BRUSELAS.- España pidió este martes a la Unión Europea (UE) que incluya la actual crisis alimentaria entre sus prioridades políticas y que encabece la acción internacional contra este problema.
La exigencia fue hecha por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, durante la reunión del Consejo Europeo de Desarrollo. "Lo que pretendemos es que la UE lidere las respuestas a la crisis alimentaria, que sea un objetivo prioritario en su agenda política durante el próximo año", declaró al término del encuentro con sus colegas europeos.
Según Pajín, la UE debe realizar una análisis en profundidad sobre su modelo agrícola y de desarrollo energético. "Para responder de forma clara, contundente y útil, los veintisiete deben analizar el impacto de las políticas agrarias, comerciales y energéticas en la actual crisis de los alimentos", añadió.
"En este análisis se han de abordar todos los ámbitos e introducir respuestas claras a corto, medio y largo plazo, que se deberán poner en marcha de forma coordinada entre todos los Estados miembros", continuó.
España ya había avanzado que realizaría este martes esta petición mediante una carta que envió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. En esta misiva, el mandatario español pidió a Barroso que los precios de los alimentos sean abordados en la próxima cumbre europea, que se celebrará en Bruselas los días 19 y 20 de junio.
Este martes, la secretaria de Estado española lamentó que el Consejo no haya apoyado la fijación de un calendario fijo sobre ayudas anuales. "Hay que lamentar que hoy el Consejo no haya apoyado la idea que hemos lanzado para fijar un calendario de las ayudas anuales que los Estados miembros aportarán a los países pobres de aquí a 2015", dijo Pajín.
Los titulares de Desarrollo Internacional repasaron los compromisos de ayuda al desarrollo asumidos en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, después de que el paño pasado se constatara por vez primera la reducción de la aportaciones de la UE al Tercer Mundo.
Mientras que España, Reino Unido, Bélgica o Suecia eran partidarios de fijar fechas y cifras concretas, Alemania, Francia, Italia y la mayoría de los socios del Este impidieron la inclusión de estas referencias.
A pesar de ello, Pajín insistió en que se mantuvo el compromiso de respetar las obligaciones contraídas el pasado año.
"Todos los países miembros han expresado la voluntad de mantener sus compromisos y obligaciones de ayuda al desarrollo, a pesar de que algunos han alegado dificultades para cumplir con los compromisos debido a la crisis económica", aclaró, en referencia a Alemania, Francia e Italia, aunque sin nombrarlos de forma directa.
La exigencia fue hecha por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, durante la reunión del Consejo Europeo de Desarrollo. "Lo que pretendemos es que la UE lidere las respuestas a la crisis alimentaria, que sea un objetivo prioritario en su agenda política durante el próximo año", declaró al término del encuentro con sus colegas europeos.
Según Pajín, la UE debe realizar una análisis en profundidad sobre su modelo agrícola y de desarrollo energético. "Para responder de forma clara, contundente y útil, los veintisiete deben analizar el impacto de las políticas agrarias, comerciales y energéticas en la actual crisis de los alimentos", añadió.
"En este análisis se han de abordar todos los ámbitos e introducir respuestas claras a corto, medio y largo plazo, que se deberán poner en marcha de forma coordinada entre todos los Estados miembros", continuó.
España ya había avanzado que realizaría este martes esta petición mediante una carta que envió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. En esta misiva, el mandatario español pidió a Barroso que los precios de los alimentos sean abordados en la próxima cumbre europea, que se celebrará en Bruselas los días 19 y 20 de junio.
Este martes, la secretaria de Estado española lamentó que el Consejo no haya apoyado la fijación de un calendario fijo sobre ayudas anuales. "Hay que lamentar que hoy el Consejo no haya apoyado la idea que hemos lanzado para fijar un calendario de las ayudas anuales que los Estados miembros aportarán a los países pobres de aquí a 2015", dijo Pajín.
Los titulares de Desarrollo Internacional repasaron los compromisos de ayuda al desarrollo asumidos en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, después de que el paño pasado se constatara por vez primera la reducción de la aportaciones de la UE al Tercer Mundo.
Mientras que España, Reino Unido, Bélgica o Suecia eran partidarios de fijar fechas y cifras concretas, Alemania, Francia, Italia y la mayoría de los socios del Este impidieron la inclusión de estas referencias.
A pesar de ello, Pajín insistió en que se mantuvo el compromiso de respetar las obligaciones contraídas el pasado año.
"Todos los países miembros han expresado la voluntad de mantener sus compromisos y obligaciones de ayuda al desarrollo, a pesar de que algunos han alegado dificultades para cumplir con los compromisos debido a la crisis económica", aclaró, en referencia a Alemania, Francia e Italia, aunque sin nombrarlos de forma directa.
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