martes, 13 de mayo de 2008

IEF propone la creación de un fondo de garantía para suministrar liquidez a la banca ante la crisis

MADRID.- El director del Instituto de la Empresa Familiar, Fernando Casado, propuso hoy al Gobierno la creación de un fondo de garantía para suministrar liquidez a las entidades bancarias ante posibles impagos como consecuencia de la crisis financiera internacional.

En una rueda de prensa tras la Asamblea anual de la institución, Casado (a la izquierda) aseguró que el Gobierno tiene poco margen de maniobra ante la crisis financiera porque no puede aportar liquidez al sistema, aunque consideró que se podría crear este fondo para que las entidades puedan hacer frente a dichos impagos.

"Es uno de los temas que, llegado el momento, se podría tener en cuenta", señaló Casado, quien, por otra parte, rechazó un posible intervencionismo del Gobierno para afrontar la desaceleración del sector inmobiliario en España.

Tras anticipar una recuperación lenta del mercado interbancario, resaltó la situación de solvencia y fortaleza de la banca española, así como la actuación de los bancos centrales ante una crisis de naturaleza extranjera.

Casado, pidió también consenso entre los dos grandes partidos (PP y PSOE) para afrontar los retos que plantea la actual desaceleración que atraviesa la economía española.

En la rueda de prensa tras la Asamblea anual de la institución, Casado aseguró que si el 83% de los españoles votaron al PP y al PSOE en las pasadas elecciones de marzo "hay posibilidades para el consenso". "La responsabilidad del IEF es exigirlo, porque es positivo para España y para la economía", señaló.

Para Casado, existen cinco grandes temas en los que es fundamental un Pacto de Estado para poder incrementar la competitividad de la economía: la unidad de mercado, la productividad, la inmigración, la educación y la seguridad personal y jurídica.

Así, presentó un decálogo de medidas de consenso en materia económica que el IEF enviará "de manera inmediata" al Gobierno y a la oposición, centradas en temas como la inmigración, el empleo, la educación, la innovación, la reducción de la burocracia o la energía, entre otros.

En concreto, propuso impulsar un acuerdo nacional con sindicatos y patronal que vincule el incremento de los salarios al crecimiento de la productividad y no al IPC, así como incrementar de manera decisiva el presupuesto público destinado a la educación, de forma que cada año aumente en al menos una décima de PIB, hasta alcanzar la media de gasto de los países de la OCDE.

Para frenar el absentismo laboral, apostó por contratar a las mutuas de trabajo para gestionar las altas y bajas laborales, al tiempo que apostó por abordar el "necesario debate" energético, definir un modelo de gestión de agua sostenible y estable y crear un órgano, con representación de las administraciones central, autonómica y local, para coordinar labores de simplificación normativa y evitar así el fragmento del mercado.

Además, se mostró partidario de reducir, en al menos un 25%, los trámites administrativos que soportan las empresas, y abogó por incentivar más la I+D sin que exista límite en la deducción de la cuota en el Impuesto de Sociedades y por poner en marcha, durante la presidencia española de la UE en 2010, un régimen fiscal europeo que incentive la inversión en países en desarrollo.

Tras resaltar la necesidad de garantizar a todo extranjero de cualificación media o alta y con oferta laboral para venir a España que obtenga su permiso de trabajo en el plazo máximo de un mes, aseguró que este decálogo se enmarca dentro de la voluntad del IEF de contribuir al consenso que necesita la economía española para afrontar el futuro con garantías.

Para el IEF, las medidas que ha aprobado el Ejecutivo para reactivar la actividad ayudarán a paliar el descenso del consumo y la desaceleración del crecimiento, pero también serán necesarias otras medidas estructurales que permitan a la economía española "estar a la altura" de las circunstancias.

Tanto para el director como para el presidente saliente del IEF, Juan Roig (a la derecha en la imagen), la economía está atravesando una "importante desaceleración" que supone un cambio de ciclo, aunque ambos rechazaron la teoría de la crisis porque, según indicaron, si se crece a tasas cercanas al 2% no se puede hablar de recesión económica.

Para Roig, la desaceleración se centra sólo en el sector de la construcción, ya que, según indicó, el 50% de las empresas que forman el IEF prevén incrementar sus ventas en el presente ejercicio, mientras que un 25% estima unas ventas similares a las 2007 y el 25% restante prevé una ligera caída.

En cuanto a la intervención del Gobierno para afrontar la crisis, Casado coincidió con Solbes en que son los factores de mercado los que tienen que ajustarse por sí solos, sin medidas artificiales que impulsen el sector. "Si se tomaran medidas especiales para un sector no sería lógico que no se hiciera con otros", señaló.

No obstante, consideró que el Gobierno, a pesar de tener poca capacidad para hacer frente a la crisis financiera, podría crear un fondo de garantía para suministrar liquidez a las entidades bancarias "para que puedan dar dinero a los impagos". "Es uno de los temas que, llegado el momento, se podría tener en cuenta", señaló.

Nuevo presidente

El presidente de Barceló Corporación Empresarial, Simón Pedro Barceló, fue nombrado hoy nuevo presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF) en sustitución de Juan Roig tras casi dos años en el cargo.

La Asamblea del Instituto de Empresa Familiar ratificó la propuesta elevada por la junta directiva para el nombramiento como presidente del hasta ahora vicepresidente de la institución.

Barceló tomará posesión de su cargo en el Congreso de la Empresa Familiar, que se celebrará en Madrid el próximo mes de noviembre, momento en el que dejará su cargo el actual presidente del IEF, Juan Roig.

Nacido en Palma de Mallorca en 1966, Barceló es licenciado en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares. Tras su paso por la política, en 1993 se incorporó al grupo familiar Barceló, ocupando la vicepresidencia de las divisiones de Viajes y Diversificación.

Posteriormente, y hasta el año 2000, ocupó la vicepresidencia de Barceló Empresas para Europa y USA, y en la actualidad es co-presidente del Consejo de Administración del grupo de empresas propiedad de su familia.

En los años 2000 y 2001, respectivamente, fue elegido 'Mejor Empresario de Baleares' por la revista Actualidad Económica, y recibió el premio 'Emprendedor del año 2000' convocado por Ernst & Young, IESE, La Caixa y Cinco Días.

El IEF es una organización sin ánimo de lucro y ámbito estatal que se fundó en 1992 y que agrupa a un centenar de empresas líderes en sus sectores de actividad, con unos ingresos medios por compañía de 1.000 millones de euros y con una facturación que equivale al 15% del PIB español.

El Grupo Barceló obtuvo un beneficio neto de 142,1 millones de euros en el pasado ejercicio, un 8% más que en el ejercicio anterior, al tiempo que registró una cifra de negocio de 1.674,9 millones de euros, lo que también representó un aumento del 8%.

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