LONDRES.- La decisión del Banco de Inglaterra (BoE) de recortar el pasado 10 de abril los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 5%, contó con el respaldo de seis de los miembros del Comité de Política Monetaria, mientras que dos de ellos consideraron más oportuno mantener los tipos en el 5,25%, y uno de sus miembros votó a favor de un agresivo recorte de medio punto, lo que demuestra la creciente división en el seno del instituto emisor británico ante las actuales condiciones de ralentización económica y de incremento de la inflación.En concreto, Tim Besley y Andrew Sentance votaron a favor de mantener los tipos en el 5,25% al considerar que, aunque el consumo y la actividad económica se han debilitado, no lo han hecho tanto como se esperaba en el informe de inflación del pasado mes de febrero, mientras que se habían acentuado las presiones inflacionistas vinculadas al encarecimiento del petróleo y a la debilidad de la libra.
"Las presiones inflacionistas se expandieron más allá de los sectores energéticos y de alimentación y hay un peligro de que las expectativas de inflación persistan. Existía el riesgo de que un recorte prematuro de tipos sostuviera estas expectativas al dar la impresión de que el Comité estaba más preocupado por compensar la desaceleración que en cumplir el objetivo de inflación a medio plazo", señala el documento.
En este sentido, los miembros contrarios al recorte de tipos expresaron su opinión de que probablemente los tipos necesitarían reducirse de manera comedida, pero subrayaron que los últimos datos no justificaban la decisión en ese momento.
Por el contrario, el miembro del Comité David Blanchflower, defendió la opción de un recorte de medio punto porcentual al considerar que existían datos suficientes respecto al debilitamiento de la actividad y afirmó que a la vista de las perspectivas de demanda y de inflación a medio plazo, el incremento a corto plazo de los precios tendría "un corto recorrido".
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