BUENOS AIRES.- La tercera huelga de agricultores argentinos en casi 80 días de rebelión fiscal se inició este miércoles con bloqueos al comercio interno de granos y carnes, aunque el país mantiene aún su ritmo de fuerte exportador de alimentos, informaron fuentes empresariales.
Sin embargo, si las medidas de fuerza continúan otros siete días, comenzará a sentirse un impacto en los embarques, dijo una fuente de la Bolsa de Comercio de Rosario, un estratégico polo exportador, a 300 Km al norte de Buenos Aires.
"Lo estamos haciendo (el paro patronal) de la manera menos dura posible, como una manifestación de protesta, sin perjudicar la vida de la sociedad", dijo Hugo Biolcati, uno de los líderes del mayor movimiento del campo en la historia de la nación, una importante proveedora agrícola mundial.
La tercera medida de fuerza fue declarada después de un duro comunicado del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronismo), que calificó la protesta de "ataque antidemocrático, 'lock out' salvaje y golpista".
Por el momento, "los embarques de exportaciones se están cumpliendo, pero con problemas, y en algunos casos de empresas multinacionales se busca que la carga se haga en otros orígenes como Brasil y Estados Unidos", dijo Alberto Rodríguez, director del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
"Las empresas que están en los puertos tienen menos problemas porque acumularon stock de granos y subproductos (harinas y aceites)", dijo el directivo del CEC, que nuclea al 90% de las firmas exportadoras de cereales.
El conflicto agrario se recrudeció y habrá agricultores hasta el lunes apostados en unos 300 piquetes en la región central, la más rica del país, para impedir el paso de camiones con granos y ganado. El bloqueo a la hacienda puede causar faltantes de carnes vacunas, muy apreciadas en un país donde el consumo supera los 70 kilogramos anuales por persona.
Argentina es uno de los mayores proveedores de alimentos y las exportaciones agrícolas y agroindustriales superan el 50% de sus ventas externas totales.
La puja está planteada por la renta de la soja, cuya cosecha fue evaluada este año en unos 24.000 millones de dólares, de los cuales el Gobierno intenta llevar a sus arcas unos 11.000 millones por considerarla ganancia extraordinaria, a raíz de los altos precios internacionales.
Argentina es el primer exportador mundial de aceites y harinas de soja, el tercero del poroto de esa leguminosa y el quinto de trigo.
"La Bolsa está paralizada. No hay comercio. Y en los puertos de la región entraron el miércoles sólo 500 camiones, contra un promedio de 5.500 vehículos cada día en igual período del año pasado", agregó la fuente comercial.
Puertos como el de Rosario están en mejores condiciones de almacenar granos que otros del sur del país, pero "muchos clientes de Argentina están pidiendo cotizaciones en otros orígenes porque temen no poder embarcar", agregó Rodríguez.
En Rosario hay unos 30 buques esperando en rada para cargar, con un costo adicional diario de 100.000 dólares, según el tamaño del buque, aclaró la fuente del sector.
La molienda de trigo entre abril y marzo de este año, comparado con igual lapso de 2007, aumentó un 10,9%, y la del maíz un 16,7%, pero cayó un 7,0% la de girasol y un 4,5% la de soja, según la Bolsa de Cereales.
La liquidación de divisas ante el Banco Central (autoridad monetaria) de las firmas exportadoras en lo que va del año alcanzó a 8.700 millones de dólares, inferior a igual período de 2007, a raíz de la protesta, según la Cámara Aceitera.
Por otra parte, la economía viene sufriendo la huelga con una caída del 20% en los bonos de la deuda, mientras que el Banco Central tuvo que vender en las últimas semanas 1.300 millones de dólares de reservas.
Otra consecuencia fue la reducción de la venta de maquinaria agrícola en un 50% desde el comienzo del conflicto en marzo, en relación al mismo período del año pasado, según la cámara sectorial.
Sin embargo, si las medidas de fuerza continúan otros siete días, comenzará a sentirse un impacto en los embarques, dijo una fuente de la Bolsa de Comercio de Rosario, un estratégico polo exportador, a 300 Km al norte de Buenos Aires.
"Lo estamos haciendo (el paro patronal) de la manera menos dura posible, como una manifestación de protesta, sin perjudicar la vida de la sociedad", dijo Hugo Biolcati, uno de los líderes del mayor movimiento del campo en la historia de la nación, una importante proveedora agrícola mundial.
La tercera medida de fuerza fue declarada después de un duro comunicado del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronismo), que calificó la protesta de "ataque antidemocrático, 'lock out' salvaje y golpista".
Por el momento, "los embarques de exportaciones se están cumpliendo, pero con problemas, y en algunos casos de empresas multinacionales se busca que la carga se haga en otros orígenes como Brasil y Estados Unidos", dijo Alberto Rodríguez, director del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
"Las empresas que están en los puertos tienen menos problemas porque acumularon stock de granos y subproductos (harinas y aceites)", dijo el directivo del CEC, que nuclea al 90% de las firmas exportadoras de cereales.
El conflicto agrario se recrudeció y habrá agricultores hasta el lunes apostados en unos 300 piquetes en la región central, la más rica del país, para impedir el paso de camiones con granos y ganado. El bloqueo a la hacienda puede causar faltantes de carnes vacunas, muy apreciadas en un país donde el consumo supera los 70 kilogramos anuales por persona.
Argentina es uno de los mayores proveedores de alimentos y las exportaciones agrícolas y agroindustriales superan el 50% de sus ventas externas totales.
La puja está planteada por la renta de la soja, cuya cosecha fue evaluada este año en unos 24.000 millones de dólares, de los cuales el Gobierno intenta llevar a sus arcas unos 11.000 millones por considerarla ganancia extraordinaria, a raíz de los altos precios internacionales.
Argentina es el primer exportador mundial de aceites y harinas de soja, el tercero del poroto de esa leguminosa y el quinto de trigo.
"La Bolsa está paralizada. No hay comercio. Y en los puertos de la región entraron el miércoles sólo 500 camiones, contra un promedio de 5.500 vehículos cada día en igual período del año pasado", agregó la fuente comercial.
Puertos como el de Rosario están en mejores condiciones de almacenar granos que otros del sur del país, pero "muchos clientes de Argentina están pidiendo cotizaciones en otros orígenes porque temen no poder embarcar", agregó Rodríguez.
En Rosario hay unos 30 buques esperando en rada para cargar, con un costo adicional diario de 100.000 dólares, según el tamaño del buque, aclaró la fuente del sector.
La molienda de trigo entre abril y marzo de este año, comparado con igual lapso de 2007, aumentó un 10,9%, y la del maíz un 16,7%, pero cayó un 7,0% la de girasol y un 4,5% la de soja, según la Bolsa de Cereales.
La liquidación de divisas ante el Banco Central (autoridad monetaria) de las firmas exportadoras en lo que va del año alcanzó a 8.700 millones de dólares, inferior a igual período de 2007, a raíz de la protesta, según la Cámara Aceitera.
Por otra parte, la economía viene sufriendo la huelga con una caída del 20% en los bonos de la deuda, mientras que el Banco Central tuvo que vender en las últimas semanas 1.300 millones de dólares de reservas.
Otra consecuencia fue la reducción de la venta de maquinaria agrícola en un 50% desde el comienzo del conflicto en marzo, en relación al mismo período del año pasado, según la cámara sectorial.
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