martes, 22 de abril de 2008

Reunión en Londres para frenar el alza de precios alimenticios

LONDRES.-El alza de los precios de los alimentos centró una reunión de expertos convocada este martes en Londres por el primer ministro británico, Gordon Brown, para estudiar cómo frenar esta subida, que ha provocado motines en varios países del mundo.

Entre los expertos que viajaron a Londres para esta reunión figura la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), Josette Sheeran, que advirtió este martes de que la subida del precio de los alimentos de base equivale a un "tsunami silencioso".

En una rueda de prensa antes de la reunión, que reunió a organizaciones no gubernamentales y agrupaciones de agricultores, Sheeran alertó de que el encarecimiento de los alimentos ha provocado un aumento del número de personas afectadas por la hambruna.

"Este es el nuevo rostro del hambre: millones de personas que no estaban en la categoría de personas con necesidades urgentes hace seis meses, lo están ahora", afirmó Sheeran, antes de la cumbre de expertos.

Según ella, 100 millones de personas adicionales padecerán de hambre por esta subida de los precios de los víveres, que el PAM evalúa en un 55% desde junio de 2007.

Esto equivale a una "crisis extraordinaria" que obligará al PAM a reducir sus programas de ayuda, advirtió la directora del organismo, que urgió a los Gobiernos a movilizarse para combatir las hambrunas.

El secretario de Desarrollo Internacional británico, Douglas Alexander, que presidió la reunión, anunció una ayuda adicional de 60 millones de dólares al programa mundial de la ONU.

En promedio, el precio del trigo se ha duplicado en el último año, mientras el del arroz y la soja registraron un alza de 75%, y el maíz del 30%.

En algunos países de América Latina, estos alimentos básicos han registrado aumentos de hasta el 100%.

El primer ministro británico, que ha colocado el encarecimiento de los alimentos en la agenda de los líderes del Grupo de los siete países más industrializados y Rusia (G8), ha llamado en particular a examinar el impacto de la producción de biocarburantes en el costo de los víveres.

Brown advirtió, en una declaración antes de la reunión, que este encarecimiento constituye "una amenaza para la estabilidad política y económica de las naciones".

El director de campañas de la organización no gubernamental británica Oxfam, Phil Bloomer, que participa en la cumbre de expertos, se felicitó de este llamado de Brown a examinar el impacto de la producción de biocarburantes.

"No sólo los biocarburantes están presionando los alimentos al alza sino que están vinculados a abusos de derechos humanos y a quitarles tierra a los pobres", además de que "existe creciente evidencia" de que aceleran el cambio climático, opinó Bloomer.

Por su parte, la Comisión Europea anunció este martes una nueva ayuda alimentaria de 117 millones de euros para los más pobres enfrentados al alza mudial de los precios de las materias primas.

El órgano ejecutivo de la Unión Europea subrayó la necesidad de que "el conjunto de la comunidad internacional" se movilice.

Con esta nueva suma, procedente de fondos europeos, la ayuda alimentaria total de la Comisión Europea para 2008 se eleva a 283,25 millones de euros.

Sin embargo, el comisario europeo de Desarrollo y Ayunda Humanitaria, Louis Michel, indicó que la crisis alimentaria "va mucho más allá de las capacidades europeas", en un debate en el Europarlamento en Estrasburgo.

"La era de la alimentación a bajo precio en el mercado internacional se acabó. Los precios de los productos alimentarios no volverán a su nivel de antaño", dijo Michel ante los eurodiputados.

"Los programas alimentarios actuales están sometidos a una fuerte presión con menos alimento disponible para personas al borde ya de la hambruna". Millones más, que apenas sobrevivían, están ahora amenazados por el hambre", advirtió Michel.

Si a corto plazo se trata de "salvar vidas" a través de una respuesta humanitaria, la cuestión a largo plazo es "aumentar la producción agrícola para seguir el ritmo de la demanda mundial", continuó.

La Unión Europea ya adoptó medidas en ese sentido: la anulación del arranque de cultivos obligatorio, el aumento de las cuotas lácteas y la supresión de los arancales aduaneros para sus importaciones de cereales.

En cuanto a África, debe aplicar "una verdadera revolución verde", indicó Michel, recordando que la agricultura de ese continente "es la menos productiva del mundo", aunque tiene "un enorme potencial de desarrollo con la condición de que se lleven a cabo políticas de larga duración a favor de la pequeñas explotaciones familiares".

Al referirse a las causas de la coyuntura actual (mayor demanda de alimentos en Asia, mejora del nivel de vida, aumento de los precios del petróleo, cambio climático), Michel estimó que no había que condenar de manera absoluta a los biocombustibles, que representan apenas el 2% de los cultivos en la UE.

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