jueves, 17 de abril de 2008

La ampliación de la Directiva de Fiscalidad afectará a los clientes europeos de la banca andorrana

BRUSELAS.- La Comisión Europea baraja la extensión de la directiva de fiscalidad del ahorro a hedge funds, seguros de vida ligados a fondos de inversión (unit-links) y productos derivados y estructurados. Actualmente, esta norma sólo obliga a los Estados miembros a intercambiar información sobre los rendimientos del ahorro en forma de pago de intereses de ciudadanos no residentes, según "Cinco Días".

La ley establece que los rendimientos del ahorro en forma de intereses obtenidos en un Estado por un no residente europeo, se sometan al régimen fiscal el país de origen. Para ello, la norma obliga a los Estados miembros a intercambiar información.

Sin embargo, Estados miembros, como Austria, Luxemburgo y Bélgica, y países terceros como Suiza, Mónaco, Liechtenstein, Andorra y San Marino, en lugar de intercambiar información, practican una retención del 15%, que en julio de 2008 será del 20% y, a partir de 2011, del 35%. Luego, el 75% del dinero recabado se envía al Tesoro de los países de origen de los beneficiarios de los intereses. Esta fórmula ha permitido a estos países mantener su apreciado secreto bancario.

Fuentes europeas confiesan que la mayoría de Estados están a favor de adoptar este tipo de medidas para paliar las lagunas que presenta la directiva actual. Ya desde su aprobación, la ley fue muy criticada por sus limitaciones y se alertó de la existencia de multitud de mecanismos y productos para sortear la directiva.

Sin embargo, países como Luxemburgo o Austria, que cuentan con un atractivo sistema financiero se muestran beligerantes al endurecimiento del control fiscal por el daño que ello podría ocasionar a su economía. En el lado opuesto, se encuentra Alemania, que se ha convertido en el adalid de la lucha contra el fraude fiscal en Europa.

El 75% de la retención que los paraísos fiscales europeos o los países que mantienen el secreto bancario –Austria, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco, junto a otros que firmaron la directiva como Jersey o las Islas Vírgenes Británicas– aplican a los rendimientos del ahorro de no residentes ha supuesto 402 millones de euros en 2006 para el conjunto de Estados miembros, según datos de la Comisión.

El permanente objetivo de la UE de avanzar en el camino de la armonización fiscal choca muchas veces con los intereses de países que gozan de sistemas fiscales más laxos y cuyo mercado financiero representa su principal activo económico. Es el caso de Luxemburgo o Bélgica y de otros países que no forman parte de la UE como Liechtenstein o Andorra.

Por ello, la directiva de fiscalidad del ahorro nació tras años de intensas discusiones y, finalmente, se aprobó como acuerdo de mínimos que permite el secreto bancario. A pesar de la voluntad de la Comisión de endurecer la ley, la realidad es que para modificar la directiva fiscal se requiere unanimidad de los Estados miembros, algo difícil de lograr en temas fiscales.

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