivos de resultados para 2008 de acuerdo a las nuevas realidades del mercado.
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