MADRID.- El Ejecutivo central ha cifrado el deterioro económico que sufre el país. El ministro de Economía, Pedro Solbes, ha admitido hoy que la economía nacional no pasa por su mejor momento, por eso calcula que la economía crecerá en torno al 2,4% del PIB este año y un 2,1% para 2009.El ministro asegura que costará tiempo digerir el "atracón de la construcción" y que el deterioro de la situación podría provocar que el alza del paro llegue a alcanzar hasta el 10% de la población activa. El ministro asegura que España recuperará su crecimiento en un par de años.
La legislatura que comienza tiene un importante caracter económico ante la desaceleración que afrontan España y sus socios europeos. Por ello el vicepresidente segundo del Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró esta mañana en la Cadena Ser que el deterioro de la coyuntura internacional más rápido de lo previsto ha obligado al Gobierno ha rebajar en siete décimas su proyección inicial de crecimiento que se situaba en el 3,1%.
Solbes indicó que su Departamento "está terminando los últimos números" para proceder a la revisión de las cifras. "Los analistas utilizan sistemas de previsión muy parecidos. Las cifras que salieron del Banco de España hace unos días creo que son una buena referencia", precisó el vicepresidente, que añadió que el consenso de los analistas sitúa el crecimiento de la economía en el 2,3% para este año y en el 1,9% para el próximo ejercicio.
En una entrevista en el programa 'Hoy por Hoy' aseguró que esta rebaja de las previsiones se ha visto afectada de forma importante por la crisis financiera registrada en Estados Unidos a pesar de que las hipotecas de alto riesgo no han tenido un impacto directo en la economía nacional, aunque sí en su nivel de liquidez y crecimiento.
"Es difícil dar una cifra concreta, pero al final los analistas utilizan sistemas de previsión muy parecidos. Por lo tanto, si las cifras del Banco de España hablan del 2,4% para 2008 y 2,1% para el año que viene, creo que es una buena referencia", afirmó Solbes.
En su opinión, la economía española está "viviendo una desaceleración económica, que en cierta medida estaba prevista después de trece años de crecimiento, como consecuencia del desajuste entre la oferta y la demanda en la construcción, hemos tenido una oferta excesiva y tiene que pasar una temporada para digerir el atracón y eso nos va a afectar un par de años".
El plan económico del Ejecutivo aportará, según el vicepresidente, dos o tres décimas al crecimiento del PIB. Cada décima, explicó, supondrá 1.000 millones de euros más de actividad económica, lo que se traducirá en empleo y en una mayor calidad de vida para los ciudadanos.
El ministro, aseguró los bancos españoles no ocultan pérdidas por las subprime, ha defendido el saneamiento y la solidez del sistema financiero de España y la validez del sistema de provisiones "más alto" que el resto de sus socios.
Además, Solbes ha asegurado que el superávit del Estado, que superó el pasado año el 2% del PIB, podrá soportar el previsible aumento del paro que, en el peor de los casos, podría subir el 8,6% actual al 10% de la población activa, si bien estará más cerca del 9,5%, ha apuntado.
En este contexto Solbes ha reiterado la necesidad de acometer cambios en el mercado laboral dentro del marco del diálogo social y ha defendido la moderación salarial para atajar la fuerte inflación, aunque ha precisado que "si una empresa es productiva no hay ningún problema" en subir los sueldos "porque va a seguir teniendo los mismos costes".
"Hasta ahora, la evolución de los salarios ha sido enormemente correcta y hemos evitado los efectos de segunda ronda" de la subida del petróleo, ha precisado antes de apuntar que las previsiones apuntan a cerrar el año con una inflación cercana al 3%.
En cuanto a la publicación de las balanzas fiscales, el ministro insistió en que aún quedan unos meses para poder ultimarlas y pidió que no se confundan las balanzas con necesidades de financiación. "No es un tema simple, donde las cosas son blancas o negras o cantidades indiscutibles. Hay quien piensa que la balanza fiscal debe traer consigo una transferencia de recursos y eso no es así", advirtió.
El vicepresidente económico confió además en que el nuevo modelo de financiación autonómica pueda cerrarse este año. De momento, el Ejecutivo se ha comprometido a diseñar las "grandes líneas políticas" de aquí al verano y pretende comenzar los contactos con los gobiernos autonómicos para ver "hasta dónde se puede llegar".
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