MADRID.- El vicepresidente segundo y consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, aseguró hoy que la "buena posición de liquidez" de la entidad le permite afrontar "con confianza" el cambio de ciclo en que está inmerso el sector financiero mundial con la restricción del crédito derivada de la crisis de las hipotecas basura originada en Estados Unidos.El grupo "está bien posicionado en este cambio de ciclo" en el que "se ha dejado atrás el mundo del dinero fácil y se afronta una fase de normalización", dijo el directivo, si bien incidió en que la entidad "no se dormirá en los laureles" y realizará ajustes de gestión con el objetivo de avanzar en un crecimiento de su actividad más equilibrado y menos dependiente del aumento del crédito.
Sáenz, que hizo estas declaraciones en el XV Encuentro Financiero organizado por Deloitte y 'ABC', dijo que el banco presidido por Emilio Botín será "fiel a sus principios básicos", entre los que citó la disciplina en la asunción de riesgos, la cercanía al cliente y la importancia de la distribución de productos, porque, a su parecer, "hay que volver a la banca de toda la vida".
Concretamente, avanzó que el banco dará un mayor énfasis al crecimiento de los depósitos en el actual contexto de elevados tipos de interés, al tiempo que se centrará en la gestión de los márgenes, en el control de los costes y logrará "sobresalientes" inversiones en mercados emergentes como fórmula para garantizar la creación de valor.
El alto directivo del Santander aventuró que las turbulencias financieras que se han propagado por todo el mundo tras el pasado verano podrían tener efectos de "segunda ronda" y "llegar a la economía real", escenario en el que abogó por una banca que cree valor para sus clientes y se aleje de esos modelos alternativos que "ahora están atrapados en una pinza de falta de financiación".
Además de la sólida posición de liquidez, las fortalezas del Santander para afrontar las turbulencias financieras son, a su parecer, su sólida cartera de banca comercial, su excelente diversificación económica, su red de más de 13.000 oficinas diseminadas por el planeta, su buen colchón de provisiones genéricas y su presencia en mercados atractivos como Brasil, Rusia, India y China.
En este sentido, el vicepresidente del Santander incidió en que el banco tratará de "aprovechar al máximo" la adquisición de Banco Real en Brasil, realizada dentro de la operación de compra de ABN Ambro, porque la actividad en el país latinoamericano traerá "sorpresas positivas" en caso de que la integración de negocios se realice adecuadamente.
Para el ejecutivo del Santander, las entidades financieras de todo el mundo se enfrentan a un nuevo escenario, tras los efectos negativos derivados de la euforia de liquidez que ha caracterizado al sector financiero en los últimos años, con grandes beneficios bancarios. "La barra libre de liquidez tenía caducidad, y ahora muchos tienen síndrome de abstinencia", dijo.
"Cuando se acaba la fiesta entramos en la fase de la resaca, y en eso estamos", agregó Sáenz, para quien los grandes errores cometidos por algunas las entidades financieras durante los últimos quince años de "época dorada" han sido relajar los estándares y la disciplina, perder los principios básicos de prudencia y alejarse de la clientela, tal y como le sucedió al banco británico Northern Rock.
"Tras un periodo largo de euforia financiera se ha producido un agotamento de las economías y de la capacidad de las familias y empresas para seguir endeudándose" por lo que "lo razonable" y en lo que "estamos entrando, es un periodo de normalización y ajuste", consideró el consejero delegado del Santander.
Lo importante, dijo, no es que algunos bancos estén afectados (por la crisis 'subprime'), sino que algunos modelos de negocio no podrán sobrevivir, como aquellos que han asumido demasiados riesgos financieros y de liquidez y han dado lugar al florecimiento de un sistema financiero paralelo fuera del alcance de los reguladores, lo que Sáenz denominó como el 'Wild West'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario