viernes, 23 de mayo de 2008

El catedrático Juan Velarde constata que la economía española está en crisis

MURCIA.- Juan Velarde, economista, consejero del Tribunal de Cuentas y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1992, ofreció la conferencia ‘Reflexión sobre la economía española en la actualidad’ dando fórmulas de cómo conseguir el éxito de la economía hasta 2007; cómo se genera la actual crisis económica; y la situación de España “ante este serio problema coyuntural”.

Entre las soluciones que dio el economista, se destacó la necesidad de abaratar la energía, mejorar las comunicaciones y lograr unos transportes adecuados, así como preparar a la población activa para la revolución actual.

Velarde aseguró que el sistema que había al alza se hundió en junio del pasado año con la crisis ‘subprime’, “que hizo que el mundo financiero sacara las uñas contra todo y eso afectó mucho a España”.

A tenor de esto resaltó que la primera medida que se debe adoptar, después de analizar todos los terrenos posibles que son víctimas de esta crisis económica, es decir a la comunidad nacional cómo es la realidad, trabajo que instó al Gobierno central a llevarlo a cabo “tal y como hizo Enrique Fuentes Quintana”, vicepresidente segundo para Asuntos Económicos del Gobierno de Adolfo Suárez.

Teniendo en cuenta la disputa existente entre llamar a la situación actual crisis o desaceleración económica, Juan Velarde destacó que es una crisis con todas las letras “y quien quiera liar este término y confundirlo es porque esa persona no tiene ni idea”.

A su juicio, "una crisis es cuando una situación de coyuntura alcista pasa a otra bajista, en la que aumentan los precios, sube el paro, baja el crecimiento del PIB. Esto es una crisis como una catedral. Otra cosa es que no sea una depresión, que es cuando coexiste con una caída en el PIB por habitante. Aún no hemos llegado a esos extremos. La crisis es el antecedente de la depresión. Designan como desaceleración lo que los economistas solemos denominar recesión. La situación en la que estamos es muy preocupante. Desaceleración es una palabra que no indica absolutamente nada".

Para Velarde, "la crisis actual, a la que le pueden quedar dos años, se parece más a la del petróleo de 1973. Entonces hubo una depresión mundial a causa de la coexistencia de desplomes nacionales y un deterioro internacional grave".

Finalmente su receta es: "Las medidas que hay que tomar son de cambios estructurales. Existe un problema grave en la energía, con los precios agrícolas, en el mercado de trabajo, con la caída de la construcción... todo eso indica que lo que hay que adoptar son medidas orientadas a desarrollar un nuevo aparato productivo... Apostar, como estamos haciendo, por una energía cara es frenar el impulso económico. Una de las condiciones para el crecimiento de un país es disponer de energía abundante, barata y de buena calidad. La actitud del Gobierno sobre la moratoria nuclear es una equivocación garrafal, cuando hasta los sindicatos están pidiendo abrir el debate. Cambiar todo el planteamiento energético sería la primera reforma estructural".

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