domingo, 4 de mayo de 2008

Asia teme que el precio de los alimentos acabe con el progreso

MADRID.- Los precios al alza de los alimentos pueden devolver a millones de personas a la pobreza en Asia y dar al traste con una década de progresos, dijeron el domingo los líderes regionales, al tiempo que pedían un incremento de la producción agrícola para cumplir con la creciente demanda.

Asia - cuna de dos tercios de los pobres del mundo - corre el riesgo de sufrir revueltas sociales después de que los precios de trigo y arroz se hayan doblado en el último año, obligando a la población a gastar más de la mitad de sus ingresos en comida, dijo el ministro de Economía japonés, Fukushiro Nukaga (en la imagen), durante la reunión anual del Banco Asiático del Desarrollo (BAD).

Si los precios de los alimentos crecen un 20 por ciento, 100 millones de pobres de Asia podrían verse forzados a volver a la pobreza extrema, advirtió el ministro de Economía indio, D. Subba Rao.

"En muchos países eso significará revertir los progresos hechos en reducir la pobreza en la última década de crecimiento", dijo Rao en Madrid.

Un aumento del 43 por ciento de los precios mundiales de los alimentos en el año que terminó en marzo generó violentas protestas en Camerún y Burkina Faso, así como marchas en Indonesia tras informaciones de muertes por hambruna.

Muchos gobiernos han introducido ayudas o restricciones a la exportación para contrarrestar los crecientes costes, pero eso sólo ha exacerbado el incremento de los precios en los mercados mundiales, según Nukaga.

"Los más afectados son los segmentos más pobres de la población, especialmente la población urbana", dijo Nukaga a los delegados.

"Tendrá un impacto negativo en los patrones de vida y su nutrición, una situación que puede llevar a disturbios sociales y recelos", añadió.

El BAD estima que los más pobres de la región de Asia Pacífico gastan un 60 por ciento de sus ingresos en comida y un 15 por ciento más en combustible.

Japón es uno de los 67 miembros del BAD reunidos en España para discutir medidas para afrontar los cambios del clima y la creciente demanda que ha terminado con décadas de comida barata en los países en vías de desarrollo.

La región tiene tres veces más población que Europa- unos 1.500 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día.

El arroz es básico en la mayoría de los países asiáticos y una escasez amenazaría la estabilidad, lo que hace que sus gobiernos sean extremadamente cuidadosos con su precio.

La elevada inflación, motivada por los alimentos y las materias primas, ha encabezado la agenda de la reunión anual del BAD.

El banco pidió el sábado medidas inmediatas de los gobiernos mundiales para combatir el aumento de los precios y prometió nuevas ayudas para ayudar a dar de comer a los más pobres de la región.

Las Naciones Unidas dijo que los pobres rurales eran una bomba de relojería política en Asia que sólo podía desactivarse con una mayor inversión agrícola y tecnológica.

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