viernes, 25 de abril de 2008

La inversión española en China fue de 135 millones en 2007, apenas un 0,29% del total

MADRID.- La incursión del capital español en China es muy tímida. El año pasado ascendió a 135 millones de euros, apenas un 0,29% del total de la inversión extranjera directa que recibió este país, según afirmó hoy la subdirectora de la Agencia para la Promoción de las Inversiones de China (CIPA), Zhang Yingxin, en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de Madrid y la sociedad estatal para la promoción de la inversión Interes Invest in Spain precisamente para incentivar la inversión.

Cerca de 200 empresas españolas acudieron a la cita, en la que tuvieron ocasión de establecer contactos preliminares con altos ejecutivos chinos. A este encuentro acudieron 26 empresas chinas que señalaron su interés por invertir en la Comunidad de Madrid.

El director de Comercio Exterior de Caja Madrid, Miguel Ángel Montalvo, dirigió un mensaje de tranquilidad a las empresas y entidades chinas que asistieron al encuentro y afirmó que "el sistema financiero español está preparado para afrontar la crisis internacional con tranquilidad".

Este encuentro hispano-chino tenía el doble propósito de impulsar la cooperación entre las empresas españolas y chinas, así como animar al capital español a explorar las posibilidades de negocio que ofrece el gigante asiático.

Si bien China es, desde 1993, el destino predilecto del capital extranjero en los países en vías de desarrollo, la incursión de las empresas españolas en China se mantiene en niveles tímidos.

El año pasado apenas representó el 0,29% del total de la inversión extranjera directa en este país, según afirmó en este encuentro la subdirectora de la Agencia para la Promoción de las Inversiones de China (CIPA), Zhang Yingxin.

En concreto, según sus datos, ésta ascendió a 213,2 millones de dólares (unos 135 millones de euros al cambio actual) sobre un total de 74.700 millones de dólares (unos 46.800 millones de euros) de inversión extranjera directa en sectores de actividad no financieros.

Zhang Yingxin reveló a los asistentes a este encuentro en la Cámara de Comercio de Madrid que la inversión española en China se concentra sobre todo en el sector industrial. Maquinaria-herramienta, electrónica, componentes de automoción, energías renovables y textil son los principales intereses de las empresas españoles en este país.

La subdirectora de la CIPA apuntó también el interés del sector inmobiliario español por participar en los proyectos de construcción tanto del sector residencial como de las licitaciones públicas.

La prioridad de los intereses españoles en China no se diferencia sustancialmente de los que demuestra el capital de otros países. De hecho, la inversión extranjera en China se concentra en el sector manufacturero, que en 2006 representaba el 57% del total. En segundo término se sitúa el sector inmobiliario (con el 12% del total de la inversión directa); seguido del financiero (10%); servicios a empresas (6%) y venta mayorista y minorista (3%).

Hong Kong es el principal inversor extranjero en China, seguido de Japón, Corea del Sur, Taiwán y Singapur. Por su parte, la Unión Europea es el mayor socio comercial de China desde 1994 y, sin embargo, la inversión directa de los 15 países comunitarios anteriores a la ampliación (UE-15) en el país asiático supone solo un 5,1% del total.

Zhang Yingxin resaltó también a los empresarios la importancia del comercio exterior para la economía china, que en los últimos años crece a un ritmo superior al de la economía. Sólo en el primer trimestre de este año sus movimientos ya superan los 570.000 millones de dólares (361.515 millones de euros).

El atractivo de China como mercado reside en su enorme dinamismo, solidez y en una capacidad de producción enorme. La economía china registró el año pasado el mayor crecimiento de los últimos 14 años, hasta el 11,4%, tres décimas de puntos porcentuales más que en 2006.

Este enorme crecimiento se ha visto reforzado con la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, en diciembre de 2001, que supuso la apertura definitiva de su mercado y la eliminación de unas 400 regulaciones ministeriales que planteaban barreras a las empresas extranjeras.

Con un PIB de 3,3 billones de dólares (2,33 billones de euros) para 2007, China es la cuarta economía mundial y la segunda en Asia, por detrás de Japón.

La delegación china que participó en el encuentro que hoy acogió la Cámara de Comercio de Madrid estuvo integrada también por representantes de varias sociedades gestoras de inversión participadas por diversas Administraciones públicas chinas. Entre ellos, Dai Kewel, vicepresidente de China Orient Asset Management, que subrayó el amplio abanico de sectores abiertos a la participación del capital español.

La automoción, los bienes industriales, los bienes de consumo de gama media-alta (materiales de construcción, cosmética, confección o calzado, entre otros) y los productos agroalimentarios son los sectores industriales con mayor interés para las empresas españolas.

Teniendo en cuenta el gran proceso de urbanización que está experimentando china actualmente, la arquitectura y la construcción son sectores clave en los que es frecuente la contratación tanto de arquitectos como ingenieros extranjeros. Además, destacaron las oportunidades en el sector de infraestructuras, donde se abren posibilidades de negocio para empresas con proyectos medioambientales y de energías renovables.

A lo largo de esta reunión, se abordaron también las oportunidades de negocio e inversión que ofrecen a las empresas españolas Shanghai y Pekín.

El director de la Agencia de Promoción de Inversiones de Shanghai, Qi Huayi, subrayó que, si bien Guangzhou y todo el área del Delta del Río Perla ha sido tradicionalmente el destino preferido de la inversión extranjera, Shanghai y las provincias de Jiangsu y Zheijang constituyen la zona más atractiva para las empresas que deciden implantarse en China. Prueba de ello es que esta zona concentra el 45% del total de la inversión extranjera.

Pekín, además de ser la capital, se conforma como una de las zonas más prósperas del país. El director de la Agencia de Promoción de Inversiones de Pekín, Guo Song, desgranó los atractivos que ofrece la capital a las empresas españolas. Pekín cuenta con un sector servicios muy desarrollado, que constituye el 71% de su economía.

Destacan especialmente en este ámbito el comercio mayorista y minorista, y la intermediación financiera. Song apuntó que las empresas españolas del sector de la tecnología deben permanecer muy atentas a los planes de desarrollo de infraestructuras urbanas que va a acometer el gobierno municipal de Pekín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario